En los últimos cuatro días, la investigación por el intento de homicidio de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner acumuló dos detenidos, al menos una treintena de testigos, el apartamiento en las pericias de la fuerza de seguridad a cargo de la investigación, la confirmación de que el arma secuestrada contiene rastros compatibles con el ADN del principal sospechoso y la posibilidad de perder el contenido de su teléfono celular.
La jueza federal María Eugenia Capuchetti tomará este martes declaración indagatoria a Brenda Elizabeth Uliarte, supuesta novia del hombre que apuntó y gatilló un arma de fuego a centímetros de Fernández de Kirchner, confirmaron a elDiarioAR dos fuentes con acceso directo al expediente.
La magistrada y el fiscal federal Carlos Rívolo intentan determinar si la mujer de 23 años colaboró con Fernando André Sabag Montiel la noche del jueves, ya que fue detectada en imágenes grabadas minutos después del ataque a la expresidenta y en las inmediaciones del domicilio de la calle Juncal. Uliarte se encuentra detenida desde el domingo por la noche.
La causa continuaba al cierre de esta nota con secreto de sumario y al frenesí de una investigación centrada en determinar en tiempo récord cómo y por qué un hombre casi asesina a la Vicepresidenta frente a su custodia y cientos de militantes se sumó en los últimos dos días un factor de agudizó la tensión entre los investigadores: la pericia fallida -hasta el momento- del teléfono celular de Sabag Montiel.
Entra PSA
Capuchetti decidió que a partir de ahora las pericias estarán a cargo de otra fuerza, la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), confirmó a elDiarioAR una fuente central de la investigación. Además, el fiscal Rívolo solicitó que se investigue cómo se manipuló el teléfono de Sabag Montiel durante la pericia de Federal para determinar si hubo impericia de los técnicos de la Fuerza.
Este lunes, Capuchetti y Rívolo tomaron declaración testimonial a los cinco hombres que acompañaron a Uliarte durante una entrevista en el canal de televisión Telefé, el viernes por la noche. Se trata de cinco vendedores de algodón de azúcar, compañeros de trabajo de la joven sindicada como pareja de Sabag Montiel y conocidos o amigos del detenido. Juntos habían montado un empredimiento comercial para la venta de dulce que se vende en la vía pública.
Cuatro de los jóvenes se presentaron por la mañana de manera espontánea en los tribunales y pidieron declarar. La ausencia del quinto joven, de 25 años, despertó una alerta en el juzgado y la fiscalía, pero el hombre apareció durante la tarde y explicó que su demora se debió a que había estado trabajando.
Durante los últimos días, este grupo de vendedores ambulantes había estado bajo investigación. Sólo Uliarte terminó detenida.
Los cinco jóvenes dijeron estar amenazados y temer por sus vidas desde que se conoció su vínculo con el acusado. Todos entregaron a la Justicia de manera voluntaria sus teléfonos celulares y claves de acceso para que sean analizados. Las pericias quedaron a cargo de los técnicos de la PSA y serán parte del material necesario para poder indagar por segunda vez a Sabag Montiel, quien el viernes se negó a declarar hasta poder analizar la totalidad de las pruebas del expediente.
Un informe de la Federal determinó que en la pistola Bersa calibre 32 se hallaron muestras de ADN compatibles con Sabag Montiel en el gatillo, la corredera y la empuñadura, como informó elDiarioAR el lunes por la tarde.
Pericia fallida
Este lunes por la noche, los investigadores consideraban que sería posible recuperar el contenido del teléfono de marca Samsung que se le secuestró a Sabag Montiel el jueves por la noche. Al menos, harán todo lo posible para hacerlo y desandar una eventual recusación a la jueza o la pérdida de una prueba eventual para determinar si el hombre de 35 años actuó solo o tuvo cómplices.
La extracción del contenido del teléfono móvil estaba a cargo de la Policía Federal. Si bien se logró extraer el contenido de la tarjeta SIM y del chip del dispositivo, la información del dispositivo no pudo ser obtenida y el teléfono quedó formateado de fábrica, con riesgo de perder todo o parte de su contenido si no se encuentra alojado en una copia de seguridad virtual.
Tras los intentos fallidos de la Federal por rescatar la prueba, el juzgado envió el aparato de marca Samsung a la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) en un sobre que entregó el custodio personal de la magistrada y que generó críticas de los peritos de dicha fuerza por no encontrarse lacrado. Por un lado, eso podría permitir que la defensa cuestione eventualmente la cadena de custodia de la prueba. La jueza aseguró en su entorno que confía plenamente en su personal y que considera que la prueba salió del juzgado y llegó a la PSA sin descuidar la cadena de custodia, pero aún no está claro si el custodio policial que entregó el sobre con el celular estaba o no acompañado de una autoridades judicial y si el sobre en cuestión contaba con las medidas de seguridad habituales en este tipo de procedimientos.
Por otro lado, Capuchetti busca determinar si el contenido del teléfono se perdió por impericia de los peritos de la Federal o por un borrado remoto de un cómplice de Sabag Montiel o del propio acusado antes del hecho.
Uliarte
Ni la jueza ni el fiscal descartan ninguna hipótesis sobre el intento de homicidio de la Vicepresidenta pero la causa llegó a un punto en el que sospechan que Sabag Montiel podría haber tenido la colaboración de un tercero. Aún así, no creen en teorías conspirativas sino en el accionar de uno o más marginales. “Hasta el momento”, aclaran fuentes de la investigación.
La mujer conocida como la novia de Sabag Montiel se hace llamar Ámbar y permanece detenida en una dependencia de la Policía Federal Argentina (PFA) en la calle Madariaga desde el domingo a la noche, cuando fue arrestada por orden de la magistrada que lleva adelante la causa por el intento de homicidio. La joven mantendría una relación sentimental con Sabag Montiel desde hacía unos cuatro meses y convivían también desde hacía pocas semanas, según dijo ella misma en televisión y una fuente de la causa.
Lo que motivó su detención fue que Uliarte fue identificada en las inmediaciones del domicilio de Fernández de Kirchner en Recoleta en al menos uno de los videos que registraron los momentos posteriores al ataque del jueves 1° de septiembre. Capuchetti decretó el secreto de sumario en la investigación y ordenó su detención.
Hasta el momento, es la única razón que trascendió por la que estaría arrestada. Este martes se conocerá la imputación en su contra, cuando al momento de la indagatoria se le lean los cargos en su contra. Tiene domicilio registrado en un humilde departamento, ubicado en el partido de San Miguel.
El Estado le asignó a Uliarte un defensor oficial, Juan Martín Hermida, quien está de turno en los tribunales federales de Retiro. Es el mismo abogado que representa a Sabag Montiel.
Tras entrevistarse este lunes por la tarde con la detenida, Hermida se excusó de representarla por posibles conflictos de intereses entre la mujer y el principal acusado en el caso.
ED