Desde que a comienzoos de diciembre pasado, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, anunció que la Prefectura Naval Argentina (PNA) patrullaría por primera vez las aguas del Río Bermejo, que hasta ahora había sido controlado exclusivamente por la Policía de Bolivia, la tensión con el Gobierno de Luis Arce escala día a día, más aun después de que el interventor de Agus Blancas, Adrián Zigarán, confirmara que el mandatario salteño, junto al Ejecutivo Nacional, tomaron la decisión de avanzar en la construcción de un alambrado divisorio de 200 metros en la frontera con Bolivia.
Ahora, Zigarán, lejos de buscar poner paños fríos en la relación con Bolivia, aseguró que la gestión de Arce “flasheó Donald Trump” y fue más allá: “Nos llenan de toneladas de cocaína todos los días y por más que dialogues, o no, no hacen nada. Que se alteren por un alambrado de 200 metros es ridículo”, dijo en declaraciones a Futuröck.
Según el interventor del municipio salteño, “hace un mes Bolivia, por una cuestión de que se le disparaban precios internos, desplegó fuerzas militares y militarizaron dos días la frontera”. Y agregó: “Lo que ellos hagan de su lado no interfiere con lo que nosotros hagamos en el nuestro”.
Desde el Gobierno salteño, explicaron que el alambrado de 200 metros iría desde la terminal de buses hasta los puestos de control del Puerto de Chalanas, en la población de Aguas Blancas, fronteriza con Bolivia.
“Es un punto al que la gente llegaba, era un punto de reunión, de encuentro, ya sea por taxi, colectivo y de ahí saltaban un muro, que es de protección por las inundaciones que genera el (río) Bermejo; y la gente salía caminando e iba para las chalanas, o sea, desde el puesto de Migraciones”, explicó Zigarán.
Asimismo, aseguran que el plan “es generar un cerrojo en forma de L, donde gendarmes y militares de la Prefectura Naval eviten que las personas circulen hacia el sur de la Terminal; obligándolas a recorrer el perímetro del alambrado hacía las oficinas de Migraciones”.
Por su parte, Bullrich está my activa en sus redes sociales y apunta con frecuentes posteos al Gobierno de Bolivia: “PLAN GÜEMES: CON LA NUEVA CERCA, ESTO SE TERMINA. ¡207 KILOS DE COCAÍNA, INCAUTADOS Y AFUERA! Orán, Salta, era tierra de nadie, un lugar donde el narcotráfico pisaba fuerte. PERO YA NO. Gendarmería volvió a marcar el camino: interceptó una camioneta cargada con 207 KILOS DE COCAÍNA. Los narcos intentaron escapar, pero no hubo maniobra que los salvara. La droga no llegará a las calles. Se incauta, se quema”, escribió horas atrás.
Horas después, la funcionaria publicó un video donde volvió a defender el cerco de 200 metros en la frontera con Bolivia:
El reclamo y las dudas de Bolivia
“Los temas fronterizos deben ser tratados por medio de mecanismos de diálogo bilaterales establecidos entre los Estados para encontrar soluciones coordinadas a temas en común. Cualquier medida unilateral puede afectar la buena vecindad y la convivencia pacífica entre pueblos hermanos”, manifestó el Ministerio de Relaciones Exteriores boliviano a través de un comunicado el pasado domingo.
En tanto, el ministro boliviano de Gobierno (Interior), Eduardo del Castillo, afirmó este martes que la historia ha demostrado que “todos los muros caen”, en alusión al anuncio del Ejecutivo de Argentina de que levantará un alambrado de 200 metros en una localidad en la frontera entre ambos países.
Consultado por los medios bolivianos sobre la valla que instalará el Gobierno de Javier Milei en la población argentina de Aguas Blancas, Del Castillo recordó que la frontera entre Argentina y Bolivia consta de unos 742 kilómetros.
“Estos 200 metros (de valla) no responden ni al 0,026 % y la historia nos ha enseñado que tarde o temprano, todos los muros se caen”, afirmó.
La Cancillería boliviana expresó en un comunicado su “preocupación” ante el anuncio e indicó que “los temas fronterizos deben ser tratados por medio de mecanismos de diálogo bilaterales establecidos entre los Estados para encontrar soluciones coordinadas a temas en común”.
El Ministerio de Relaciones Exteriores boliviano también anunció que solicitará a través de los canales diplomáticos la información sobre este tema “para emprender las acciones que correspondan”.
Por su parte, el gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, consideró que su país no tiene por qué dar explicaciones a Bolivia y tildó de “cómico” el comunicado del ministerio boliviano.
“Nosotros podemos explicar en tanto y en cuanto estemos invadiendo su frontera o el país, pero no se está haciendo eso. Este alambrado solo está ocupando el tejido municipal de Aguas Blancas”, manifestó.
El presidente de la Comisión de Política Internacional del Senado, el oficialista Félix Ajpi, señaló en la víspera que buscará una reunión con la canciller boliviana, Celinda Sosa, para expresarle su preocupación por el anuncio argentino porque “esto no es un comportamiento de buena vecindad entre países amigos”.
El parlamentario lamentó que pareciera que “hay una línea que está dando” el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, “para trabajar de una manera discriminatoria contra el migrante”.
Con información de agencias.
IG