A los 78 años, murió Marianne Faithfull, una artista exquisita
Fue un ícono en un mundo de hombres. La imagen que toda chica del rock and roll quería imitar. Porque si los varones soñaban con ser Mick Jagger, ellas fantaseaban con poder llevar con semejante porte sus botas de caña alta, el dileneador negro un poco corrido y sus tapados en animal print. Pero esa mirada socarrona, esa voz que con los años convirtió los excesos en su marca de agua, dificilmente hubieran sido posibles de imitar. Hoy, a los 78 años, murió Marianne Faithfull.
Poeta, cantante y actriz. Lo que su arte no tuvo de masivo lo tuvo de exquisto. Fue “la mujer de” y sacarse semejante peso de encima, reconoció con los años, le costó. Es que el nombre de Marianne Faithfull se hizo conocido casi al mismo tiempo en que saltaba a la fama su romance nada menos que con Mick Jagger, su pareja durante cuatro años.
“Con profunda tristeza anunciamos la muerte de la cantautora y actriz Marianne Faithfull”, anunció un vocero de la cantante.
En sus redes sociales, el propio Jagger la despidió con un mensaje y varias fotos. “Me entristece mucho enterarme de la muerte de Marianne Faithfull. Fue parte de mi vida durante mucho tiempo. Era una amiga maravillosa, una hermosa cantante y una gran actriz. Siempre la recordaré”.
Su debut fue en 1964 con el sencillo, As Tears Go By, escrito por Jagger, Keith Richards y el manager de los Rolling Stones, Andrew Loog Oldham. Había nacido en una familia de clase media, en el barrio de Hampstead, en Londres, en 1946.
El disco llegó a estar en el Top 10 del Reino Unido y pronto llegó un seguno trabajo, Come My Way.
En paralelo, empezaban sus primeros trabajos en el cine, como The Girl on a Motorcycle, junto a Alain Delon y Hamlet con Anthony Hopkins.
Pero para 1970, la pareja con Jagger habia llegado a su fin, Marianne ya no era la musa insipiradora y los problemas de abuso con las drogas, la heroína en particular, aumentaban. Su carrera y su vida cayeron en un pozo.
“Éramos jóvenes, ricos, hermosos y la corriente –creíamos– iba a nuestro favor. Por supuesto, íbamos a cambiarlo todo, pero, sobre todo, íbamos a cambiar las normas. A diferencia de nuestros padres no tendríamos que renunciar al hedonismo juvenil a favor del loco mundo de los adultos”, dijo sobre aquellos años.
Reaperició nueva años despues con uno de sus mejore discos, Broken English que en una de sus ediciones contiene una version Sister Morphine, de los Stones. Volvió a tener problemas con el alcohol, volvió a recuperarse y se convirtitó en una artista maravillosa que brilló con su propia intensidad.
Los abusos y una laringitis le borraron la voz suave de sus primeros discos pero supo aprovecharse de ella para darle un tono único a sus trabajos. En total, sacó 20 discos y participo en 24 películas, incluida un papel en la película de Sofía Coppola, María Antonieta.
A Buenos Aires llegó en 2011, de la mano de un fanátíco loca, Jorge Telerman.
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