La Justicia vuelve a exigirle a Sandra Pettovello que reparta la comida que hay en los galpones del Gobierno
La Justicia volvió a exigirle a la ministra Sandra Pettovello que distribuya los alimentos retenidos en los depósitos del Gobierno, en un nuevo capítulo del escándalo de más de 5.000 toneladas de comida a punto de vencer que Capital Humano se niega a entregar a los comedores populares. Este martes fue la Sala II de la Cámara Federal de Casación Penal la que resolvió mantener la cautelar en la causa que investiga a la funcionaria por abuso de poder y violación de los deberes de funcionario público.
Los jueces Angela E. Ledesma, Guillermo J. Yacobucci y Alejandro W. Slokar mantuvieron firme la decisión de Sebastián Casanello que en primera instancia exhortó a Pettovello a repartir los alimentos guardados en los galpones de Villa Martelli, en Buenos Aires, y en Tafí Viejo, en Tucumán. Es el tercer fallo en contra que recibe el Gobierno, luego de que la Cámara de Apelaciones también rechazara la negativa oficial.
Los magistrados señalaron que la nueva apelación presentada por Leila Gianni, la secretaria legal de Capital Humana que supo ser militante kirchnerista, “no logra rebatir de modo concreto y acabado los argumentos expuestos en la resolución impugnada”. Además indicaron, en referencia a la Corte Suprema, que “la parte no ha argumentado adecuadamente la existencia de una cuestión federal, que habilite la intervención de esta Cámara como tribunal intermedio, en los términos de la doctrina establecida por el Alto Tribunal”.
La decisión fue celebrada por Juan Grabois, quien motorizó la causa penal contra Pettovello. “Tercer fallo en contra de Pettovello, no hay apelación que valga frente a su infame programa de hambre. Perdieron en primera instancia, cámara y ahora rápidamente en casación de forma unánime. Siete jueces de trayectorias y pensamientos distintos coinciden en que el gobierno debe repartir los alimentos. Los depósitos siguen llenos. Las ollas semi vacías”, reclamó el dirigente del MTE.
“Este fin de semana murieron tres personas de frío, malnutrición y abandono. Cientos de miles de pibes comen una comida al día. No es tan difícil: repartan los alimentos, restablezcan los comedores y si alguno robó que pague el ladrón, no la gente que necesita. El hambre es un crimen y ustedes son una banda que lo comete con premeditación y alevosía. El que las hace las paga y todo el sufrimiento que provocan, incurriendo en abandono de personas e incumplimiento de los deberes de funcionario, lo van a pagar”, completó Grabois.
Pettovello no logra correrse del foco del escándalo desde que se supo, en mayo, que el Gobierno tenía guardada comida sin repartir luego de la decisión de Javier Milei de cortar toda asistencia a las organizaciones sociales. La polémica creció cuando se supo que gran parte de esos alimentos estaban a punto de vencer, lo que obligó a la ministra de Capital Humano a generar un esquema de distribución a contrarreloj de miles de kilos de leche en polvo a través de la Fundación CONIN, de Abel Albino.
A principios de junio el ministerio presentó en la Justicia un plan para distribuir los alimentos con fecha de vencimiento a largo plazo pero no detalla cómo lo hará. La presentación entonces se limitó a mencionar que el destino eran “escuelas vulnerables”.
Tanto en Villa Martelli como en Tafí Viejo hay acopiadas 5 millones de kilos en alimentos, entre latas de aceite de girasol y de soja, arroz con carne, arroz y hortalizas, arvejas, garbanzos, harina de maíz, leche en polvo, lentejas, locro, pasas de uva, pasta de maní, puré de tomate y yerba mate. Además de la leche en polvo con fecha de vencimiento en julio, un informe de Capital Humano había contabilizado unos 5.000 kilos de harina de maíz también prontos a expirar.
MC/JJD
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