La oposición volvió a mostrar fuerza de unidad esta tarde en Diputados y amenaza al oficialismo con imponer una reforma propia sobre la ley de Alquileres. Luego de más de un mes de discusión en comisiones, este miércoles finalmente hubo dictamen para cambiar la norma actual y podría votarse en el recinto la semana próxima o durante los primeros días de julio.
En el plenario de las comisiones de Legislación General y Presupuesto el Frente de Todos logró sacar el dictamen de mayoría con 40 firmas, pero la oposición juntó apenas una firma menos –39– y avanzó con un proyecto propio unificado. El acuerdo opositor juntó a Juntos por el Cambio, el Interbloque Federal y Provincias Unidas, el mismo que votó la media sanción a la Boleta Única de Papel, por lo que se espera que la ley de Alquileres de la oposición sea la que se imponga finalmente: serían unos 130 votos contra los 118 del oficialismo.
Dos años de plazo
Entre sus puntos principales, la iniciativa de la oposición reduce nuevamente a dos años el plazo de los contratos de alquiler, uno menos que la ley actual, tiempo que el proyecto oficialista no modifica. También estipula que no habrá topes para la actualización del alquiler, dejando el precio librado a un acuerdo entre las partes, con la posibilidad de que sea de entre 3 y 12 meses.
La referencia para esa actualización la dará una combinación de tres índices: el Índice de Precios al Consumidor (IPC, que es el dato mensual de inflación), el Índice de Precios Mayoristas (IPM) y/o el Índice de Salarios (IS). Los tres son elaborados por el Indec.
A su vez, el consenso opositor incluye varios incentivos para que más propiedades se pongan en alquiler, ante la situación de un mercado donde hay cada vez menos oferta de viviendas. Se plantea la exención de Bienes Personales para quienes declaren los contratos de alquiler –si el valor no supera los $30 millones–, cambiar el monotributo para que aquellos con tres propiedades en alquiler no pasen al régimen general, y se exime el pago del impuesto al cheque.
“Juguemos para la gente y tengamos una política económica que resuelva el problema de la inflación”, dijo entre aplausos en la comisión Graciela Camaño, diputada del Interbloque Federal, que con sus ocho legisladores fue la llave de un nuevo acuerdo opositor, así como lo fue durante el debate por la boleta única. “El problema que tenemos es que no hay oferta para alquilar”, planteó la diputada peronista.
“Equilibremos, muchachos, juguemos para la gente, porque estamos viviendo una época complicada. Si no vamos a hacer que rija la ley del gallinero: el de arriba caga al de abajo”, cruzó desde el oficialismo el diputado sanjuanino José Luis Gioja.
Además de mantener el plazo de tres años de los contratos, el dictamen kirchnerista también calcula que el índice de actualización sea en base al IPC y el RIPTE, la remuneración promedio sujeta a aportes al sistema previsional que perciben los trabajadores formales y que han sido declarados en forma continua durante los últimos 13 meses.
En las huestes opositoras ya estiman que su proyecto pueda ser votado en el recinto la semana próxima o la otra, imponiéndose a Sergio Massa, presidente de la Cámara de Diputados, para que convoque a una sesión. Entre los primeros cálculos de votos, hay quienes se entusiasman en superar ampliamente los 129 necesarios para el quórum y llegar a 133, uno más que el conseguido para la boleta única, según recogió elDiarioAR de fuentes parlamentarias. En tanto en el oficialismo ronda el número de apoyos de entre 119 a 123.
En el recinto, la jugada de la oposición primero tendría que rechazar el dictamen de mayoría del FdT –lo que sería una dura derrota para el Gobierno– y luego votar el de minoría para aprobarlo y girarlo al Senado.
CC