“Nos complicaron bastante con el acuerdo en el PRO”. “Parece que está difícil sostener el veto”. La incertidumbre reina en un lado y otro en la disputa por el veto a la Ley de Financiamiento Universitario. Las voces parlamentarias recogidas por elDiarioAR a horas de la sesión de la Cámara de Diputados marcan el tono del recinto, que este miércoles desde las 11 tiene a los legisladores aprestos a definir qué hacer con la medida de Javier Milei que volteó la norma aprobada por el Congreso hace pocas semanas y que fue respaldada por una amplia marcha federal el miércoles pasado.
El poroteo para saber si la oposición consigue los dos tercios que necesita para insistir con la ley, o si el oficialismo alcanza el tercio para blindar el veto, aparece muy fino. El arco opositor necesita acercarse lo más posible a unos 169 votos para quebrar la voluntad presidencial, mientras los libertarios y sus aliados con un piso de 80 u 81 votos tendría la victoria asegurada. Ante un puñado de ausencias ya confirmadas, la definición está en un grupo de pocos diputados cuya jugada es vidriosa. Se espera una sesión corta, que se defina alrededor de las 14.30.
La sesión estará bajo presión pública: además del interés mediático, se espera una protesta en las inmediaciones del Congreso por parte de sectores de izquierda y de centros de estudiantes. Algunas facultades de la UBA están tomadas desde ayer como parte del reclamo contra el Gobierno. A su vez, los gremios universitarios rechazaron ayer el aumento del 6,8% para el personal docente y no docente que Capital Humano la noche del lunes. Como jugada de último momento, la cartera de Sandra Pettovello anunció que garantizará un piso de aumento retroactivo a abril pasado.
Milei logró abroquelar el apoyo del PRO tras acordar con Mauricio Macri a último momento. Así le dio aire al oficialismo, que se acercaba hacia el fin de semana un panorama tormentoso para la sesión de hoy. La definición del partido amarillo aseguraría para La Libertad Avanza la compañía de al menos 35 de sus 38 votos, entre ellos macrista y bullrichistas. En las filas del espacio ya dan por descontado que los larretistas Álvaro González y Héctor Baldassi votarían a favor de la ley de Financiamiento Universitario. Estará ausente el fueguino Héctor Stefani.
Ese número amarillo se engrosará con los 39 votos violetas de LLA. Finalmente Lilia Lemoine se sentará en su banca tras regresar de urgencia desde Ucrania. elDiarioAR supo que volvería a ese país el viernes próximo. Entre los aliados votarán a favor del veto dos legisladores del MID, con la ausencia ya anotada de Oscar Zago, su titular, que está de viaje en Europa. La gran duda entre los libertarios sobre qué hará Lourdes Arrieta, que se fue del bloque de Milei tras el escándalo por la visita a los genocidas detenidos en Ezeiza quedó saldada esta mañana, al anticipar que votará a favor de la ley.
El Gobierno acumula 82 votos para blindar el veto por el apoyo de cuatro de los cinco radicales encabezados que se acercaron a Milei cuando fue el veto a la ley de aumento jubilatorio: Mariano Campero, Martín Arjol, Luis Picat y –al menos al cierre de esta nota– Federico Tournier. Del grupo de “radicales peluca” solo sigue en duda Pablo Cervi, que podría abstenerse.
El oficialismo podría engrosar sus apoyos a partir de algunos bloques provinciales ya alineados con la Casa Rosada. Son los 3 tucumanos de Independencia que responden al gobernador Osvaldo Jaldo, las 2 sanjuaninas de Producción y Trabajo de Marcelo Orrego, y la tucumana de Creo, Paula Omodeo. Con cinco de esos seis votos a favor del veto, el Gobierno le habrá torcido el brazo al reclamo universitario. Pero anoche se abrió una cuña en ese grupo y fuentes parlamentarias confiaron a elDiarioAR que algunos votos provinciales finalmente caerían en contra del veto.
“Estamos mal. Si el oficialismo logra esos apoyos provinciales ganan en cualquier escenario”, planteó un operador del radicalismo que hasta ayer afinaba el lápiz de los votos. “Nos dan a entender que nos van a acompañar, pero no hay claridad”, dijo uno de los diputados que más estuvo en las negociaciones opositoras. En el arco opositor tienen un piso de 161 votos a favor de la ley, pero se sienten más lejos del objetivo que los libertarios y sus aliados.
Ese voto a favor de la universidad pública está representado por los 99 diputados de Unión por la Patria, que debería sentar a todos sus legisladores en su banca para que la base opositora esté firme. Cuando fue la media sanción de la norma, el peronismo-kirchnerismo tuvo 15 ausencias.
Con la sangría ya mencionada, el radicalismo, el bloque que redactó la ley de Financiamiento Universitario, aportaría 27 diputados, número que podría caer a 26 porque Francisco Monti pensaba abstenerse, supo elDiarioAR. Estará ausente Fernando Carbajal, que está de licencia desde hace dos semanas por un viaje, y que podría haber votado a favor de la ley.
El bloque Encuentro Federal de Miguel Pichetto, que tiene a sus espadas juntando votos para voltear el veto, podría sumar a 13 de sus 16 miembros a la ofensiva opositora. En duda está el entrerriano Francisco Morchio, que depende del gobernador del PRO Rogelio Frigerio, y estaría ausente Ricardo López Murphy. Anoche confirmó que no iba a ir al Congreso la cordobesa Alejandra Torres, esposa del ex titular del Anses Osvaldo Giordano porque adujo que tiene Covid. En el espacio de Innovación Federal, que representa a los gobernadores de Salta, Misiones y Río Negro, votarían contra el Gobierno 7 de sus 8 miembros, pero cuentas de último momento aseguraban que los referentes de Carlos Rovira se iban a abstener.
Bloques enteros en contra son la Coalición Cívica –tiene seis votos– y la Izquierda –con cinco–. También estarían a favor de la ley los 2 diputados santacruceños y el monobloque del Movimiento Popular Neuquino.
La balanza parece inclina levemente a favor de los libertarios y sus aliados, pero los números están tan apretados que no hay voz en Diputados que quiera dar por cerrada la votación. Con todo, la última palabra por el veto a la Ley de Financiamiento Universitario la tendrá el recinto. Si finalmente la Cámara baja ratifica la ley, la discusión pasará al Senado.
MC/JJD