En medio de las tensiones con el Gobierno nacional por la conformación del Consejo de la Magistratura y la ampliación de los miembros de la Corte Suprema, el juez del máximo tribunal de justicia, Ricardo Lorenzetti, reclamó hoy “tener cierta coherencia en favor de los ciudadanos” y no hacer “populismo judicial”.
“La Corte Suprema no puede hacer populismo judicial, estar a favor de un sector en un momento circunstancial; la Corte tiene que resolver de acuerdo a la Constitución y las leyes, y eso es lo que le da estabilidad”, aseguró Lorenzetti al ser consultado sobre la intención del Gobierno de aumentar el número de integrantes del máximo tribunal.
El miércoles, durante un plenario de las comisiones de Asuntos Constitucionales y de Justicia y Asuntos Penales de la Cámara Alta, la senadora del Frente de Todos por Neuquén, Silvia Sapag, presentó un proyecto para llevar de cinco a quince el número de jueces de la Corte. La iniciativa establece también que antes de acceder al cargo los postulantes deberán acreditar sus antecedentes profesionales y laborales y declarar sus bienes.
El proyecto será tratado nuevamente en comisiones el próximo miércoles.
“En 2006 hubo una ley que fue votada por los mismos que hoy están discutiendo eso. Hay que tratar de tener cierta coherencia en favor de los ciudadanos. Si un día decimos que la Corte tiene 5 integrantes, otro día 10 y mañana 15, no le damos ninguna seriedad a los ciudadanos. Y nosotros tenemos que tratar de dar seriedad, de dar serenidad; decir que esta es una regla que se mantiene en el tiempo”, respondió hoy Lorenzetti al ser consultado sobre la iniciativa de Sapag y recordó que fue el oficialismo el que ese año impulsó la reducción del número de integrantes de la Corte para llevarlo a cinco.
“La Corte no es y no puede ser en contra de un sector de la sociedad o de la política. Si analizamos los últimos 15 años, van a encontrar fallos y sentencias que a veces perjudicaron a un sector o a otro”, aseguró Lorenzetti sobre las acusaciones de una mayoría que actúa en contra del Gobierno.
Y luego insistió: “Un país es un barco que tiene oscilaciones, pero la Corte es un mástil que mantiene el equilibrio. No hay mayorías a favor o en contra de un sector”.
Aunque la composición actual de la Corte es de cinco miembros, en los hechos el máximo tribunal funciona con cuatro jueces desde que en octubre pasado Elena Highton de Nolasco presentó su renuncia.
Lorenzetti habló hoy en Radio Mitre y allí señaló que fue él quien impulsó como presidente de la Corte -cargo que ocupó durante once años y dejó en septiembre de 2018. Durante el reportaje contó que le pidió al “Congreso que dictara una ley para resolver el problema y, en ese momento, se dispuso una reducción gradual del número de miembros de la Corte hasta llegar a cinco, que es el número histórico de la fundación del tribunal”.
En otro tramo de la entrevista, también se refirió a la pelea por la conformación del Consejo de la Magistratura y como esa disputa afecta el funcionamiento del poder judicial. “Hay que cubrir una gran cantidad de vacantes, cerca de 200 jueces nacionales y federales, de manera urgente”, dijo y detalló que “el Consejo tiene que saldar falencias administrativas; por ejemplo, en un juzgado de Morón se ordenó el desalojo porque no se pagó el alquiler, en otros sectores no hay edificios; es un sistema que hay que cambiar, hay que mejorar rápidamente si no el Poder Judicial no va a funcionar”.
Lorenzetti se refirió así al fallo que ordenó dar marcha atrás en la composición de la Magistratura que había impulsado Cristina Kirchner también en 2006 para subir a 20 al número de sus miembros.
“En aquel momento la Corte Suprema dictó una sentencia con la idea de que hay que fortalecer la independencia del Poder Judicial, que está hecho para defender los derechos de los ciudadanos y de las minorías. Esa misma línea la hemos mantenido siempre y en este último fallo si uno lee los argumentos de los distintos votos son coincidentes todos en ese sentido: en la idea de que el Poder Judicial tiene que ser un poder independiente”, dijo Lorenzetti.
“El Consejo de la Magistratura funcionó realmente muy mal con una influencia política predominante”, insistió sobre el organismo encargado de nombrar a los jueces.
Lorenzetti llegó a la Corte en 2004, impulado por el entonces presidente Néstor Kirchner, y tres años después se convirtió en presidente del Tribunal en reemplazo de Enrique Petracchi.
Desde entonces, su relación con el kirchnerismo se caracterizó por las constantes idas y vueltas. Votó a favor de la inconstitucionalidad del proyecto de Cristina Fernández para modificar la Magistratura pero apoyó la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual.
“Yo he firmado en contra del kirchnerismo cosas muy graves, muy potentes, como la sentencia del 2013 contra la democratización de la Justicia, cuando la Presidenta tenía un alto porcentaje de votos, muchísimo poder y el control del Congreso”, se defendió hoy Lorenzetti.
MG