Macri rearma el PRO para subirse el precio en la fusión con Milei

Mauricio Macri reaparece hoy en escena para explicitar su intención de volver a la jefatura del PRO. Sus movimientos de este miércoles son un acting que hace casi por obligación para intentar salvar al partido amarillo, sumido en una crisis existencial desde que Javier Milei aspiró a su electorado y se convirtió en Presidente. Ante el dilema de fusionarse con o de ser cooptado por La Libertad Avanza, el ingeniero-empresario cree que si tiene otra vez la titularidad formal de su propia fuerza tendrá “con qué” negociar mejor con el libertario.

La agenda de Macri contempla hoy una foto en Rosario con referentes del PRO de las provincias. Es una suerte de “operativo clamor” –con condiciones– para avalar su candidatura como presidente del partido hacia las elecciones de mitad de año, pero que tienen en dos semanas una instancia clave: el 19 de marzo es el cierre de las listas. Salvo que aparezca un retador, el exmandatario sería el único candidato. Ni Patricia Bullrich ni Horacio Rodríguez Larreta tienen apoyo interno para desafiarlo, aunque tampoco lo quieren. 

El expresidente se pasará varias horas en la ciudad santafesina. Antes de la cumbre partidaria tiene previsto reunirse con el gobernador Maximiliano Pullaro. La vicegobernadora, Gisela Scaglia, es amarilla, aunque durante la campaña 2023 militó por Larreta. Por la noche Macri tendrá un cóctel con conexión al Gobierno: estará en la Fundación Libertad –una ONG que apadrina Mario Vargas Llosa a nivel internacional– con Federico Sturzenegger, exfuncionario suyo y mentor del mega DNU mileísta de desregulación de la economía. Su gira de exposición cierra mañana con una visita a la feria Expoagro, donde estuvo ayer Milei.

Detrás de la agenda de Macri están su ladero incondicional Darío Nieto y Federico Angelini, su representante en Santa Fe y hoy funcionario en la cartera de Seguridad bajo el ala de Bullrich. Con la foto con los referentes del PRO a nivel nacional el expresidente quiere construir una base de sustentación interna, aunque sabe que tiene que limar asperezas. “Al bajarse Horacio y Patricia de la conducción, Macri es como el líder natural y puede generar orden al espacio. Lo único que en el interior quieren es que no quede todo en Capital Federal. Las provincias quieren autonomía, que no las pueda intervenir. Los líderes locales piden por ese reconocimiento”, comentaron a elDiarioAR cerca de uno de los invitados al cónclave con el jefe amarillo. 

Macri se verá, entre otros, con Eduardo Caminal (funcionario del gobierno de Entre Ríos), Oscar Agost Carreño (diputado nacional por Córdoba, dentro del bloque de Hacemos Coalición Federal), Gabriela Riollo (funcionaria en San Luis), Damián Garavano (presidente del PRO en Corrientes), Daniel Hollmann (legislador en Chubut) y Aníbal Tortoriello (diputado nacional por Río Negro). Ni de provincia de Buenos Aires ni Capital Federal irán figuras, así como tampoco de las provincias donde el partido a nivel local fue intervenido, en varias oportunidades por la propia fricción que se generó en la interna del año pasado, cuando Bullrich lo conducía. 

Con la reagrupación de hoy Macri imagina un esquema partidario donde la conducción sea exclusivamente suya. “Es todo mauricismo puro”, señaló una fuente que conoce el paño interno. Como vicepresidenta del partido por su lista sería ungida Gabriela Riollo, titular del PRO en San Luis y secretaria de Vinculación Interjurisdiccional de San Luis en la gestión de Claudio Poggi, que llegó al gobierno provincial apalancado por Larreta. De secretario general iría Francisco Quintana, uno de los operadores judiciales de Macri (conduce el Foro Federal de Consejos de la Magistratura y Jurados de Enjuiciamiento de la República Argentina), dejando definitivamente de lado a María Eugenia Vidal, ahora abocada a la fundación “Hacemos”, especializada en educación. 

La postal nocturna de Macri con Sturzenegger alimentará las expectativas por una “fusión” LLA-PRO que se enfrió en lo formal, pero que ya ocurre en los hechos. Sin que haya foto Milei-Macri, el bloque amarillo ya está totalmente alineado con el libertario en el Congreso. Hay cierta “fascinación” con el Presidente, como quedó registrada en las manos coloradas de tanto aplaudir el discurso en la Asamblea Legislativa del viernes que subió a su Twitter el diputado Damián Arabia. Como ya contó elDiarioAR, en medio del acto, un legislador sentado en su banca le escribió por WhatsApp a Bullrich, que estaba sentada en el palco de los ministros: “Lo escucho y puedo oír tus pensamientos e ideas en su boca”. El escriba le comentó luego a la funcionaria: “Si lo sabía, en las generales lo votaba a él y no a vos”.

Macri evitó adrede estar el viernes en el Congreso, pero fue el primero en dar su apoyo público al afamado Pacto de Mayo. Días antes había avalado que Cristian Ritondo, jefe del bloque en Diputados, almorzara con el Presidente en la Casa Rosada. El consenso que hay en el PRO es que Milei está haciendo lo que no se animó a hacer Macri en su “primer tiempo”. El problema para los amarillos es que si el experimento libertario tiene éxito podría no haber “segundo tiempo” para ellos. “Yo creo que o nos aliamos definitivamente con Milei o nos van a terminar cooptando”, dijo un diputado a este medio.

“Mauricio está pensando en quedarse con la silla del PRO para desde ahí ver cómo se acomoda con Milei, pero no tiene nada de contenido. No tiene mucho margen de movimiento. Hoy no hay ni una primera línea de Gobierno que responda a él”, planteó una de las voces consultadas. En el partido además consumen encuestas que reflejan que el libertario mantiene una base de apoyo importante. Una de esos informes fue tema de conversación en una reunión del gabinete porteño de Jorge Macri el viernes pasado. “¿Cómo vamos a ir en contra de la sociedad?”, se preguntan algunos. A tres meses de iniciada la gestión Milei mantiene indicadores de aceptación estables: según una reciente encuesta de la consultora Pulso (del grupo Tinargen), 54% de los argentinos confía en que podrá resolver la inflación, 51% cree mala situación económica es responsabilidad del gobierno anterior y 52% acepta que el ajuste “es necesario”.

Uno de los que ve con preocupación los movimientos de Macri es Larreta, que ayer rompió el silencio. “No estoy de acuerdo con entregarle el partido a Milei”, sostuvo el exprecandidato presidencial en radio Mitre. El exjefe de Gobierno, ahora abocado a transferir su know how en gestión a las provincias de Juntos por el Cambio gobierno provincial, reclamó para el PRO “una renovación para darle lugar a las nuevas generaciones”. 

El ruido de fondo en el PRO es tal que hasta los bullrichistas en las provincias no quieren a Macri. “No creo que Mauricio deba ser el Presidente. Volver al pasado no es la solución, si hasta la elección de Boca perdió”, cuestionó un dirigente de una provincia del norte, que cerró enojado: “Ir a una interna en estos momentos es no entender lo que vive el ciudadano común. Pero en definitiva será Macri, más por pedido de sus laderos que por él. Le importa más la FIFA que el PRO”.

MC/MG