El abogado del empresario Lázaro Báez, Juan Martín Villanueva, descartó hoy en su defensa la existencia de una asociación ilícita, por la que lo acusaron inicialmente los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola, ya que a su entender quedó descartada la “administración fraudulenta en perjuicio del Estado”, base de la imputación. Además, el letrado anticipó que pedirá la nulidad parcial del alegato de los fiscales.
“La fiscalía vino a hacer a este juicio algo que tiene expresamente prohibido: derecho penal de autor”, embistió el abogado contra el alegato de Mola y Luciani, en la última jornada del alegato de la defensa. “Hemos demostrado que no hubo fraude contra el Estado y, teniendo en cuenta que la asociación ilícita, según los fiscales, tenía ese objetivo, no puede existir asociación ilícita si no hubo administración fraudulenta, cosa que ya hemos probado”, arremetió.
Aunque descartaron la existencia de una asociación ilícita, Villanueva y su colega Ariel Liniado igualmente le dedicaron la jornada de hoy a refutar los argumentos de la fiscalía sobre ese punto en particular. Hicieron hincapié en los dictámenes del fiscal Guillermo Marijuán y los fallos de la Cámara Federal de Bahía Blanca, los cuales citaron para demostrar que se había “manipulado y forzado” prueba para enrostrarle esa figura a Báez.
Asimismo, apuntaron al ex agente de la AFIP Jaime Mecikovsky, sospechado de ser uno de los “armadores” de la acusación y a quien le atribuyeron haber “mentido” al declarar como testigo en el juicio por la obra pública de Santa Cruz. Villanueva señaló que los fiscales lo hicieron declarar como “testigo, bajo juramento de decir verdad, con la posibilidad cierta de autoincriminarse”, siendo que está imputado en otra causa y fue llamado a indagatoria por presuntas maniobras irregulares contra adversarios políticos del gobierno de Cambiemos.
“Cuando Mecikovsky vino a declarar a este juicio en realidad se estaba defendiendo. La fiscalía lo sabía e igualmente lo hizo declarar como testigo. Entonces, mintió. Pero no vamos a pedir que se extraigan testimonios para investigarlo porque nosotros sí respetamos el debido proceso”, dijo el defensor. La defensa también cuestionó la incorporación de información obtenida del teléfono del ex secretario de Obras Públicas José López, en el marco de otra causa como parte de las pruebas de los fiscales.
Villanueva recordó que esa información ya estaba disponible en agosto de 2016, y que los fiscales conocían de su existencia al formular el “pedido de prueba” para el juicio en 2018. Sin embargo, pudiendo haberla incorporado durante el propio debate, “eligieron esconderla para sorprender a las defensas”. Por esto, la defensa les atribuyó a los fiscales “mala fe procesal”, ya que sostienen que los fiscales no permitieron el control de la prueba, ni la confrontación durante el debate y “la escondieron” hasta el momento del alegato.
Además, Villanueva mostró que del teléfono de López se obtuvieron 27.467 mensajes de texto y de WhatsApp y 6.023 llamadas, pero de las cuales solo se registraron tres contactos con Báez, “en que Lázaro le pedía que le respondiera un llamado”. “Con otros empresarios hubo cien veces más comunicaciones, pero los fiscales hicieron hincapié en tres comunicaciones, la más importante de las cuales Lázaro la decía a López: ´compañero, ¿me puede llamar?”, sentenció el abogado.
En ese momento, Villanueva descalificó la acusación del fiscal Luciani, quien hizo énfasis en que Báez llamó “compañero” a López. “Luciani es argentino y vive aquí. Él sabe que los peronistas se llaman entre sí 'compañeros'. Los peronistas llaman ‘compañero’ hasta al perro. ¿Cuál es el sentido que pretende darle a se término?”, se preguntó.
El alegato de la defensa pasó a cuarto intermedio hasta las 13, cuando iniciará el tramo final que terminará en el pedido de absolución.
LC con información de agencia NA