42 años de Malvinas

Martín Pérez, intendente de Río Grande: “El mejor homenaje a nuestros héroes es resistir el proceso de desmalvinización que se ha puesto en marcha”

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Río Grande es la ciudad más grande de la provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur y el polo industrial-tecnológico más austral del continente. También es la ciudad más próxima a Puerto Argentino (592km) y la Capital Nacional de la Vigilia por Malvinas. Sus más de 100 mil habitantes viven la Causa Malvinas de manera intensa y cotidiana.

Al cumplirse un nuevo aniversario del inicio de la Guerra de Malvinas, Martín Pérez, itendente de la ciudad, cuestionó el desempeño de la Cancillería y el Ministerio de Defensa. “Hay un proceso de desmalvinización y retroceso soberano en marcha, que se refleja tanto en el plano diplomático como en el desfinanciamiento de proyectos estratégicos del Estado Nacional”, afirmó. Frente a las medidas nacionales, el intendente aseguró que Río Grande va a resistir este nuevo proceso de desmalvinización y anunció que el municipio será el primero del país en poner en marcha la capacitación obligatoria, periódica y permanente en la Cuestión de las Islas Malvinas (Ley 27.671). “Río Grande es un faro de malvinización a nivel nacional”, insistió.

En Río Grande, desde hace 29 años se realiza la vigilia en vísperas del 2 de abril. Desde la Carpa de la Dignidad los veteranos de guerra de la ciudad llevan adelante la semana por Malvinas para conmemorar la fecha. Desde allí, Pérez apuntó: “somos un pueblo que a lo largo de estos más de 40 años hemos comprendido siempre lo que significó la gesta de Malvinas y acompañamos con el corazón a nuestros veteranos, los hemos abrazado desde siempre”.

“Nosotros vamos a dar las discusiones y poner la palabra para que en la Argentina nunca más se vuelva a transitar un proceso de desmalvinización”, aseguró el mandatario local, quien insistió que el mejor homenaje a los héroes de Malvinas es potenciar las capacidades productivas, logísticas y tecnológicas para ejercer soberanía efectiva en el Atlántico Sur.

¿Siente inquietud por las medidas de política exterior propuestas por Milei?

La Cuestión Malvinas es la disputa territorial más importante enmarcada en el comité de descolonización de la ONU. Más de un tercio de nuestro territorio insular y marítimo está ocupado y explotado ilegalmente por Inglaterra. No debería haber ninguna fisura en nuestra política en relación a la disputa de soberanía y sin embargo estamos ante un nuevo proceso de desmalvinización y retroceso de nuestro reclamo en el plano diplomático así como también de proyectos clave de la Defensa Nacional en la Isla Grande de Tierra del Fuego y la Antártida. Muy tempranamente advertí que el gobierno de Milei estaba reflotando la agenda del Acuerdo “Foradori-Duncan”, que se firmó durante la gestión de Macri en 2016, que no es otra cosa que poner a Malvinas como una moneda de cambio para conseguir favores financieros. En ese sentido, el accionar de la Cancillería es preocupante. Hasta el día de hoy no se emitió ninguna nota oficial condenando el viaje a nuestras Islas Malvinas del ministro de Relaciones Exteriores británico, David Cameron. No sólo eso, sino que el vocero oficial de la presidencia señaló que esto no era más que un tema de “agenda del gobierno inglés”. La mala praxis del gobierno nacional es alarmante y sienta precedentes graves en lo que hace a nuestra posición como Estado ante los foros y la comunidad internacional. Tenemos que honrar y resguardar los amplios respaldos construidos diplomáticamente por nuestro país a lo largo de los años. Ningún país del mundo va a reclamar en nombre de la Argentina si nosotros no defendemos consistentemente lo que es nuestro.

 ¿Qué implica esos posicionamientos de cara a la sociedad fueguina?

 Las Islas Malvinas son parte de nuestro territorio provincial y parte constitutiva de nuestra identidad. Más aún en Río Grande. “Un pueblo jamás debe olvidar a quienes dieron la vida por la dignidad de todos” es la frase del monumento a los caídos emplazado en nuestra costanera. Cada vigilia del 2 de abril, más de 30 mil personas se juntan ahí para abrazar a nuestros héroes y demostrarle al mundo que el pueblo fueguino está unido en esta causa. Tenemos que seguir malvinizando a las nuevas generaciones para que entiendan que comprometerse con la Causa Malvinas es defender el lugar de la Argentina en el continente del futuro: la Antártida. Nosotros hemos asumido esta responsabilidad como gestión municipal poniendo a la Causa Malvinas como un eje transversal y por eso ya estamos poniendo en funciones la capacitación obligatoria, periódica y permanente en la Cuestión de las Islas Malvinas para todos los funcionarios públicos. Somos el primer municipio de la Argentina en comenzar la implementación de la ley 27.671.   

Pero más allá de todo esto, estoy convencido que el mejor homenaje que podemos hacer a los veteranos de Malvinas es potenciar las capacidades productivas, logísticas y tecnológicas de nuestra ciudad para ejercer soberanía efectiva en el Atlántico Sur. Si no podemos caer en una contradicción: honrar a nuestros héroes en lo simbólico, pero no impulsar la agenda de desarrollo estratégico que necesitamos para poder recuperar nuestras Islas y los territorios marítimos ocupados.

La agenda patagónica está en el centro del debate nacional. ¿Cómo impacta este proceso de desmalvinización en ese sentido?

Durante el conflicto bélico de 1982, Río Grande, Río Gallegos y Comodoro Rivadavia fueron protagonistas en términos de despliegue militar y fueron nuestras comunidades las que se organizaron para acompañar a los soldados. Desde entonces, nos sabemos guardianes de la memoria de nuestros héroes y centros activos para el ejercicio de soberanía nacional sobre nuestros mares y territorios australes. Esto es clave, porque la disputa de soberanía en el Atlántico Sur implica recursos ictícolas, energéticos y logísticos. Esa es la agenda de desarrollo de la costa patagónica y es donde tenemos que potenciar nuestras capacidades. Conscientes de este desafío y preocupados por el impacto de las medidas que el Gobierno Nacional viene impulsando en varios de estos puntos, estamos impulsando juntos a los intendentes de Comodoro Rivadavia, Río Gallegos y Viedma la constitución del Foro Patagónico de Ciudades Atlánticas (FoPCA), ámbito para la articulación y coordinación de proyectos para el desarrollo de nuestra región.

¿Le preocupa el cuestionamiento a la producción fueguina y la mirada que se tiene desde el centralismo de la Ciudad de Buenos Aires sobre el régimen de promoción de la Isla?

La defensa de la promoción industrial responde a una mirada de país soberano. Néstor Kirchner la prorrogó en 2007 generando un desarrollo exponencial de Río Grande. Macri la atacó y destruyó 10 mil puestos de trabajo directo. Hoy estamos en un momento crítico y decisivo para el desarrollo de Río Grande y Tierra del Fuego. La prórroga hasta el año 2053 obtenida en el gobierno anterior sienta las bases para consolidar a la provincia como la plataforma para potenciar las capacidades logísticas y productivas de nuestro país en el Atlántico Sur y de cara a la Antártida. Esto es lo que está en juego en el futuro de los fueguinos y fueguinas. A quienes plantean cuestionamientos desde una banca en Buenos Aires sobre nuestro polo productivo, los invitamos a recorrer las fábricas de nuestra ciudad y conversar con sus trabajadores. No se puede criticar a la industria fueguina desconociendo lo que están en juego en términos de soberanía.

La prórroga del subregimen de 2021 incorpora un Fondo para sumar infraestructura y ampliar la productividad. ¿Cómo está funcionando?

El Fondo de la Ampliación de la Matriz Productiva (FAMP) está pensado para expandir el ejercicio de la soberanía en base al desarrollo económico en todo el territorio de la Provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur. Hay una gran cantidad de proyectos que ya están pre-aprobados y este es un momento crucial para ponerlos en marcha. La situación económica y social es compleja. Estamos esperando desde hace varios meses que se nombren las nuevas autoridades porque el momento de aplicar el FAMP es ahora. La producción fueguina creció en estas décadas gracias a la promoción industrial de la provincia. Ahora es momento de profundizar su desarrollo de cara al complejo contexto económico internacional en donde la Argentina, y Tierra del Fuego en particular, tienen oportunidades que no pueden desaprovechar.