Máximo Kirchner cargó contra Guzmán: “¿Cómo que no se involucra en disputas de poder?”

La interna del oficialismo y las críticas desde el kirchnerismo a la gestión del ministro Martín Guzmán fueron el eje del plenario de la rama sindical del PJ bonaerense, que cerró Máximo Kirchner, presidente del partido y líder de La Cámpora. El diputado cargó contra empresarios, medios de comunicación, contra Mauricio Macri y el titular de Economía, blanco predilecto de los cuestionamientos del ala más dura del oficialismo contra el gobierno de Alberto Fernández.

“¿Cómo que nuestro ministro de Economía Martín Guzmán dice que él hace su trabajo y que no se involucra en las disputas de poder? ¿Y entonces qué vamos a hacer?”, lanzó Kirchner, en un pasaje fue destacado incluso en el comunicado de prensa difundido poco después del acto por los organizadores. El líder de La Cámpora cuestionó al ministro por no enfrentar a los grupos económicos, luego de una semana en la que también fue muy criticado por uno de los laderos de Kirchner, Andrés Larroque. Con su declaración, en una entrevista pública con el diario Río Negro, Guzmán había intentado mostrarse al margen de la interna feroz del Frente de Todos. Y 24 horas después participó en el foro de magnates en el Llao-Llao de Bariloche. 

Los momentos más aplaudidos de su discurso fueron los que dedicó a Macri, pero también al empresariado y a los “terratenientes”, a quienes culpó en parte por la suba de precios. Incluso cargó contra los medios de comunicación. “A nuestro país también lo endeudaron los medios de comunicación que ocultaron la peor cara de Macri para que una sociedad pudiera ser engañada”, dijo Kirchner, y luego apuntó contra los empresarios por la aceleración de la inflación. “Ahora que hay que frenar los precios, el empresario pone cara de 'yo no fui'”.

Kirchner habló en el predio que el sindicato Luz y Fuerza tiene en Baradero, localidad gobernada por Esteban Sanzio, hombre del Smata, en lo que fue una muestra del poder sindical del justicialismo bonaerense.

Diputado en el llano, luego de dejar la presidencia de la bancada oficialista tras su cuestionamiento al pacto con el FMI, Kirchner se permitió deslizar una ironía destinada a Guzmán cuando en un momento de su discurso pidió sus anteojos para leer una cifra. “No me los puse cuando leí el acuerdo con el FMI. Si lo hubiera hecho tal vez nos habría ido mejor”, señaló en un momento que despertó risas y aplausos entre los asistentes. 

Junto a él en el escenario estaban los demás dirigentes que encabezan el PJ provincial, como la vicegobernadora bonaerense, Verónica Magario, y la intendenta de Moreno, Mariel Fernández, quienes son vicepresidentas del partido, y los responsables de organizar el acto: la secretaria general de la Federación de sindicatos de judiciales y diputada nacional, Vanesa Siley, y el secretario general del sindicato de Obreros Curtidores, Walter Correa.

Aunque cargó contra Guzmán, Kirchner también le envió un mensaje a Alberto Fernández, quien atraviesa una sórdida disputa con su vice Cristina Kirchner. “Los errores políticos también afectan a la sociedad”, remarcó el legislador, luego de recordar que en las elecciones de 2021 el Frente de Todos renovó 15 de los 18 bancas que disputaba en la provincia de Buenos Aires. 

Metió el dedo en la llaga con la cuenta: mencionó que 13 correspondían al cristinista Unidad Ciudadana, 4 al Frente Renovador de Sergio Massa, pero también recordó que la restante banca era del acuerdo de Alberto Fernández con Florencio Randazzo. “Perdimos tres bancas y nos cuesta mucho poder avanzar en la agenda”, apuntó. 

En un mensaje en el que abundaron las medias palabras, Kirchner también reclamó “no sentirse víctima” y “asumir los costos de la conducción”, en lo que puede ser interpretado como otro mensaje al presidente Fernández o acaso a él mismo. “Defender a la gente no es gratis”, dijo. 

Pensando en las próximas elecciones de 2023, Kirchner pidió “comprender” la victoria de 2019, cuando “el Frente de Todos interpretó los anhelos del pueblo y el dolor de la gente y accionó en ese sentido”, luego de los cuatro años del macrismo, a quien remarcó como “el enemigo”. Entonces habló de la interna del FdT: “ Por eso tenemos que estar atentos y no enojarnos cuando queremos debatir y discutir, porque eso impacta y ralentiza la marcha de un gobierno que quiere avanzar”.

Pese a los dardos lanzados a la Casa Rosada, se permitió reconocer medidas concretas como las activadas por el Estado durante la Pandemia: el IFE y ATP. “Miren si se me cae un anillo por reconocer cosas bien hechas”, admitió, aunque dijo que hubiese querido “otro IFE más”, en relación a los bonos entregados a los trabajadores informales.

MC/CC