Crece el escándalo

Milei y Menem, bajo presión en el Congreso para que se sancione a los diputados que visitaron a Astiz y otros represores

La repudiable visita de seis diputados de La Libertad Avanza a Alfredo Astiz y otros genocidas alojados en el penal de Ezeiza irrumpió ayer por la tarde en una importante reunión que el Gobierno tuvo con todos los bloques aliados en la Cámara de Diputados para discutir un tema de otra índole: el impulso de la reforma electoral libertaria que propone la eliminación de las PASO. La polémica dominó parte de la cumbre porque los aliados le reclamaron a los representantes del Ejecutivo y del oficialismo que haya una sanción disciplinaria para los legisladores que integraron la comitiva, supo elDiarioAR de fuentes parlamentarias. 

La respuesta que ensayó el oficialismo fue desligar a la Casa Rosada y al Congreso del episodio. El argumento fue que la agenda que promovió el diputado libertario por Entre Ríos Beltrán Benedit –y a la que se sumaron sus pares Guillermo Montenegro (Buenos Aires), Alida Ferreyra (Corrientes), Lourdes Arrieta (Mendoza), María Fernanda Araujo (CABA) y Rocío Bonacci (Santa Fe)– se trató de una mera “cuestión de índole personal” y que no representa ni al presidente Javier Milei ni a Martín Menem. Sugestivamente, tras la reunión con los legisladores anoche fue al Congreso Karina Milei. 

Los opositores no salieron conformes con esa contestación. Saben que en la próxima sesión en el recinto –ya agendada para el 7 de agosto– el kirchnerismo y la izquierda retomarán la polémica con muchas cuestiones de privilegio. Justo anoche, horas después de la cumbre en el Parlamento, desde Unión por la Patria presentaron un proyecto de resolución para que haya una sanción efectiva en el marco del artículo 66 de la Constitución Nacional.

El contexto de la discusión entre el Gobierno y su opositores más cercanos fue un encuentro que ocurrió en el salón de Honor del primer piso de Diputados, contiguo al despacho de Menem. Hasta allí se acercaron el vicejefe de Gabinete del Interior, Lisandro Catalan; el vicejefe de Gabinete Ejecutivo, José Rolandi; la secretaria de Planeamiento Estratégico, María Ibarzábal, y el subsecretario de Gestión Institucional, Lule Menem, para explicarle a las espadas de los bloques aliados el paquete de reformas políticas que quiere sancionar la Rosada antes de fin de año: básicamente la eliminación de las primarias y recortar el financiamiento de los partidos políticos. Fue un encuentro en segundo término, luego de la exposición que había encabezado el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, más temprano en Balcarce 50.

Del otro lado de la mesa se ubicó un amplio abanico de opositores cercanos a los libertarios, como Cristian Ritondo y Silvana Giudici (por el PRO); Rodrigo de Loredo y Soledad Carrizo (UCR); Miguel Pichetto y Margarita Stolbizer (Hacemos Coalición Federal), y Maximiliano Ferraro y Juan Manuel López (Coalición Cívica). Además estuvieron Pamela Caletti (Innovación Federal), Agustín Fernández (Independencia), Nancy Picón Martínez (Producción y Trabajo), Osvaldo Llancafilo (MPN), Paula Omodeo (CREO) y Oscar Zago (MID y ex de LLA). Por el oficialismo estuvo el titular del bloque, Gabriel Bornoroni.

Según reconstruyó elDiarioAR, fue Ritondo el que le reclamó al Gobierno una medida sobre el grupo de diputados que visitaron a los genocidas. Que el jefe de bloque del PRO iba a plantear el tema en la reunión con los funcionarios lo sabían de antemano Pichetto, De Loredo y López. La intención original era decírselo a Francos en la Rosada, pero se habrían olvidado. Para el diputado amarillo, la actitud de sus pares libertario fue “atroz”. 

El pedido puntual fue que Menem avance en una medida disciplinatoria amparado en el artículo 66 de la CN, el mismo que citó UP, que reza: “Cada Cámara hará su reglamento y podrá con dos tercios de votos, corregir a cualquiera de sus miembros por desorden de conducta en el ejercicio de sus funciones, o removerlo por inhabilidad física o moral sobreviniente a su incorporación, y hasta excluirle de su seno; pero bastará la mayoría de uno sobre la mitad de los presentes para decidir en las renuncias que voluntariamente hicieren de sus cargos”.

Tanto Menem como los funcionarios del Ejecutivo buscaron una salida elegante, aunque se mostraron sorprendidos porque el tema se introdujera en la cumbre que tenía otros ejes. Dijeron que lo que hicieron Benedit y los otros cinco legisladores “no es representativo de La Libertad Avanza como gobierno y como bloque”. El titular de la Cámara baja incluso ratificó que “no sabía” que se iba a realizar esa visita, pese a que el convite se había extendido a los 38 legisladores libertarios a través del grupo de WhatsApp que comparten. La visita además tuvo cierto carácter oficial: los legisladores viajaron en una combi pedida al cuerpo a través del sistema de autorizaciones de uso de vehículos oficiales, al cual los diputados pueden acceder por su intranet.

El temor de los aliados es que si no hay siquiera un llamado de atención a los libertarios, la polémica escale en la próxima sesión, que tiene en agenda proyectos sobre regularización de uso de armas y la ampliación del registro de datos genéticos. “Empiojan una sesión que está acordada, ya sabemos lo que va a pasar. Les pedimos que tengan un poco de responsabilidad”, dijo una voz parlamentaria. “Si te hiciste un gol en contra, decime cómo lo recuperas”, le planteó uno de los diputados al Gobierno. “Afectaron la investidura del Congreso como institución y de todos nosotros como diputados”, se quejó una legisladora que estuvo en la reunión. Incluso sorprendió la reacción que tuvo Zago, hasta hace muy poco jefe del bloque de LLA: “Yo ya los hubiera expulsado”.

“Bienvenido sea el repudio de las distintas fuerzas políticas, pero es necesario tomar medidas ejemplificadoras”, plantearon desde UP en su tuit de anoche que reclamó una sanción sobre Benedit y los demás libertarios. Citaron también el artículo 188 del reglamento interno, que plantea: “En el caso de que la gravedad de las faltas lo justificare, la Cámara, a indicación del presidente o por moción de cualquiera de sus miembros, decidirá por una votación sin discusión, si es o no llegada la oportunidad de usar de la facultad que le confiere el artículo 66 de la Constitución. Resultando afirmativa, el presidente nombrará una comisión especial de cinco miembros que proponga la medida que el caso demande”.

Al caer la tarde en el despacho de Menem ayer ratificaron que no habrá ninguna medida al respecto sobre sus diputados. Y desligaron que la visita de la hermana de Milei a última hora tenga que ver con eso: apuntaron que las reuniones con El Jefe son periódicas. 

El titular de la Cámara baja buscó enfocarse en lo que dejó la cumbre de unas dos horas con la oposición aliada sobre la reforma electoral: la posibilidad de que se eliminen las PASO, la instrumentación de “ficha limpia” para los futuros candidatos y el avance de la Boleta Única de Papel en el Senado. Los funcionarios presentaron esos títulos a los opositores, pero no dieron detalles sobre cuándo se tratarán o cuando se conocerá la letra de los proyectos. El saldo de la jornada en el oficialismo fue: “Estamos bien”.

MC/DM