Mientras Javier Milei afinaba cuerdas vocales para su “show musical” de este miércoles en el Luna Park, el amplio arco opositor en el Congreso ayer le impuso la agenda política al Gobierno. Por un lado, una mayoría circunstancial que reunió al kirchnerismo con el radicalismo en la Cámara de Diputados emplazó al oficialismo a discutir leyes que aseguren el financiamiento educativo en todos sus niveles. Por otro lado, en el Senado se trabó nuevamente el avance del paquete fiscal y tanto desde la UCR como de Unión por la Patria exigieron que se convoque a funcionarios del Ejecutivo y expertos para salvar un sinfín de reparos y quejas pendientes por la iniciativa.
El Presidente acusó el golpe que recibió en el Poder Legislativo, lo que puso en evidencia el magro peso de La Libertad Avanza y su impotencia para frenar la avanzada opositora. “Están mandando proyectos a Diputados para romper nuestro equilibrio fiscal. Les aviso que cualquier proyecto que aprueben así se los voy a vetar. Me importa tres carajos”, enfureció Milei en su exposición en el Congreso de IAEF, que ocurría en paralelo a la sesión de la Cámara baja.
Diputados y la presión por los fondos educativos
Diputados le marcó muy fuerte los tiempos al oficialismo. Una abrumadora mayoría de 152 votos a favor, frente a 81 en contra, le impuso a LLA que este jueves a las 14 las comisiones de Presupuesto y de Educación tienen que dictaminar un aumento del presupuesto para las universidades públicas, debate que tomó calor en las últimas semanas a partir de la multitudinaria marcha federal del 23 de abril. Las mismas comisiones además deberán reunirse el próximo martes a las 15 para dictaminar un proyecto que restituya el Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID), que Milei desguazó a través de su DNU 70/23.
Ambos emplazamientos fue resultado de un acuerdo político forjado entre los bloques de la UCR y de UxP, al que se plegaron las bancadas de Hacemos Coalición Federal –el espacio de Miguel Pichetto–, Innovación Federal –que responde a gobernadores peronistas no-kirchneristas–, la Izquierda y distintas fuerzas provinciales. La transversalidad del voto afirmativo reveló la preocupación por el impacto del ajuste en el ámbito educativo, pero también falta del timing del Gobierno para evitar una derrota política. Al rechazo solo se plegaron los aliados habituales del PRO, las bancadas libertarias minoritarias y los diputados tucumanos que rompieron con el kirchnerismo. Solo se destacó en las filas por la negativa de Ricardo López Murphy, de HCF, quien en su momento como ministro de Fernando de la Rúa también intentó llevar un severo ajuste a las universidades.
Varios son los proyectos que la oposición deberá armonizar mañana en el plenario de comisiones para conseguir un dictamen robusto que pueda aprobar luego en el recinto y darle media sanción, pero el punto central es que haya una actualización por inflación de los gastos de funcionamiento de las universidades. Esa discusión en comisiones tendrá como marco la jornada de huelga que llevarán adelante los distintos gremios docentes. “Lo que hoy construimos fue un fuerte acuerdo político que involucró a varios bloques parlamentarios, por eso el número 152 votos afirmativos, que es la caja de resonancia. Esa votación es producto de una lucha que vienen teniendo muchísimos sectores en la Argentina, vinculado principalmente a la representación de los trabajadores y de las trabajadoras docentes en la Argentina”, planteó ayer Germán Martínez, jefe del bloque de UxP, que tiene 99 sillas propias.
Llegamos a esta sesión porque quien sabe que culpas tiene que lavar el diputado De Loredo para habernos metido en esto
El oficialismo intentó hasta último momento frenar la sesión de este martes cuando el vocero presidencial Manuel Adorni anunció que había acordado con el Consejo Interuniversitario Nacional –el espacio que reúne a los rectores de todos el país– un aumento del 270% durante 2024 para las universidades, aunque eso era para el ítem de gastos de funcionamiento y no para salarios. La UCR, que había convocado a la sesión desde las 14, se encerró puertas adentro en el segundo piso de Diputados para discutir la letra chica de ese acuerdo y si convenía bajar al recinto para hacer la jugada con el kirchnerismo.
“El Gobierno comunicó una decisión que no se materializó”, explicó una fuente parlamentaria sobre porqué finalmente el radicalismo le torció el brazo a LLA y dio quórum con UxP. La polémica con sus ex socios de JxC no tardó en llegar: “Llegamos a esta sesión porque quien sabe que culpas tiene que lavar el diputado De Loredo para habernos metido en esto”, fulminó el macrista Alejandro Finocchiaro, presidente de la comisión de Educación, contra el titular de la bancada de la UCR.
Pero el debate por los fondos educativos quedó para el final de una sesión que se extendió por unas cinco horas y estuvo plagada por fuertes cruces por diversos temas entre el oficialismo y la oposición más dura del kirchnerismo. El momento sobresaliente fue cuando Silvia Lospennato del PRO pidió que se vote nominalmente un repudio al procesamiento del intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, por el delito de abuso sexual. El tablero marcó 118 votos a favor y 81 en contra, pero no prosperó porque la moción necesitaba dos tercios de los votos para quedar efectiva. “El kirchnerismo logró bloquear el tratamiento y eligió una vez más seguir haciendo un silencio cómplice”, denunció la fuerza amarilla.
Se extiende la batalla por las leyes en el Senado
Mientras el oficialismo perdía la votación en Diputados, también pasaba un mal trago en el Senado. Ayer se retomó el tratamiento del paquete fiscal en la comisión de Presupuesto y los libertarios no pudieron afrontar hasta los cuestionamientos de los opositores cercanos sobre los principales puntos del proyecto legislativo, que contempla un blanqueo de capitales, el RIGI y la restitución del impuesto a las Ganancias.
“Yo tengo una lista de preguntas, pero si las respuestas no surgen de esta comisión, funcionarios y expertos tienen que venir”, exigió el senador Martín Lousteau (CABA-UCR), frase que motivó al Ezequiel Atauche, jefe del bloque de LLA y titular de la comisión, a afirmar que “se estudiará la posibilidad” de que haya invitados. Esa ronda de expositores demorará aún más el tratamiento que el Gobierno pensaba para su paquete fiscal. Lo mismo sucede con la ley Bases, que hoy está en la agenda del plenario de comisiones de Legislación General; de Asuntos Constitucionales; y de Presupuesto y Hacienda.
“Hay diálogo y se está avanzando en un entendimiento, pero dictamen todavía no vamos a tener”, reconoció ayer a elDiarioAR una importante fuente libertaria sobre el status de los proyectos oficialistas. El lunes hubo una cumbre entre opositores aliados y funcionarios del Ejecutivo encabezada por Victoria Villarruel –como publicó ayer este medio– que no prosperó en cambios concretos en los textos. En el oficialismo ya no quieren poner más deadline sobre cuándo se votará en el Senado: “Bastante nos autoexigimos con el 25 de mayo”, admitió con cierto tono de fastidio la voz consultada.
El blanco de las críticas de Lousteau fue, principalmente, el capítulo sobre el blanqueo de capitales. Ya había fustigado el régimen de incentivo para grandes inversiones. También el senador Víctor Zimmerman (Chaco-UCR) reclamó cambios en la restitución de Ganancias. Sobre el blanqueo señaló: “No deberían poder blanquear aquellos que blanquearon últimamente y tiene que tener un plazo de 10 años como mínimo”.
Más extensas fueron las críticas desde UxP, y desde el oficialismo recogieron el guante porque si bien el pasado jueves 9 de mayo el secretario de Hacienda, Carlos Guberman, expuso en la comisión, el kirchnerismo faltó por el paro nacional de la CGT. Atauche evitó adelantar que vuelva a convocarse al número dos del ministro Luis Caputo. La salida que encontró al laberinto ayer fue llamar a un cuarto intermedio sin definir cuándo se retomará la discusión.
MC/JJD