Además de la crisis política y el levantamiento social en la provincia, hubo otro conflicto real, pero apenas visible que desató la decisión del gobernador Mariano Arcioni con su proyecto minero en Chubut: una preocupación silenciosa de los demás gobernadores por temor a que se produzca un efecto contagio.
El tema lo recogieron funcionarios nacionales y llegó hasta el presidente Alberto Fernández. En el gobierno tenían conocimiento del plan que planteó y ejecutó Arcioni pero, según confiaron fuentes oficiales a elDiarioAR, entendieron que el modo de instrumentarlo y la debilidad política, derivó en la crisis que obligó al gobierno a desactivar el proyecto.
Entre los gobernadores con actividad minera, real o potencial, el planteo fue más específico: la preocupación, expresada a interlocutores de la Casa Rosada, para que el llamado a plebiscito que hizo Arcioni no se lleve a cabo.
“Arcioni manejó muy mal un proceso tan sensible. Luego de esa experiencia, los gobernadores no quieren que se instale como antecedente el hecho de que frente a cada proyecto minero se tenga que hacer un plebiscito”, indicó un funcionario que oficia como enlace entre Casa Rosada y las gobernaciones.
Fernández siguió el proceso de Chubut. Tenía, desde antes, un vínculo frío con Arcioni. En esa provincia, en un episodio confuso, la comitiva presidencial fue agredida durante una visita en marzo pasado.
La crisis en Chubut, que en el Gobierno nacional entienden como un “gran fracaso de la política”, reconfirmó un planteo que Fernández mantiene desde la campaña: un impulso al desarrollo de la minería, que imagina como una fuente de ingreso de divisas, pero que vincula a la “licencia social” respecto a esas iniciativas.
El de Chubut podía convertirse en un caso testigo. El proyecto Navidad implicaba una inversión de 1.200 millones de dólares y la creación de 2 mil puestos de trabajo. Es un proyecto de la firma Pan American Silver, de capitales canadienses, para desarrollar de plata en la meseta central de Chubut. La objeción principal estuvo relacionada al uso de agua. Arcioni avanzó en la Legislatura con una ley de rezonificación para permitir el proyecto Navidad pero ante las protestas derogó la ley y prometió un plebiscito.
“Si el plebiscito es provincial lo pierde por paliza y puede generar un efecto contagio que termine alternando otros proyectos”, confió una fuente nacional a este medio.
Apunten al gobernador
El gobernador de Chubut tiene un partido provincial pero opera, en la práctica, como un gobernador aliado aunque en términos electorales compita con su propio sello. Tiene, de hecho, fuertes conflictos con el PJ local. Así y todo, mantiene un vínculo fluido con el frentodismo: Sergio Massa, el presidente de la Cámara de Diputados, y jefe del Frente Renovador.
A principios de año, Arcioni había anunciado una propuesta de rezonificación pero desistió porque, según confiaron en su momento en la provincia, le habían sugerido que no era lo más conveniente en el inicio de un año electoral. Aceptó hacerlo. En septiembre y en noviembre, durante las PASO y las generales, ganó Juntos por el Cambio. Arcioni fue con su propio partido, provincial, y quedó tercero. En esa provincia, el FdT tenía tres senadores y perdió dos, un golpe duro que con lo ocurrido en otras provincias tuvo un efecto puntual: el FdT perdió el quórum propio en la Cámara Alta.
“Mariano no tiene futuro político, no tiene reelección en la provincia, no tiene partido propio. No tiene un proyecto de desarrollo de la provincia en el que encaja la cuestión minera. Parece que lo único que le importa es habilitar la minería”, objeta un dirigente que se involucró en el día a día de ese proceso.
Este lunes, por la firma del Consenso Fiscal 2022, Arcioni será uno de los gobernadores que estará presente en el acto. Aunque no está previsto, luego podría haber un encuentro entre los mandatarios y el presidente. La semana pasada, trece gobernadores del FdT almorzaron en Olivos con Fernández pero Arcioni no fue invitado. Si el encuentro se produce e interviene el chubutense, es probable que otros mandatarios le eleven el pedido de que desactive el plebiscito que anunció por le proyecto Navidad.
La crisis de Chubut se produjo en medio de un recambio en el área de Minería nacional, producto de la salida de Alberto Hensel, sanjuanino, que fue “convocado” por Sergio Uñac para sumarse a su gabinete. En el lugar de Hensel, juró Fernanda Ávila, que proviene de Catamarca, una de las pocas provincias argentinas que tiene activos proyectos mineros.
PI