Será la misa habitual que el arzobispo de Mercedes-Luján, Jorge Eduardo Scheining, encabeza siempre de 13 a 14, pero esta vez tendrá un importante agregado político. La Basílica Nuestra Señora de Luján concentrará este sábado la atención de toda la plana del Frente de Todos, pero no así de la oposición, que rechazó tajantemente la invitación motorizada por el oficialismo para rezar “por la paz y la fraternidad de los argentinos” luego del atentado contra Cristina Kirchner.
Convocada originalmente por el intendente local, el kirchnerista Leonardo Boto, la invitación formal para la misa fue por demás amplia: desde los ex mandatarios Mauricio Macri y Eduardo Duhalde, hasta los 135 intendentes bonaerenses, pasando por los referentes de todas las fuerzas políticas –Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich, incluidos–, la CGT, los movimientos sociales, el sector empresario, jueces, miembros de las Fuerzas Armadas, agrupaciones de derechos humanos y de la cultura. La expectativa es alta: habrá medidas de seguridad especiales y en la organización esperaban instalar pantallas y altoparlantes para el público que quede afuera del edificio católico. Pero ante el faltazo de los opositores al Gobierno, es muy probable que la misa quede solo en un acto oficialista.
Sí estará entonces Alberto Fernández y su gabinete –aunque la presencia del mandatario se confirmará a última hora–, pero no Cristina Kirchner. Aseguraron su presencia el gobernador Axel Kicillof y Andrés “Cuervo” Larroque, ministro de Desarrollo de la Comunidad y secretario general de La Cámpora. No estará Sergio Massa, de viaje en Estados Unidos.
También los diputados y senadores del FdT, así como los dirigentes sociales de la UTEP, otrora “los Cayetanos”: Emilio Pérsico y Fernando “Chino” Navarro del Movimiento Evita, Juan Grabois del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) y Daniel Menéndez de Somos-Barrios de Pie, entre otros. Aseguran que no movilizarán militantes ni que habrá banderas de las agrupaciones.
De la central obrera podría estar el triunvirato que conducen Héctor Daer, Pablo Moyano y Carlos Acuña –que representan a las tres patas del FdT–, aunque la interna en el gremialismo juega un partido aparte. Por ejemplo, Gerardo Martínez –jefe de la Uocra y con asiento en el Consejo Directivo– no irá, según supo este medio. En cambios, sí estarían los referentes más kirchneristas, como Sergio Palazzo de La Bancaria y Walter Correa, de Curtidores y flamante ministro de Trabajo de Kicillof.
Sin la oposición
La presencia política opositora la intentó aportar el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, que desde comienzos de semanas cruzó llamadas con el ala moderada de Juntos por el Cambio. elDiarioAR ya contó que el funcionario camporista habló personalmente con Gerardo Morales –presidente de la UCR–, Facundo Manes –diputado radical–, Emiliano Yacobbiti –armador de Martín Lousteau– y Juan López –presidente del bloque de Elisa Carrió en Diputados–. Solo hubo coincidencias en las intenciones de “bajar los decibeles”, pero no en las formas.
Todo el arco de JxC rechazó prestarse a la foto en Luján, según distintas terminales opositoras consultadas por este medio. La invitación a la misa a los opositores también la desplegaron la presidenta de Diputados, Cecilia Moreau, y hasta la ministra de gobierno bonaerense, Cristina Álvarez Rodríguez.
“El Gobierno se equivoca, no puede convocar a la unión nacional y decir que a unos los convocan y a otros no”, dijo para rechazar la invitación a la misa el gobernador jujeño, ayer en declaraciones a Urbana Play. Morales destacó el “gran esfuerzo” de Wado, con quien se encontró el jueves en Resistencia, Chaco, pero cuestionó “el esquema de la convocatoria” a la misa. Le pidió al Gobierno “institucionalizar” el llamado al diálogo.
El diputado y presidente de la Coalición Cívica, Maximiliano Ferraro, otro accionista de la mesa nacional de JxC, le dijo a elDiarioAR que la condición de la oposición para acordar un diálogo con el FdT tiene que ser “sin trampas” y en el Congreso. Allí están dispuestos a conversar sobre “los temas que le preocupan a la sociedad”, como la inflación y la educación, pero no sobre la Justicia o la “búsqueda de impunidad”. En PRO, tanto Larreta, como Bullrich y Cristian Ritondo –jefe de la bancada en Diputados–, rechazaron también cualquier intento de diálogo. Incluso de haber sido invitados a la misa.
Pese a la postura dura, la oposición tampoco se atrevió durante los últimos días a cruzarse siquiera con el oficialismo. El jueves JxC no bajó al recinto del Senado para votar la resolución que condenaba el ataque a CFK porque consideraba suficiente la declaración pública conjunta leída la misma noche del atentado con los legisladores del FdT. Y el sábado pasado, en Diputados, el macrismo abandonó el recinto tras aprobarse una similar condena al intento de magnicidio. Sí se quedaron de la UCR y la CC, visiblemente molestos con sus aliados amarillos.
“Ojalá que desde Luján se dé el primer paso de algo que comience a gestarse”, buscó ser optimista ayer por la mañana el intendente Boto en distintas conversaciones con los medios, aunque se permitió darse un baño de realidad: “Sabemos que no va a cambiar nada automáticamente con la misa, pero el Papa Francisco habla de abrir los procesos para intentar generar un diálogo superador”.
CC