Agustín Pichot fue el verdugo: sugirió y ejecutó, allá por mediados de la década pasada, la exclusión del equipo de Perth de la liga del rugby. Andrew Forrest fue una de las víctimas: hincha del club, enfureció y desató un escándalo que, por los antojos del azar, medio lustro más tarde despertó sonrisas en Glasgow.
Pichot no sabía que Forrest, al que llaman “Twiggy”, era un excéntrico multimillonario australiano con negocios en minería y agro al que nadie quería explicar las razones por las que Perth, su club, quedaba afuera de la liga de rugby.
El ex Puma, en algún punto promotor de la decisión, pidió su teléfono y lo llamó: hablaron casi tres horas. Lo que empezó con un reproche por la decisión sobre el Perth derivó en otros temas. Al final, Forrest no convenció a Pichot de que se reincorpore a su equipo de rugby, pero invitó a Pichot a que lo visite en Australia. El exrugbier viajó y se quedó cuatro días en su estancia del norte australiano. El empresario, que tiene una fortuna personal valuada en 4.000 millones de dólares, lo tentó para que se convierta en su cazador de oportunidades. “Me llama la atención Argentina”, le dijo y le contó que quería hacer inversiones en el país, pero que no entendía cómo funcionaba.
Según contó este jueves en Glasgow en una charla con elDiarioAR y otros medios argentinos que cubren la gira de Alberto Fernández, Pichot no quería porque estaba cómodo con sus propios negocios audiovisuales, pero al final se dejó tentar. Una de sus primeras gestiones fue sentar a Forrest con Mauricio Macri. En ese encuentro, el australiano le comentó al expresidente sobre un proyecto en el negocio minero, específicamente con cobre y litio. No avanzó. Aparentemente porque el australiano cambió de estrategia y orientó su apuesta de negocios futuros al “hidrógeno verde”.
-- Quiero ser el principal productor de hidrógeno de Latinoamérica -, le dijo este jueves a Fernández en la reunión que tuvieron en Glasgow antes del anuncio oficial que hicieron después junto a Pichot, al canciller Santiago Cafiero, a la vice Cecilia Todesca Bocco y el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas. Según el ex Puma, éste fue su principal interlocutor en los meses en que se avanzó “con bastante bajo perfil” y poder enhebrar cada pieza del proyecto.
Forrest en noviembre pasado mantuvo un Zoom con Fernández. Semanas atrás acordó encontrarse en la cumbre del cambio climático, la COP26, de Glasgow, donde finalmente se reunieron este lunes para terminar de ajustar los datos del anuncio. Finalmente se conoció la megainversión de 8.400 millones de dólares en menos de una década para la construcción de una planta que produzca “hidrógeno verde”, de trazabilidad probada en toda la línea.
En julio pasado, Forrest se había unido a un club de multimillonarios que aportaron al menos 50 millones en un fondo de capital de riesgo liderado por Bill Gates para potenciar tecnologías emergentes de reducción de gases de efecto invernadero, entre ellas lo que se llama acero ecológico. En el club además de Gate y Forrest están el fundador de Amazon, Jeff Bezos; el exalcalde de Nueva York Michael Bloomberg y el presidente de LinkedIn, Reid Hoffman.
PI