El Ministerio de Defensa anunció en un comunicado oficial que “se han dejado sin efecto las designaciones” de dos funcionarios debido a “diferencias en las metodologías de trabajo” y a no “ajustarse a los perfiles de trabajo para el ejercicio del cargo previsto a cubrir”.
Los despedidos son el secretario de Investigación, Política Industrial y Producción para la Defensa, Raúl Marino, y la influencer libertaria Constanza Bravi, quien había sido designada recientemente como coordinadora de Seguimiento de Exportaciones e Importaciones de Materiales Estratégicos para la Defensa.
El argumento de “no ajustarse a los perfiles de trabajo para el ejercicio del cargo previsto a cubrir” parece particularmente dirigido a Bravi, cuya designación generó muchas controversias tanto dentro como fuera del oficialismo.
La influencer mendocina había sido promovida para el puesto por Marino, a pesar de su escasa experiencia en gestión pública.
Bravi, de 27 años, ganó notoriedad en redes sociales, donde se presenta como abogada y subteniente de Reserva, además de contar con un posgrado en Inteligencia Artificial. Con más de 19.000 seguidores en Instagram y 46.000 en X, se ha convertido en una figura prominente dentro del movimiento libertario en Mendoza. Sin embargo, su ascenso a un cargo gubernamental fue criticado debido a su falta de experiencia en el sector público, así como por sus comentarios previos en redes sociales contra aquellos que ejercen funciones públicas.
Uno de los posteos que provocó mayor polémica fue: “Doná tu sueldo, ñoqui comunista”, contra un funcionario público. Bravi también se había expresado de manera sarcástica respecto a la burocracia estatal, afirmando que “solo tenés que decir 'les pibis', cortarte mal el flequillo y listo” para conseguir un empleo en el Estado.
Previo a su involucramiento en la militancia libertaria, Bravi había sido reconocida durante la pandemia por organizar colectas solidarias para ayudar a sectores vulnerables, ganándose el apodo de “Maratea mendoncina”. Luego, inició su participación activa en política, como coordinadora de fiscales para LLA en Mendoza.
La salida de Marino, quien había estado en el cargo desde el inicio de la gestión de Petri, refuerza la idea de que se debió a su responsabilidad en la contratación de Bravi, lo que implicó fuertes cuestionamientos para el ministerio.
DM