El fin del año universitario encuentra al sector que protagonizó la mayor movilización contra Javier Milei ante el dilema de cómo sostener abierto un conflicto que aún sigue vigente, pero que ya no tiene el mismo eco social. Sin mejoras sustanciales a nivel presupuestario ni de salarios, el abanico de sindicatos de docentes y no docentes, junto con las agrupaciones estudiantiles, buscarán esta semana mantener en pie el reclamo.
Los trabajadores universitarios y estudiantes serán parte de la concentración multisectorial que impulsan para el jueves 5 a Plaza de Mayo las dos CTA, que buscarán llevar a las puertas de la Casa Rosada un rechazo explícito al ajuste libertario generalizado, a punto de cumplir su primer aniversario.
La protesta que impulsan las centrales obreras de Hugo Yasky y Hugo “Cachorro” Godoy está en plena organización, a la espera de una señal de la CGT, muy diluida en las últimas semanas tras su acercamiento al Gobierno y la salida intempestiva de Pablo Moyano. El camionero ya se plegó a la manifestación, junto con otras banderas sindicales más combativas y afines al kirchnerismo, como La Bancaria, Smata, UOM y ATE, y las organizaciones sociales de la UTEP.
La protesta del jueves próximo coincidirá con la tradicional ronda de las Madres de Plaza de Mayo, como elemento simbólico. Se prevé columnas desde el Puente Pueyrredón, Once y Constitución, y por la mañana una radio pública de los gremios universitarios en el Obelisco. La consigna es “Por una Argentina sin hambre, con paz, justicia social y soberanía”. La concentración está agendada para las 13.
El reclamo en las universidades
La movilización del jueves tiene como previa un acto que harán los gremios docentes este lunes por la tarde en el Palacio Pizzurno, sede del ex ministerio de Educación. Llevarán un petitorio formal para reclamar la apertura de las paritarias. Los gremios rechazan el aumento del 2% que recibieron unilateralmente en noviembre, y señalan que ya tuvieron una pérdida de poder adquisitivo de entre el 30% y el 50%, de acuerdo a las diferentes situaciones de cargos.
El reclamo universitario por mejores salarios, más presupuesto para funcionamiento y beneficios para los estudiantes no cambió desde la última marcha federal del 2 de octubre, pero perdió peso en el debate público a partir de que el Gobierno logró encauzar las negociaciones dentro del tratamiento del Presupuesto 2025 en la Cámara de Diputados. Fue una jugada hábil del oficialismo, que encerró la presión callejera entre las paredes del Palacio Legislativo.
En el sector universitario ya no creen que el Gobierno impulse formalmente un nuevo presupuesto para el año que viene, pero están divididas las estrategias. Mientras los gremios y estudiantes se suman a la marcha del jueves, los rectores asumieron un rol menos confrontativo.
“No tuvimos ninguna respuesta del Gobierno. Solo nos hemos quedado observando el tema de tener presupuesto 2025, cuestión que uno ve que no sucederá. Eso nos quita una herramienta que hubiera sido fundamental para solucionar la cuestión”, se quejó ante elDiarioAR el titular del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), Víctor Moriñigo, rector de la universidad nacional de San Luis. Las casas de altos estudios tienen línea abierta con el subsecretario de Política Universitaria, Alejandro Álvarez, aunque en definitiva quien digita el trazo final de la política oficial es el estratega presidencial Santiago Caputo.
Nunca prosperó el reclamo de $7,2 billones para el 2025, casi el doble de los $3,8 billones que están estipulados en el proyecto de presupuesto mileísta. Las conversaciones con los bloques aliados y las provincias para que se resignen partidas presupuestarias en beneficio de las universidades quedaron en letra muerta.
En ese contexto, los rectores anticipan que si no hay mejoras en salarios y partidas para funcionamiento en 2025, el inicio del año lectivo está en riesgo. “Le decimos al Gobierno que por favor en febrero y marzo preparen una oferta salarial acorde a la recuperación que vienen pidiendo los gremios porque sino será difícil el inicio del año”, planteó Moriñigo en voz alta.
MC/DTC