El proyecto tiene diez firmas y expresa a seis gobernadores. Es un movimiento destinado a suspender las PASO del año próximo, trámite que pone sobre la mesa un entramado de apuestas, resistencias y coincidencias entre habituales duelistas.
Apenas bajó la persiana de la despenalización del aborto, el texto que estaba redactado desde el lunes pasado -que se acordó en un asado en Olivos entre Alberto Fernández y veintiún gobernadores- se presentó este mediodía en la Cámara de Diputados con la firma del tucumano Pablo Yedlin y el respaldo de diputados que reflejan la posición de sus gobernadores: se trata del pampeano Ariel Rauschenberger, el chaqueño Aldo Leiva, Ricardo Wellbach de Misiones, Alma Sapag de Neuquén y, entre otros, Walberto Allende de San Juan.
La traducción de esas firmas es que el proyecto de suspensión tiene como promotores y soporte a los gobernadores Juan Manzur (Tucumán) Sergio Zillioto (La Pampa), Jorge Capitanich (Chaco), Héctor Herrera Ahuad (Misiones), Sergio Uñac (San Juan) y, hasta acá, Omar Gutiérrez de Neuquén. “Se irán sumando más diputados”, dijo a elDiarioAR uno de los legisladores que empuja el proyecto.
Este viernes, en Resistencia, Capitanich fue el anfitrión de un encuentro de los diez gobernadores del llamado Norte Grande. La convocatoria tuvo como eje definir un plan de obras para la región pero en las charlas se habló de sostener el planteo para la suspensión de las PASO. Y de que se sumen más diputados para darle más músculo al proyecto que presentó Yedlin.
Hay un motivo puntual: entre los gobernadores, según reconstruyó elDiarioAR, está instalada la convicción de que el kirchnerismo, que en Diputados comanda Máximo Kirchner, no está de acuerdo con avanzar con la suspensión. “Nosotros lo tenemos decidido: si ellos no quieren, veremos qué pasa”, aseguró un mandatario, sin dramatismo.
Supone una grieta en el Frente de Todos: de un lado, los gobernadores; del otro, el kirchnerismo que plantea que una eventual suspensión debería tener un alto consenso político, que abarque al oficialismo, los partidos provinciales y sume sectores de Juntos por el Cambio (JxC). “Máximo considera que se debe dar un diálogo amplio con este tema. Con todas las fuerzas políticas. El tema necesita un gran acuerdo”, planteó un colaborador del diputado.
Expone otras razones: que se haga contrarreloj y el riesgo de que aunque se suspendan a nivel nacional, haya primarias en CABA y en la provincia de Buenos Aires donde la oposición tiene número en el Senado bonaerense para impedir un cambio en la legislación provincial. Es decir: en la región que expresa más del 40% del universo electoral igualmente habría primarias aunque sean para cargos porteños y bonaerenses.
Máximo desconfía, además, del argumento económico que invocan los gobernadores: “puede haber candidaturas más importantes o menos, pero las elecciones son participación popular; no son un gasto”.
“Estamos esperando que firmen los diputados de (Gustavo) Valdés y de (Gerardo) Morales: es importante, desde lo simbólico, que acompañen gobernadores de la oposición”, confió una fuente legislativa en referencia a los gobernadores radicales de Corrientes y de Jujuy.
Desde JxC, Mario Negri emprendió la resistencia y anotó el respaldo de dos jefes opositores: el porteño Horacio Rodríguez Larreta y el mendocino Rodolfo Suárez. Hubo, contó una fuente legislativa, una charla entre Negri y Máximo sobre el destino de esa iniciativa. En la UCR disparan sobre el gobernador de Corrientes y le atribuyen que se mueve por un interés personal porque este año tiene elecciones ejecutivas.
Valdés fue, en la reunión de Olivos, el primero en decir que quería suspender las PASO. Todo pareció guionado. En medio del almuerzo, Capitanich le preguntó a Alberto Fernández si tenía previsto tomar alguna medida con las PASO. - No sé qué piensan ustedes. Y qué piensa la oposición. Vos Gustavo, ¿qué opinás? -, le preguntó a Valdés.
- Yo ya dije públicamente que se tienen que suspender -, dijo el correntino.
Luego de sumaron más voces, Alejandra Rodenas, vice de Santa Fe dijo que le tenía que preguntar a Omar Perotti, que estaba aislado por COVID-19, y al rato dijo que apoyaba. Valdés lo llamó a Rodolfo Suárez, el radical que gobierna Mendoza, que avisó que su postura era suspender solo en los tramos donde había una sola lista. Se sumaron apoyos y al final Kicillof propuso que como había amplio acuerdo se podía firmar un documento. Capitanich ya lo había escrito y se le encomendó a Massa para que avance con la cuestión legislativa.
En la semana, hubo contactos entre gobernadores y Massa para avanzar. Al final, el texto lo circuló entre los diputados y lo presentó Yedlin, que reporta a Manzur. Massa estuvo al tanto de todo el proceso.
En declaraciones a radio La Red, el jefe de Gabinete Santiago Cafiero fijó posición oficial: aseguro que “si hay consento político se podría avanzar con la suspensión”.
PI