El PRO entró en estado de ebullición a partir del conflicto abierto entre la Nación y la provincia de Chubut. Este lunes fue el propio gobernador Ignacio Torres el que suspendió a último momento una reunión que organizó durante el fin de semana con sus pares macrista y las bancadas amarillas en el Congreso. La excusa que dejó trascender es que estaba abocado a preparar una exposición que dará durante la tarde en la Legislatura local, pero de fondo el gobernador notó que tiene escaso apoyo entre sus correligionarios.
“Hola a pedido de Nacho porque está trabajando para destrabar el conflicto, me pidió pasarla para mañana o pasado la reunión con nuestros gobernadores”, escribió textual en el chat del PRO el jefe del bloque en diputados, Cristian Ritondo. El encuentro iba a ser a las 16 de hoy, vía Zoom. Además de Torres, iban a estar los gobernadores de Entre Ríos, Rogelio Frigerio; de San Juan, Marcelo Orrego, y el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri. Se especuló con que también iba a estar Mauricio Macri, pero una fuente invitada a la cumbre lo desmintió.
El mandatario chubutense echó por tierra el encuentro un día después de que Patricia Bullrich, aún titular del PRO en uso de licencia por su rol como ministra de Seguridad, publicara una carta con más de 250 firmas de dirigentes amarillos en el que se rechazó tajantemente la amenaza de Torres a suspender la producción y el suministro de gas y petróleo si Javier Milei no daba marcha atrás en la quita de la coparticipación por una deuda atrasada de Chubut con la Casa Rosada. “El PRO no puede avalar ningún ataque a la propiedad ni dejar sin energía al país”, expuso el texto, que cuidadosamente evitó mencionar tanto al gobernador como a la provincia.
Pese a la enorme cantidad de firmas –tanto referenciados con Bullrich, el expresidente y hasta Horacio Rodríguez Larreta– a la carta pública de Bullrich no la firmaron ni Macri, ni el exalcalde, ni Ritondo u otros diputados reconocidos como María Eugenia Vidal, Hernán Lombardi o Diego Santilli. Tampoco suscribieron los gobernadores amarillos.
“Era apresurado firmar ese comunicado. Es condicionar el diálogo”, dijeron temprano cerca de una de las ausencias más notorias, cuando todavía la cumbre partidaria no estaba caída. A lado de Ritondo habían intentado, en vano, poner paños fríos: “Tener mayor claridad en el panorama y en cómo avanzan las conversaciones entre la provincia y el gobierno nacional, nos va a permitir tener una reunión más fructífera pensando en encontrar soluciones de fondo a la problemática planteada”, recogió este medio.
Del lado de los firmantes aseguraron que Torres “se equivocó” con su amenaza a la Nación, pero apuntaron más sobre el rol oculto de Macri. Bullrich cuestiona que el exmandatario se haya llamado al silencio luego de haber tenido una reunión personal con el chubutense, donde accedió de primera mano a conocer el movimiento que iba a tener el mandatario después. Las versiones chocan entre si Macri alentó a Torres o no pudo abrir un canal de diálogo con el Gobierno para destrabar la situación.
“La interna es con Mauricio. Se quedó callado pese a que Nacho estuvo pésimo. Si hubiera sido un K le saltábamos a la yugular. Son esas reacciones que te llaman la atención, y queda clara la diferencia que hay entre Mauricio y Patricia”, expuso una fuente que estaba invitada a la reunión de este lunes y que tiene trato directo con Bullrich. La tensión puertas adentro tiene como consecuencia el proceso de ordenamiento del propio partido: Macri aspira a convertirse en el presidente en las elecciones internas, pero la ministra no se la estaría dejando tan fácil. Una fecha clave es el próximo 19 de marzo, cuando tienen que presentarse las listas.
“Nacho va a tener que ceder”, concluyó la voz bullrichista sobre cómo puede derivar la polémica. En el PRO entienden que a Milei lo asiste la razón porque fue la provincia la que aceptó como garantía de la deuda un porcentaje de la coparticipación. Torres estalló en furia cuando la Nación le cortó de cuajo $13 mil millones la semana pasada.
En declaraciones públicas, Frigerio dio cierto apoyo a su par de Chubut. Afirmó que las provincias deben contar con “los recursos que por ley y por Constitución” le corresponden y, para eso, pidió al Gobierno nacional que tenga “tranquilidad” para poner fin a una disputa política a la que comparó con la que enfrentó a Unitarios y Federales a mediados del siglo XIX. “Ya pasaron la Batalla de Caseros y la guerra de Unitarios y Federales”, dijo el entrerriano, quien, por el contrario, consideró que la Nación y las provincias tienen que “estar espalda con espalda” en un contexto de crisis económica y social.
Por ahora Torres no tiene en vistas dar marcha atrás, sino todo lo contrario. Este lunes por la tarde tiene en agenda encabezar desde las 19 una sesión especial en la Legislatura unicameral de Chubut para tratar un proyecto de resolución en apoyo a su postura. El gobernador estará sentado en la emblemática “banca 28”.
La Legislatura chubutense está integrada por 27 diputados y la “banca 28” se reserva a los integrantes del Poder Ejecutivo que la soliciten para fijar una postura, lo que hasta ahora había sido utilizado muy pocas veces y solo por ministros, nunca por el gobernador en ejercicio. Torres busca escenificar la posición provincial: a la sesión extraordinaria fueron invitados los legisladores nacionales por Chubut, intendentes y dirigentes políticos de distintos partidos. Además, en el marco de búsqueda de apoyo, Torres se embarcó en una nave de la flota amarilla de Puerto Rawson esta mañana para encabezar un acto simbólico que organizó la flota pesquera que hizo una caravana náutica de poco más de una hora con la consigna “la Patagonia no se rinde”.
MC