Con lo justo, sin sobrarle nada y resignando gran parte del ya diezmado contenido original, La Libertad Avanza consiguió la aprobación en el Senado de la Ley de Bases, que ahora regresa a la Cámara baja para que los diputados acepten o rechacen las modificaciones que sufrió. Además, el paquete fiscal también pasó la prueba del Senado, con 37 votos afirmativos y 35 votos negativos, pero el oficialismo perdió los capítulos de Ganancias y Bienes Personales, que fueron rechazados por mayoría.
Con respecto a la ley Bases, la vicepresidenta Victoria Villarruel tuvo que desempatar la igualdad en 36 que marco el tablero del Senado, tras un breve discurso en el que marcó que “la Argentina violenta le gana a la de los violentos que hoy se vieron en las calles”.
Los senadores libertarios y algunos del aliado PRO festejaron este segundo paso en el camino de la sanción de la que denominan ley fundacional. “Estamos venciendo a la casta, ahora se van a empezar a ver los resultados”, repetían con algarabía en las filas oficialistas al término del tratamiento del proyecto. Su primera victoria legislativa en seis meses de gobierno, una victoria en la que, además, fue clave la figura de la vicepresidenta, bastante relegada del círculo íntimo de Javier Milei.
“Si nos dan la ley, esto empieza a mejorar y ustedes se empiezan a asustar”, resumió el presidente del bloque libertario Ezequiel Atauche, dirigiéndose a las bancas peronistas.
Como contrapartida, en sectores opositores, sobre todo en Unión por la Patria, consideraron que se trató de “una victoria pírrica”, donde en pos de ganar la votación el oficialismo hizo demasiadas concesiones.
“Se venden por chirolitas”, dijo el presidente del interbloque peronista José Mayans en referencia a sus colegas de bloques provinciales y de la UCR, que en el marco de las negociaciones de los últimos días obtuvieron beneficios para sus intereses regionales.
Habilitación de obras públicas para Córdoba, la administración para las provincia de algunas represas en Entre Ríos y la Patagonia, la eliminación de empresas de la lista de privatizables, los montos para pagar ganancias, una planta de Gas Natural Licuado y una rotonda en la rionegrina Choele Choel, integran esa lista, que con malicia fueron motivo de conversación en los pasillos del Senado.
Pero, sin dudas, el comentario principal se lo llevó el posible destino como embajadora en París (Unesco) de la neuquina (bloque propio) Lucila Crexell, que incluso se hizo acreedora de cuestionamientos de sus pares dentro del recinto, de una denuncia penal de UxP por presunta aceptación de dádivas y del pedido de su comprovinciano Oscar Parrilli (UxP) para que se abstenga de votar los proyectos.
Nada distinto a la política del “toma y daca” o del “látigo y chequera” tan meneada y cuestionada por los libertarios en su carrera electoral hacía la presidencia. “Métodos de casta para ir contra la casta”, reflexionó un senador peronista del interior.
En el debate en particular, iniciado poco antes de la medianoche, el oficialismo estuvo a punto de perder la votación sobre las facultades delegadas al Ejecutivo, que tras un 35-35 nuevamente debió desempatar Villarruel, tras la sugestiva retirada del recinto de los dos senadores referenciados en el gobernador de Santa Cruz.
Justamente, los dos patagónicos, Natalia Gadano y José Carambia, le habían hecho pasar ayer al gobierno un momento de zozobra cuando llamaron a no dar quórum y expresaron su rechazo a la ley.
De hecho hoy no estuvieron en el inicio de la sesión, y el quórum se alcanzó con los apoyos fundamentales de los radicales Martín Lousteau y Maximiliano Abad y de los peronistas disidentes Edgar Kueider y Carlos Espínola.
Para la aprobación de la ley La Libertad Avanza resignó algunas privatizaciones, alcances del Régimen de Inversiones, montos y topes del Impuesto a las Ganancias y la eliminación de la moratoria jubilatoria, que planteaba el texto enviado por el Senado.
Tras la definición del análisis en particular y del debate sobre el Paquete Fiscal, ambas iniciativas pasarán a ser consideradas nuevamente por el Diputados, que debe ratificar o rechazar los cambios hecho por el Senado.
La sesión se desarrolló en el marco de movilizaciones y protestas en las inmediaciones del Congreso, con corridas y gases lacrimógenos lanzados por las fuerzas de seguridad en cumplimiento del protocolo impuesto por la ministra de Seguridad nacional, Patricia Bullrich.
Avanza el paquete fiscal
El Senado de la Nación aprobó el paquete fiscal con 37 votos afirmativos y 35 votos negativos e inició la votación en particular con varias modificaciones en marcha propuestas por el oficialismo y el foco puesto sobre el futuro de la restitución de la cuarta categoría de Ganancias.
Su debate inició a las 3 de la madrugada de este jueves con el anuncio del dictamen de mayoría por parte del senador oficialista Ezequiel Atauche (Jujuy), miembro informante de La Libertad Avanza y titular de la comisión de Presupuesto y Hacienda.
A diferencia de la Ley de Bases que ya obtuvo la luz verde antes, la mayoría en favor del proyecto en general fue con el apoyo del senador Martín Lousteau (CABA), mientras que los santacruceños José María Carambia y Natalia Gadano votaron de manera negativa y se plegaron a los 33 kirchneristas.
Si bien Lousteau aportó su voto positivo, aclaró que fue por pedido de los gobernadores correligionarios y fustigó: “Este Gobierno elige la austeridad y responsabilidad fiscal cuando mira a los jubilados, pero después opta por ser populista y degenerado fiscal con los más privilegiados”.
Uno de los defensores férreos que tuvo el proyecto en la ronda de disertantes fue el senador y líder de Cambio Federal, Juan Carlos Romero (Salta), quien sostuvo que el paquete fiscal puede “brindar” estabilidad a la Argentina y, en su criterio, “ver si definitivamente” se termina “con la decadencia argentina”.
En esa misma línea fue el senador Francisco Paoltroni (Formosa), de La Libertad Avanza, que fue optimista con las acciones que podría ejecutar el presidente Javier Milei de concretarse la aprobación en particular de todo el proyecto. Para Paoltroni, Milei podría bajar impuestos y cerró con una frase llamativa: “Seremos potencia”.
LF/MG