La política misionera se encuentra por estas horas en pleno estado de conmoción. La Cámara de Representantes votó el desafuero del legislador provincial, Germán Kiczka, involucrado en una causa de posesión y tráfico de material de abuso sexual infantil, y le allanó el camino a la Justicia para que proceda a detenerlo. Oriundo de la ciudad de Apóstoles, Kiczka fue, hasta este jueves, compañero de bloque y coequiper político de Pedro Puerta, líder del partido Activar, uno de los principales referentes opositores al todopoderoso exgobernador Carlos Rovira, que aprovechó el escándalo para montar una campaña en contra del hijo de su otrora padrino político, Ramón Puerta.
El operativo de acoso y derribo motorizado por el oficialista Frente Renovador de la Concordia, que gobierna Misiones hace más de 20 años, no tuvo piedad y, desde el primer momento, las usinas mediáticas de Rovira apuntaron sus cañones directamente contra el dirigente opositor. “Kiczka es Puerta”, rezaban unos volantes que fueron arrojados en la mañana de ayer en las inmediaciones de la Legislatura provincial, que este jueves retomó a su normal funcionamiento tras el receso invernal.
“Es vomitivo para mí esto”, sostuvo Puerta en una entrevista con el sitio La Voz de Misiones, la primera desde que estallara el caso que afecta directamente a su fuerza política. El empresario yerbatero dejó clara su posición a favor del desafuero de quien fuera su mano derecha y calificó de “indignantes” los trascendidos periodísticos que detallan los graves delitos que se le imputan. Además, Puerta aseguró que su relación con el ahora exlegislador “está terminada” y que lo expulsaron del partido. “Esto es un tema personalísimo de Kiczka, de su esfera, y nosotros estamos trabajando para seguir construyendo la Misiones que soñamos”, remarcó.
El fundador de Activar —un espacio aliado a La Libertad Avanza a nivel nacional, que cuenta con una diputada en el tumultuoso bloque libertario de la Cámara baja del Congreso— había decidido guardar silencio a la espera de que se aclarase la situación judicial de Kiczka, cuyo domicilio fue allanado a comienzo de mes. Finalmente, la incertidumbre concluyó este miércoles, cuando el magistrado al frente de la investigación, Miguel Ángel Faría, pidió la inmediata detención del diputado provincial.
Tiro por elevación
El caso Kiczka marcó a fuego la primera sesión ordinaria del segundo semestre en la Cámara de Representantes de Misiones. En voz de su titular Martín Cesino, el bloque de la Renovación —como se conoce popularmente al oficialismo misionero—, propuso rechazar la renuncia presentada por el propio diputado hace poco más de una semana. La intención, en cambio, fue impulsar el desafuero, moción que acompañada por la totalidad de los presentes en el recinto, al igual que la idea de constituir una comisión para “investigar y evaluar la conducta del diputado Kiczka”.
La justificación del desafuero estuvo a cargo de la diputada Anazul Centeno, habitual espada legislativa de Rovira, quien resaltó la pertenencia partidaria de Kiczka y aprovechó la ocasión para lanzar sus dardos envenenados contra Puerta. “Debemos estar a la altura del contexto, a la altura de los misioneros y misioneras que se merecen una respuesta”, apuntó Centeno al tomar la palabra. Bajo la atenta mirada del líder de Activar, la diputada oficialista consideró que Kiczka “rompió lo más sagrado que tenemos quienes ejercemos el servicio público: la confianza”. Y acusó a los dirigentes opositores de apoyarse en “call centers de trolls” para “diseminar fake news” y así “intentar instalar una suerte de persecución política”. “Pero, ¿saben qué? ¡Pónganse a leer esto! ¡Lean esto! ¡Esta es la realidad! ¡La única verdad es la realidad, ¿o no?!”, exclamó Centeno, blandiendo con las manos la resolución del juez.
“Alguno de los colegas más avezados salió a declarar de este tipo (sic) de 'operaciones políticas'. ¿Saben lo que decía mi abuela? Miedo tiene el que torcido anda. ¡¿Qué miedo?! Miedo tenemos las madres que todos los días vemos a nuestros hijos expuestos a este tipo de aberraciones. Miedo tienen los niños, ¡por favor! ¡Responsabilidad y coherencia!”, añadió, efusiva, luego de tildar de “tibios” a los diputados opositores, a quienes acusó también de haber hecho un “pacto de silencio” en torno a la denuncia.
De esta manera, la estrategia de choque del oficialismo provincial quedó expuesta a todas luces. Envuelta en la bandera de la “defensa de las infancias”, la tropa de Rovira —hoy un diputado raso más, pero sugestivamente ausente de la sesión de este jueves— no solo condenó públicamente los aberrantes hechos que se le imputan a Kiczka, sino que fue más allá: involucró a su fuerza política, con Pedro Puerta como principal blanco, en un tiro por elevación al resto de la oposición política en Misiones, que tiene al dirigente radical Ariel “Pepe” Pianesi como otro de sus referentes. Presentes en el recinto, ni Puerta ni Pianesi, aliados en el interbloque Juntos, tomaron la palabra para defenderse.
Puja de poder
No son tiempos precisamente tranquilos para el líder misionero Carlos Rovira. Los reclamos salariales de trabajadores estatales que tuvieron en vilo a la provincia, y que pusieron a Misiones en el foco de la atención pública nacional, mostraron como nunca antes las fragilidades del edificio construido en las últimas dos décadas por el “misionerista” Frente Renovador de la Concordia. Sin embargo, el cimbronazo de mayo no perjudicó en lo más mínimo el plan de acercamiento a Milei ensayado de antemano por el mandamás provincial.
Aliado permanente de cada inquilino de la Casa Rosada, el objetivo de Rovira es explícito: consolidar una corriente “libertaria” dentro de su propio espacio político y, de esa manera, monopolizar la representación de ese espectro ideológico en las elecciones de 2025. Un camino en el que la figura de Pedro Puerta representa un obstáculo.
La visita a Posadas, a mediados de abril, del por entonces ministro del Interior, Guillermo Francos, escenificó por primera vez el giro pragmático de Rovira. El funcionario nacional se reunió con el exgobernador y se llevó el compromiso de que los diputados y senadores que responden a la Renovación votarían, como sucedió, a favor de la ley Bases. Como contrapartida, el gobierno nacional prometió desembolsar los fondos adeudados para reactivar la obra pública suspendida.
Durante el encuentro, Francos y el hombre fuerte de Misiones también habrían sellado otro acuerdo, cuyas bases y condiciones irían más allá de un mero pacto de gobernabilidad: Rovira se habría llevado la palabra de los enviados de la Casa Rosada de que no está en sus planes disputarle el poder en su provincia. Un dato otorga verosimilitud a ese trascendido: la llamativa presencia del subsecretario de Gestión Institucional, Eduardo “Lule” Menem, mano derecha de Karina Milei en el armado nacional libertario de cara a las legislativas del año próximo.
Pero el mosaico de aspirantes a representantes oficiales de Milei en la tierra colorada es variopinto y, hasta por momentos, confuso. Una es Ninfa Alvarenga, titular de la delegación del PAMI en Misiones, protagonista de una reciente polémica por un audio filtrado en el que se la escucha sugerirle a los empleados a su cargo que “dejen plata” de sus salarios “en el partido”. Ahora cuenta con una causa por “abuso de autoridad y violación de los deberes de funcionario público”. Alvarenga es opositora a Rovira y denuncia que es “operada” por ese motivo.
Entre los “libertarios” renovadores, en tanto, sobresale como principal carta de Rovira otra figura: la abogada Micaela Gacek, actual subsecretaria de Coordinación General de Gabinete del gobernador Hugo Passalacqua, que ya suena como posible candidata a diputada nacional por la Renovación en 2025.
En los último días, sin ir más lejos, Gacek se puso a la cabeza de la avanzada rovirista contra Pedro Puerta, con una serie de mensajes virulentos que publicó en su cuenta de X. “¡Cómplices! 603 archivos de explotación sexual infantil encontrados en la notebook de su amigo y sociopolítico Germán Kiczka. Un voto afirmativo no les va a limpiar la mugre”, disparó la funcionaria, horas antes del tratamiento del desafuero en la Legislatura.
Todavía es muy pronto para saber cómo repercutirá el caso Kiczka en el futuro político de Puerta. Hasta el momento, nada hace pensar que vaya a desistir de posicionarse como una alternativa a la Renovación en las elecciones a gobernador de 2027, abrazado a la suerte que corra la gestión de Milei. Para hacerle frente, Rovira ya tendría su elegido: el actual vicegobernador Lucas Romero Spinelli, el más joven del país, con 34 años. El desenlace de esta historia está abierto y promete tener nuevos capítulos.
PL/JJD