Santiago Cafiero fue, por 48 horas, la cara visible de Argentina en el evento donde se concentra el mayor poder político del mundo, el G20, donde confluyen los líderes de las principales potencias. No era una tarea prevista sino el resultado de la descompensación que obligó a Alberto Fernández a suspender toda su intevención en la cumbre y limitar su actividad a dos reuniones bilaterales, una con el presidente chino Xi Jinping, y otra con la titular del FMI; Kristalina Georgieva.
Una charla con el presidente estadounidense Joe Biden, la lectura de la cumbre, la negociación con el fondo y la matemática enrevesada en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) donde Argentina quiere, por primera vez en la historia, busca ubicar a la figura en la cima del organismo. En el vuelo de regreso de Bali a Madrid, donde la comitiva hizo una escala de algunas horas, Cafiero habló con los medios que cubrieron la gira.
¿Habló con el canciller de México por el tema del BID?
Sí. Hablé bastante porque estuvimos sentados al lado en la cumbre.
¿Van a bajar el candidato de ellos al BID?
Estamos trabajando para lograr el consenso. Es el trabajo que estamos haciendo y hay que seguir haciéndolo. Le fue muy bien a Cecilia (Todesca) en su presentación del domingo, quedaron todos muy sorprendidos. Cecilia ya se juntó durante toda esta semana con directores que ocupan las sillas. Las sillas no la ocupan todos los países sino que se agrupan por director o directora y Cecilia tuvo muy buenas entrevistas durante esta semana. También estuvo en el Tesoro. Ahí le fue muy bien también.
¿Le dieron alguna certeza de que lo están analizando?
Ellos entienden que tenemos que trabajar en una candidatura de consenso porque sino nadie va a llegar. La idea del consenso es que hoy nosotros seguimos apuntalando a nuestra candidata que es la única candidata mujer. Eso es algo que hablé con el secretario de Estado de Estados Unidos acá en Bali. Hablé con varios sobre el tema de Cecilia.
Andrés Manuel López Obrador (AMLO) se había comprometido a bajar su candidato, ¿Qué dijo de eso?
AMLO se comprometió a apoyar una candidatura de consenso, lo que seguimos construyendo es esa candidatura de consenso. Para nosotros la más adecuada es Cecilia. Hasta el 19 hay tiempo de generar consenso.
Algunos en la comitiva decían que tenían que darle 48 horas para que digan qué van a hacer…
Las relaciones exteriores con los países soberanos no se ejercen de ese modo.
Con el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken...
Fue en la segunda ronda, cuando hablamos de salud. El 15 a la tarde. Hablamos de América Latina, y dijo que le gustaba que sea una mujer. No vota Antony Blinken, vota Janet Yellen (secretaria del Tesoro de ese país).
¿Qué va a pasar con el candidato de Brasil?
El de Brasil es el candidato de (Jair) Bolsonaro entonces hay que ver como continúa construyendo. El que vota ahí es Paulo Guedes, el ministro de Economía de Bolsonaro. La discusión ahí es sobre si es legal o legítima. Es legal como candidatura, ahora, ¿es legítima? A nosotros nos parece que no. Brasil es un socio importante. En este contexto, en el que está la región, va a pesar mucho la política. Casa Blanca y Departamento de Estado van a tener una posición conjunta, pero no será una definición tecnocrática. Es mi percepción.
¿Alberto Fernández irá a México?
Vamos a ver como está y si los médicos se lo permiten.
¿Según el resultado del BID?
Va a salir bien. La política exterior no se maneja por un intercambio de votos.
¿Qué balance hacen de la totalidad de la gira?
La gira tiene 3 partes: la primera es la de Francia en el que ambos presidentes tuvieron un acercamiento estrecho con miradas similares sobre como abordar la política exterior, pero con diferencias sobre temas puntuales, o sea los dos no hacen la misma hoja de ruta, pero sí se mostró mucha sintonía en buscar entender la mirada del otro. No sólo por la reunión bilateral que fue muy buena sino porque (el presidente francés Emmanuel) Macron es alguien que está incorporando a su visión de la política exterior la agenda del Sur Global, donde uno de los pilares es Alberto Fernández según la óptica de Macron, porque es quien trae la visión de américa Latina y el Caribe. Macron la incorporó cuando conoció a Alberto Fernández, no antes. Esa agenda del Sur Global busca abordajes distintos, no sólo el conflicto de Ucrania y Rusia, sino también en cómo se resuelven conflictos entre países, y cuáles son las implicancias que a veces decisiones unilaterales tienen en otros países. La segunda parte es cuando llegamos al G20, con la participación de las reuniones y la cuestión de salud del Presidente. Y la tercera parte es que la agenda continuó, que el Presidente nos instruyó a Massa y a mí para que continuemos con las agendas que estaban previstas (algunas pudieron continuarse, otras no ya que es la agenda presidencial y nadie lo puede reemplazar). Había reuniones bilaterales con Alemania, Italia y Arabia Saudita pero no se pudieron hacer. La asunción de Lula es un hito importante en la región y de política exterior. El 24 de enero tenemos la Cumbre de Líderes de CELAC en Buenos Aires.
¿Cómo fue la actividad con el presidente de Estados Unidos?
Fue una actividad para concientizar sobre el cambio climático. Estuvimos en el bosque de Manglares que es una especie que capturan cuatro veces más de dióxido de carbono, pero por el cambio climático se habían deteriorado. Esa acción se demoró porque hubo una reunión de urgencia de los miembros de la OTAN que estaban en el G20 por el misil que cayó en Polonia. Se lamentaban dos muertes y había mucha preocupación. La actividad se demoró un poco, pero finalmente fueron todos. Hicimos una reunión general donde conversamos distintas cuestiones vinculadas a esa preocupación. Muchos países ya tenían información de que había sido una externalidad producto del enfrentamiento, pero que no había sido un ataque deliberado de ninguno. De todos modos, Polonia movilizaba recursos militares para la zona por más que se creía que fue un infortunio.
¿Lo consultaron sobre Fernández?
Me preguntaron por la salud de Alberto Fernández. (el presidente español) Pedro Sánchez, Macron, (el canciller alemán) Olaf Scholz, con el que estuve conversando mucho porque estábamos sentados al lado. Primero me mandó saludos para Alberto, muchos de ellos estaban y se corrió el comentario de lo que había sucedido, pero todos se quedaron tranquilos porque Alberto ya estaba bien e incluso Pedro Sánchez y Macron que se habían mandado mensajes con él también asentían que ya estaba mejor y que estaba superada la situación.
¿Qué hablaron con Joe Biden?
Le dejé un saludo de parte del Presidente, le comenté que se sentía bien, que hubiera querido estar, pero que estaba en el hotel descansando por el tema de salud que había tenido y le conté algo que Alberto me había dicho que conversemos sobre las elecciones de medio término y le trasmití el alivio de que haya tenido el resultado que tuvo. Que fue una buena noticia para muchos. Que eso no es solo un alivio para la Argentina sino para toda América Latina. De ese modo pensamos que se puede continuar construyendo una agenda positiva para la región y la Argentina. Estaba Trump como contrafuerza en ese momento donde Trump buscaba capitalizar la victoria, se proyectaba una victoria de los republicanos y eso no sucedió…
¿Cuál fue la respuesta de Biden?
Que estaba muy conforme, muy contento con la elección, que agradecía la mirada que teníamos nosotros y que efectivamente había que hacer un trabajo de abordaje constructivo con América Latina que era muy importante sobre todo en este momento donde hay que buscar integrar y no desintegrar. Hablamos en términos generales de la región.
Hablé de la CELAC, del trabajo que estábamos haciendo nosotros, de trabajar con todos los países y que ese era el abordaje que había que llevar adelante.
¿Hablaron de Lula?
Con Biden no. De la elección de Brasil hablé con Macron, pero Alberto ya había hablado, hablé con Pedro Sánchez y con Olaf Scholz, sobre cuál era el impacto de Lula en la región. Le dije que era positivo. Olaf Scholz me preguntó como estaba la región, cómo estaba América Latina y le conté los cambios que había habido con los cambios de signo político de la región que habían sido todos muy positivos, que tienen una mirada muy similar con respecto a la necesidad de achicar las brechas de desigualdad y que eso nos unía si bien después cada país tiene sus complejidades, nos unía una agenda bastante más homogénea.
¿Le preguntaron por Cristina Fernández de Kirchner?
No.
Sobre la reunión con el Fondo Monetario Internacional (FMI)...
La reunión de ayer fue muy buena para poder avanzar en los temas de agenda que tenemos. El detalle fue el de continuar trabajando en el programa, hubo un buen aporte de Massa con respecto a entregar un informe sobre el precio de la guerra y la necesidad de que eso tenga algún entendimiento de que la situación se ha modificado y después insistir con lo de los sobrecargos. Eso son para la Argentina mil millones de dólares por año que ya los estamos pagando.
¿Ese compromiso se traduce en qué?
Por un lado es un cuerpo colegiado, el FMI si bien hablas con la directora es colegiado y la decisión de sobrecargos es una decisión sistémica, no para la Argentina y que tiene que ver con múltiples efectos: la guerra, y múltiples países porque está desde Ucrania, Ecuador, hasta Egipto. Hay diferentes países afectados por la guerra, el cambio climático, que están sobre endeudados, por distintas razones todos estamos plantando esto.
¿Qué plantea el documento final del G20?
La Argentina planteó diferentes temas. Ese documento comenzó a trabajarse hace meses. Hay cuestiones vinculadas a temas de las agendas de nuestros países, la incorporación de la mirada de género, otras cuestiones como sobrecargos continuando lo sucedido en Roma el año pasado. También hablar del financiamiento con respecto al cambio climático, de la transición energética. Son temas que la Argentina viene impulsando que están reflejados en el documento final.
PI