El Senado eligió al sanluiseño Bartolomé Abdala, de La Libertad Avanza, como presidente provisional del Senado. Es nada menos que el segundo puesto en la línea de sucesión presidencial y será, por lo tanto, quien ejerza como vicepresidente de la Nación cuando Victoria Villarruel deba reemplazar a Javier Milei, por ejemplo, cuando el mandatario se encuentre de viaje. No es un cargo menor y estaba vacante por desacuerdos entre el oficialismo y el peronismo, que quería postergar esa discusión para febrero.
La elección de autoridades del Senado se realizó durante una picante sesión que fue cuestionada por el peronismo por haberse realizado por fuera del período ordinario de sesiones y sin que el presidente Milei haya convocado aún a sesiones extraordinarias, argumento que el oficialismo y sus aliados desatendieron porque entendieron que no se violaban ni el reglamento de la Cámara ni la Constitución nacional, y que el Senado puede reunirse para elegir sus autoridades sin perjuicio de esos períodos.
De hecho, antes de iniciar el gobierno de Alberto Fernández, la elección de autoridades del Senado se realizó el 27 de noviembre de 2019 en una sesión preparatoria en que fue elegida la santiagueña Claudia Ledesma Abdala de Zamora, quien se desempeñó en ese cargo hasta la semana pasada.
Quiénes son las nuevas autoridades
Todos los cargos de la conducción del Senado se los repartieron entre los bloques no peronistas que integran la cámara, dejando afuera al peronismo de todo y en minoría en la composición de todas las comisiones, incluidas las bicamerales.
La vicepresidencia es el único puesto que quedó vacante pero su designación está reservada para un senador del radicalismo. Como vicepresidenta primera quedó la santafesina Carolina Losada y como vicepresidenta segunda, la peronista cordobesa Alejandra Vigo, esposa del gobernador Juan Schiaretti, quien llegó a un pacto de gobierno con el presidente Milei, con hombres de sus huestes en el nuevo gobierno.
El resto de los designados correspondieron al radicalismo y otros espacios no peronistas:
Secretaria administratva: María Laura Izzo.
Secretario parlamentario: Agustín Giustinian.
Prosecretario administrativo: Lucas Clark.
Prosecretaria parlamentaria: Dolores Martínez.
Prosecretario de Coordinación Operativa: Manuel Chavarría.
La peronista riojana Florencia López protestó por ese reparto cuestionando la política económica del gobierno de Milei: “Esta es la verdad: se está conformando este nuevo oficialismo, por todos estos bloques, minibloques, alianzas, no sé qué son, para aprobar este feroz ajuste”.
El peronismo tiene 33 senadores y los 39 restantes se unieron para tener ser mayoría en las comisiones. ¿Quiénes son? Los bloques UCR (13), Frente Pro (7), La Libertad Avanza (7), Cambio Federal (3), Unidad Federal (3), Por Santa Cruz (2), Partido por la Justicia Social (1), Juntos Somos Río Negro (1) y Frente Renovador de la Concordia Social (2).
Ese sector, que no es técnicamente ningún bloque ni interbloque sino un grupo parlamentario, tendrá 11 miembros en las comisiones que tengan 19 integrantes, es decir que las 8 restantes serán para el peronismo, y en las que tengan 17 integrantes tendrán 10, con las 7 restantes para Unión por la Patria.
En las comisiones bicamerales se respetará la misma integración proporcional. Sus integrantes serán propuestos por acuerdo de los respectivos bloques que conforman dicho sector político.
En la comisión bicameral de Trámite Legislativo, que conforman 8 senadores y 8 diputados, el sector político no peronista designará 5 miembros. Es decir que al peronismo le quedarán 3.
Qué pasó en la sesión
Arrancó pese a que La Libertad Avanza tiene solamente 7 de los 37 senadores necesarios para que haya quórum (la mitad más uno de sus integrantes). Es que el resto de los espacios opositores, como la UCR y el PRO, además de espacios provinciales, estuvieron de acuerdo en que este mismo miércoles debían elegirse autoridades, además de que acordaron repartirse todos los cargos y tener mayoría en las comisiones.
El peronismo, en cambio, sostuvo que el reglamento dice que deben elegirse el 24 de febrero. “Esta sesión viola la Constitución y el reglamento del Senado. No hay necesidad de empezar mal una gestión de gobierno”, dijo Mayans, jefe del bloque de senadores peronistas, quien, además, pretendía que el presdidente provisional del Senado sea de la primera minoría, es decir de su propio bloque y no de LLA, el partido de gobierno, como sostuvo, inclusive, la propia líder del peronismo, Cristina Fernández de Kirchner.
Mayans, quien fue reelecto senador por Formosa, banca en la que está desde 2001, avisó que Unión por la Patria, que tiene 33 de los 72 senadores, se abstendría de participar de la sesión, que consideran ilegal. De inmediato, su compañera de bloque, la bonaerense Juliana Di Tullio, dijo que se trataba de “una reunión que no es una sesión”.
Uno de los senadores, potenciales aliados del oficialismo, que se encargó de responderles a Mayans y Di Tullio fue el salteño Juan Carlos Romero, quien dijo sentirse “cansado de haber tolerado 20 años de prepotencia en esta casa” en alusión al kirchnerismo.
“Yo creo que el hecho de querer invalidar esta sesión hoy día es parte de un ardid que ha arrancado con ustedes (los kirchneristas) hace un par de semanas. El argumento de que no estamos en sesiones ordinarias ni extraordinarias no tiene nada que ver con el funcionamiento del cuerpo”, dijo el salteño y señaló que la oposición, el 4 de diciembre, cuando aún gobernaba el Frente de Todos, solicitó un reunión de Labor Parlamentaria para debatir la conducción del cuerpo y que “ni contestaron”.
“O sea, el plan era dejar acéfala esta casa”, dijo Romero y agregó: “No encuentro en la Constitución ningún artículo que le impida al Senado sesionar. Sí debo decir que sí encontré un motivo extra para que esta sesión y elegir autoridades sea correcto: el artículo 58, que dice que el Senado nombrará un presidente provisorio que presida en caso de ausencia de la vicepresidenta cuando esta ejerza las funciones del presidente de la Nación. Según ustedes (en alusión al peronismo), si de aquí a marzo, viajara el presidente de la Nación, quedaría en su lugar la vicepresidenta y esta casa, con gusto de ustedes, quedaría acéfala”.
Después de Romero, habló la radical santafesina Carolina Losada, que usó un lenguaje coloquial para referirse a la situación. “Los reyes de el 'si tengo número, te impongo todo y no hablo ni escucho a nadie' ahora están muy nerviosos porque no tienen número. Están en minoría chicos, sorry, se fue”.
Losada, que se desempeñó como vicepresidenta del Senado, el cargo posterior al presidente provisional, aclaró que renunció a ese puesto y que, por lo tanto, como la presidenta provisional Claudia Ledesma Abdala de Zamora, del Frente de Todos, también renunció, “la línea de sucesión está rota”. “Así que tenemos que votar autoridades. Gracias, besito y hasta luego”, dijo Losada.
Cambio de nombres
La presidencia provisional estaba reservada para el formoseño Francisco Paoltroni, quien al igual que el riojano Martín Menem, en Diputados, fue el elegido de Milei para ser presidente provisional. Ambos pertenecen a La Libertad Avanza. El jefe del bloque Unón por la Patria, el también formoseño Mayans, insistía en que la presidencia provisional le correspondía al espacio con más bancas, es decir al peronismo. Fue vista como una jugada para desplazar a Paoltroni, quien este año fue candidato a gobernador de Formosa. En su lugar, LLA terminó proponiendo al sanluiseño Abdala.
JJD