El senador rionegrino Alberto Weretilneck, aliado de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, confirmó que no acompañará ninguna sesión que busque designar jueces antes de las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO). Con esta decisión, deja sin quórum al bloque oficialista que quiere aprobar 75 pliegues judiciales, entre los que se encuentra la jueza Ana María Figueroa.
Se trata de la presidenta de la Cámara de la Casación Penal y miembro de la sala del tribunal que trabaja sobre la causa Hotesur-Los Sauces, en la que están involucrados la vicepresidenta y sus hijos Máximo y Florencia por lavado de dinero. En este marco, deberá definir si la causa se mantiene cerrada o si, por el contrario, avanza a una instancia de juicio oral y público.
Por este motivo, la ex mandataria quiere que, pese a que la magistrada debería jubilarse el 9 de agosto, se extienda su permanencia en el cargo por cinco años más. La determinación de Weretilneck representa un nuevo cimbronazo hacia sus aspiraciones.
El oficialismo ya había encontrado obstáculos para concretar los deseos de Cristina Fernández de Kirchner en tanto, el pasado 12 de julio, tras la convocatoria a una sesión para abordar el pliego de jueces, no reunió quórum. El Frente de Todos ─actual Unión por la Patria─ necesitaba 37 legisladores para habilitar la sesión, pero sólo consiguió 34. Una de las ausencias en ese primer intento de aprobar el pliegue fue la de Weretilneck.
Si no se llega a un consenso antes del 9 de agosto, Figueroa deberá abandonar su cargo en tanto cumple 75 años, edad máxima para ejercer como juez, según establece la Constitución Nacional. Sólo un acuerdo del Senado permitiría extender sus funciones, pero sin el apoyo del rionegrino tal escenario continúa como una posibilidad remota.
Con información de agencias.