Cadena nacional desde las 20.50

Show de domingo por la noche de Milei en el Congreso: presenta su Presupuesto 2025 de “déficit cero”

Desde un atril, con Victoria Villarruel y Martín Menem a sus espaldas, y frente a diputados y senadores sentados en las bancas del recinto de la Cámara baja. En ese marco, Javier Milei presenta esta noche el Presupuesto 2025 con una cadena nacional en el prime time de las 21, que comenzará diez minutos antes. En el oficialismo anticipan un “show” de aproximadamente una hora en la que machacará con la narrativa libertaria del déficit cero, aunque no será un discurso exento de polémicas, luego de anunciar que vetará la flamante ley de financiamiento universitario y tras la avanzada contra el aumento a las jubilaciones.

La exposición de Milei será inédita, ya que el Presupuesto suele ser defendido en el Congreso por el ministro de Economía una vez que el Ejecutivo envía la iniciativa cada 15 de septiembre. Que sea el propio Presidente el que anticipe los lineamientos de los gastos e inversiones para el año que viene le restaría presión a Luis Caputo para tener que dar la cara el Parlamento, pese al reclamo opositor. Lo de esta noche tampoco será en lo formal una reunión de comisión, ya que no habrá posibilidades de que haya preguntas de los legisladores. El mandatario hará uno más de sus habituales stand up.

Esa dinámica impactará en algunas bancas vacías en el hemiciclo. Del kirchnerismo, el radicalismo y la fuerza de Miguel Pichetto habrá apenas una delegación de representantes. Entre los libertarios hay algunas dudas para asistir. Y el Frente de Izquierda se ausentará. Entre los senadores pegarán el faltazo los miembros de Unión por la Patria, según anticipó José Mayans. La Casa Rosada no cursó invitaciones a gobernadores ni miembros del Poder Judicial, y tampoco se espera que haya ningún tipo de movilización libertaria –supo este medio–, aunque los palcos de Diputados podrían estar ocupados por barras oficialistas.

Milei ingresará al Congreso por la explanada principal, sobre la avenida Entre Ríos, como cuando se abren las sesiones ordinarias el 1 de marzo. Villarruel y Menem compartirán el rol de anfitrión y se espera que el Presidente también sea recibido allí por los integrantes de las comisiones de Presupuesto de ambas cámaras, dirigidas por los oficialistas José Luis Espert y Ezequiel Atauche, respectivamente. 

Una vez en el recinto será el propio mandatario el que rompa el hielo: como no es una Asamblea Legislativa y tampoco una reunión formal de comisión, el protocolo está supeditado a la imaginación de Karina Milei y Santiago Caputo. En Diputados no esperaban ni que Menem abriera la sesión. “Es algo nuevo. Es una reunión. Lo que no está prohibido, está permitido”, explicó una fuente al tanto de los detalles del evento. La comunicación oficial es que se trata de una mera “presentación” del Proyecto de Presupuesto en los términos del artículo 24 de la ley 24.156 de Administración Financiera. En el articulado se plantea solamente que “el Poder Ejecutivo Nacional fijará anualmente los lineamientos generales para la formulación del proyecto de ley de presupuesto general”.

El déficit cero mileísta

Qué podría decir Milei estrictamente sobre el Presupuesto ya lo anticipó el propio mandatario en algunas de sus discursos en las últimas semanas. El déficit cero es un mantra innegociable para el jefe de Estado. “Vamos a rediseñar la forma en la que se escribe el Presupuesto. Decidimos que nuestra metodología se va a llamar déficit cero, y eso implica que el resultado financiero es cero. Por lo tanto, Argentina deja de tomar nueva deuda”, dijo Milei en agosto en el Council of the Americas. 

Ante ese club de empresarios el Presidente también dijo: “El superávit primario va a ser igual a los intereses. Y como está planteado en términos de déficit cero, se puede hacer que el presupuesto sea neutral en términos de ingresos”. Y agregó: “Va a haber una parte del gasto público que se va a acomodar, por ejemplo, que sigue a la inflación, y por diferencia sale el resto del gasto público consistente con esa regla”.

Esos fundamentos ya habían sido explicitados por el Gobierno en otro movimiento inédito: en julio le envió al Congreso un informe preliminar del Presupuesto. Según las proyecciones realizadas “al inicio del proceso de elaboración del presupuesto”, planteaba el documento, se espera que este año concluya con una inflación de 139,7% y un dólar a $1.016. Está la expectativa de saber cuál será el cálculo para el año próximo.

Según el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) de agosto, la suba de precios hacia el final de este año sería de 105,9% por los 12 meses y el dólar estaría en $1.025,4. Para 2025 el conjunto de participantes estimó un crecimiento promedio de 3,5%. Para el LatinFocus Consensus Forescast, que elabora la firma FocusEconomics a partir de encuestar consultoras y bancos nacionales e internacionales, la inflacion anual en 2025 sería de 67,6% y el dólar oficial estaría hacia fin del próximo año, en $1.738.

El informe preliminar del Gobierno subrayaba que “mantener el equilibrio fiscal será un compromiso ineludible de gobierno, priorizando el acompañamiento social de los sectores más vulnerables, revalorizando el trabajo como elemento organizador e integrador de la sociedad y profundizando la modernización y simplificación del Estado con el objetivo de lograr un servicio público eficaz y eficiente. Para 2025 se continuará con el fortalecimiento de las áreas de defensa nacional y seguridad interior para el resguardo de la soberanía territorial”. 

Una de las incógnitas sobre el Presupuesto 2025 es cómo compensará el Gobierno la menor recaudación debido al fin del impuesto PAIS, que tendría un impacto negativo cercano a 1,13% del PBI. Ante una economía en recesión, tampoco la Rosada puede aspirar recaudar más a través del IVA. Sin embargo, según sus propias proyecciones, Economía espera que la recaudación de impuestos nacionales y de aportes y contribuciones a la seguridad social aumente un 54,4% respecto a la recaudación proyectada para el 2024, reduciéndose 0,45 puntos porcentuales del PIB respecto al año anterior. Aunque la presión tributaria pasaría del 21,61% del PIB en 2024 al 21,16% en 2025. 

Serán también una señal esperable lo que diga el Presidente sobre la relación con las provincias, luego de que este año se cortaron de cuajo las obras públicas. En cuanto a la relación Nación-provincias, esta semana fue sugestivo el apoyo que tuvo el veto a la ley de aumento jubilatorio por parte de los diputados de varios distritos con los que la Rosada mantiene deudas por sus cajas jubilatorias. 

También hay expectativa en la oposición sobre si la proyección de gastos estipula una mejora para el sistema universitario, luego de anunciar el viernes que se vetará la flamante ley. En el radicalismo, que tiene esa bandera histórica, plantearon que tendrán “una mayor atención a la asignación que haya a universidades en el presupuesto” antes de definir si existen las condiciones en Diputados para insistir con la norma.

Será el primer presupuesto de la era Milei, ya que el año pasado apenas asumió pidió prorrogar el existente de Sergio Massa y gobernó por decreto. La excusa oficial fue que era imposible hacer una proyección de gastos ante un escenario de escalada hiperinflacionaria. Ya con el proyecto de Ley de Leyes 2025 ingresado por la mesa de entradas de Diputados este domingo, en los próximos días debería comenzar el tratamiento en comisión.

MC/MG