La comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados debatirá hoy el proyecto de ley del “Mono-Tech”, que establece un régimen simplificado para pequeños contribuyentes tecnológicos y un régimen cambiario especial. La medida busca formalizar los ingresos en moneda extranjera generados por servicios exportados y retener talento argentino capacitado del sector tecnológico y de economía del conocimiento.
Se trata, en rigor, de un tipo de cambio diferencial para Pymes tecnológicas que entraría en vigencia bajo la denominación de Régimen Simplificado y Cambiario para Pequeños Contribuyentes Tecnológicos.
De aprobarse, el monotributo tecnológico aplicará a personas humanas que realicen actividades o cualquier tipo de prestación de servicios de la Economía del Conocimiento para el extranjero. Estas actividades incluyen el trabajo de programadores, diseñadores gráficos, desarrolladores de videojuegos, traductores, periodistas, artistas, guionistas, etc. La medida alcanza, así, a esta clase de actividades desarrolladas por individuos (no sociedades) en Argentina que tengan explotación efectiva en el exterior. También aplica para quienes participen profesionalmente de torneos de e-sports o deportes electrónicos y cuyos ingresos provengan del exterior.
Cuáles son los límites de facturación del nuevo régimen
El monotributo tecnológico habilitará a los profesionales independientes de la Economía del Conocimiento a exportar sus servicios y cobrar su trabajo en moneda extranjera sin tener que liquidar las divisas en el Mercado Libre de Cambios, hasta un tope de ingresos anual. Así, para estar incluidos en el nuevo régimen, el pequeño contribuyente tecnológico deberá percibir ingresos, por el tipo de actividades mencionadas, de hasta 30.000 dólares en los 12 meses calendario anteriores a la fecha de adhesión.
Para permanecer en el nuevo régimen simplificado, los ingresos del contribuyente durante los 12 meses anteriores a la última facturación tampoco pueden superar dicho monto.
El régimen actual cuenta con un máximo de 12.000 dólares, por lo que la iniciativa amplía el tope para que los profesionales freelancers eviten recurrir a mecanismos de evasión fiscal.
Cuáles son las categorías y cuánto paga cada una
Las operaciones de este nuevo régimen no estarán alcanzadas por Ganancias e IVA. El monto mensual a pagar depende de la categoría en la que se encuentre inscripto el contribuyente de acuerdo a su nivel de ingreso anual:
1. Categoría 1: cuenta con un ingreso anual de hasta 10.000 dólares. Se debe pagar el equivalente a la categoría D del monotributo tradicional equivalente a $9.245,06. Si el monotributista cuenta con otras actividades en el régimen general, paga solo $2.689,05 (sin jubilación y obra social).
2. Categoría 2: cuenta con un ingreso anual de hasta 20.000 dólares. Se debe pagar el equivalente a la categoría F del monotributo tradicional equivalente a $15.712,40. Sin aportes previsionales, el monto desciende a $7.036,89.
3. Categoría 3: cuenta con un ingreso anual de hasta 30.000 dólares. Se debe pagar el equivalente a la categoría H del monotributo tradicional equivalente a $31.347,16 con obra social y jubilación incluída o $20.460,26 si solo corresponde el impuesto integrado.
Si se venden bienes y se está en los escalones I, J o K, se debe añadir el componente impositivo de estas últimas: entre $25.575,36 y $34.526,76 adicionales por mes.
Cómo evitar la liquidación de divisas a tipo de cambio oficial
El proyecto contempla un régimen cambiario especial para los pequeños contribuyentes tecnológicos que los exceptúa de la obligación de liquidar sus divisas en el mercado oficial. Los profesionales alcanzados por esta normativa podrán conservar sus dólares, en lugar de tener que cambiarlos por pesos a un tipo de cambio inferior a $200, depositando sus ingresos en una cuenta especial en dólares según lo establezca el Banco Central (BCRA).
ACM con información de Mi Presupuesto Familiar.