marcada disparidad de genero en el poder ejecutivo

Las mujeres solo ocupan un 32% de los altos cargos en el gabinete nacional y 18 de los 20 ministerios son encabezados por varones

Agustina Said

8 de marzo de 2022 17:54 h

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Luego del cambio de gabinete en septiembre del 2021, la proporción de mujeres en los altos cargos del gabinete nacional se redujo cinco puntos porcentuales. Entre los ministerios con mayor proporción de mujeres en los altos cargos se encuentran Educación y Ambiente y Desarrollo Sostenible, con asuntos que involucran el sostenimiento de la vida, lo que genera una división sexual de las temáticas. Organizaciones dedicadas a cuestiones de género miran con preocupación esta brecha de género en el Poder Ejecutivo nacional, y aseguran que el instructivo para que cada ministro informe a jefatura de Gabinete la conformación de su staff por género ayuda, aunque creen que se deberían tomar más medidas para revertir esta situación.  

Solamente un 32,7% de las autoridades superiores en el Poder Ejecutivo nacional son mujeres, de acuerdo a los últimos datos disponibles de la Secretaría de Gestión y Empleo Público de la Nación. Esta información, brindada en exclusiva a eldiarioAR, es de Octubre del 2021, un mes después del aluvión de renuncias ministeriales de septiembre que generó un cambio en la conformación del gabinete nacional.

“Hubo un estancamiento, incluso una desmejora en el equilibrio de presencia de género luego de septiembre del año pasado ”, asegura Ana Castellani, titular de la Secretaría de Gestión y Empleo Público y una de las integrantes más activas del grupo “Mujeres Gobernando”, en diálogo con eldiarioAR. Los datos lo comprueban: para julio del 2020 un 37% de los cargos de autoridades superiores eran ocupados por mujeres y un 66% por varones, de acuerdo a datos de la misma secretaría. De cuatro ministras mujeres de un total de 21 ministerios, luego de septiembre se pasó a tener dos ministras de género femenino sobre un total de 20 ministerios.

¿Por qué se produjo esta desmejora? “Cuando ocurrió el cambio en el gabinete el año pasado, empezaron a llegar nuevas designaciones. Un nuevo ministro trae a sus secretarios y subsecretarios. Se vio tempranamente que esto significó un retroceso en la participación de las mujeres en el gabinete”, continúa Castellani. Las alarmas se prendieron dentro del ala feminista del Gobierno nacional, lo que culminó en la firma el viernes 11 de febrero del instructivo para que cada ministro informe a jefatura de Gabinete la conformación de su staff por género antes de nuevas designaciones, impulsado por Vilma Ibarra. 

¿El instructivo es suficiente para lograr el equilibrio? “Estas iniciativas son valiosas, pero lo importante es que n o quede en letra muerta, que efectivamente el instructivo se aplique. Es necesario avanzar de la formalidad al efectivo y real ejercicio de nuestro derecho a la igualdad”, asegura Veronica Aramayo, de la Fundación Siglo 21, organización de Jujuy dedicada a cuestiones de género. 

“El objetivo de Alberto Fernández es ir hacia una estructura paritaria del gabinete en términos de género. Quizás, una legislación como la Ley de Cuotas, que obliga a conformar listas equitativas en términos de género, podría ser un horizonte para el Poder Ejecutivo. Pero ahora no es el camino”, sostiene Castellani. “El camino va por generar mecanismos internos del propio Poder Ejecutivo para poder armar los gabinetes de ministros”, agrega. 

De acuerdo a un informe de ELA (Equipo Latinoamericano de Justicia y Género), para fines del 2020, el ministerio con la mayor proporción de mujeres hasta el rango de subsecretarios/as era el de las Mujeres, Géneros y Diversidad, con un 90% de altas funcionarias mujeres, seguido del Ministerio de Educación (con un 66% de autoridades superiores que son del género femenino), el de Ambiente y Desarrollo Sostenible (con un 57%) y el de Seguridad (con un 54% de mujeres en altos cargos). 

“Más allá del número, es importante ver la división sexual de las temáticas: los ministerios con agendas que involucran el sostenimiento de la vida, como el de Educación y el de Ambiente, son ocupados por mujeres. Pero los que involucran la producción, como el de Obras Públicas, el de Transporte, el de Trabajo, están muy masculinizados, una cuestión cultural que hay que romper”, asegura Ximena Cardoso Ramirez, de ELA.

El Poder Ejecutivo nacional tenía para fines del 2020, de acuerdo a datos de ELA, la participación más baja de mujeres en los puestos en que se toman decisiones (menos que en el Poder Legislativo, donde se aplican las leyes de cuota y que en el Poder Judicial). Para esa misma fecha, Argentina, con 2 de cada 10 ministerios del Poder Ejecutivo Nacional encabezado por una mujer, se encontraba entre los peores puestos de América Latina y por debajo del promedio regional (28.5%) según datos del Observatorio de Igualdad de Género de América Latina y el Caribe de la CEPAL, como muestra el informe de ELA. Hoy en día, con 2 de 20 ministerios dirigidos por una mujer, estaríamos todavía más abajo en este ranking. 

A pesar de este desequilibrio y esta pronunciación de la brecha luego del cambio de gabinete, la presencia de mujeres en altos cargos ejecutivos es mucho mayor hoy en día que solo unos años atrás. Por solo nombrar algunos casos, en la presidencia de Néstor Kirchner solamente el 13% de los altos cargos del poder ejecutivo eran ocupados por mujeres y en la de Mauricio Macri, únicamente el 22% de la dirección de secretarías y subsecretarías estaban ocupadas por mujeres. 

AS