Nuevas simulaciones en 3D muestran “la dieta” de los agujeros negros de masa intermedia: cuando una estrella se aproxima, queda atrapada en su órbita y, cada vez que da una vuelta, el agujero negro le da un mordisco. Al final, sólo queda el núcleo de la estrella, y en ese momento, el agujero negro expulsa los restos.
Este fenómeno podría ayudar a descubrir los esquivos orígenes de los agujeros negros. “El hecho de que hayamos podido captar este agujero negro mientras devoraba una estrella ofrece una oportunidad extraordinaria para observar lo que de otro modo sería invisible”, dijo Ann Zabludoff, profesora de astronomía de la Universidad de Arizona y coautora del artículo.
“No solo eso, al analizar la llamarada pudimos comprender mejor esta esquiva categoría de agujeros negros, que bien podría representar la mayoría de los agujeros negros en los centros de las galaxias”.