El presidente de Bolivia, Luis Arce, aprovechó el Día del Masticado de Hojas de Coca para abogar por la despenalización global de la planta.
Rodeado de cocaleros, el mandatario se llevó algunas hojas a la boca y relanzó la campaña internacional para que la planta no sea vista apenas como una sustancia ilegal. “Es una prioridad nacional. Hemos iniciado una campaña para desclasificar a la hoja de coca como estupefaciente”, dijo Arce durante uno de los actos que se hicieron en todo el país.
La planta es considerada sagrada y su cultivo es legal hasta por 22.000 hectáreas para consumo tradicional. El masticado de coca se denomina “acullico” por el vocablo quechua. Se cree que los jugos de la hoja mitigan el hambre y eliminan el cansancio.
No obstante, fue declarada como un narcótico ilegal por la Convención Única de las Naciones Unidas sobre Estupefacientes en 1961, por ser la materia prima para la fabricación de cocaína. Colombia anunció que apoyaría la iniciativa.