El Instituto Colombiano del Dolor (Incodol) de Medellín informó este sábado a Martha Sepúlveda, que este domingo a las 7:00 de la mañana iba ser sometida al procedimiento de eutanasia, que después de una revisión con un comité científico, se cancelaba el proceso.
Sepúlveda, de 51 años y que padece esclerosis lateral amiotrófica, iba a ser la primera persona en recibir el procedimiento en Colombia sin tener una enfermedad terminal.
Según el comunicado, el Comité Científico Interdisciplinario para el Derecho a Morir con Dignidad “concluyó de manera unánime cancelar el procedimiento” al “contar con un concepto actualizado del estado de salud y evolución de la paciente” con el que “se define que no se cumple con el criterio de terminalidad como se había considerado”.
La eutanasia fue despenalizada en Colombia en 1997 y reglamentada en 2015. Es el primer país sudamericano en habilitar el procedimiento. Desde entonces, 157 personas optaron por el derecho a morir.
En julio pasado, la Corte Constitucional del país extendió el derecho a una muerte digna a quienes padezcan “un intenso sufrimiento físico o psíquico” por causa de una lesión o enfermedad incurable. Sepúlveda se había convertido en la primera persona a la que autorizaban una eutanasia sin tener una enfermedad terminal.
“Estoy más tranquila, me río más”, dijo Sepúlveda a la Cadena Caracol cuando le autorizaron el procedimiento. Hace tres años la diagnosticaron con ELA, una enfermedad neurológica, degenerativa, rápida y violenta. A fines del año pasado, la mujer perdió movilidad en las piernas. No precisa silla de ruedas, pero tiene dificultades para caminar.
A pesar de que es legal desde 1997, no se comenzó a ejercer ese derecho hasta 2015 y los procedimientos aún enfrentan barreras, como que solo se realiza en determinadas ciudades y muchos centros médicos no saben cómo actuar.
Además, el Parlamento mantiene bloqueado desde hace años los proyectos de ley que buscan reglamentar la muerte digna.
El caso de Sepúlveda se conoció el mes pasado cuando, en un reportaje de Noticias Caracol, contó que iba a morir este domingo a los 51 años de edad.
“Si es desde el plano espiritual, yo estoy totalmente tranquila (...) Cobarde seré pero no quiero sufrir más, estoy cansada. Lucho por descansar”, dijo la mujer, quien agregó que la certeza de morir le daba “tranquilidad”.
Tras la publicación del reportaje, la Conferencia Episcopal de Colombia invitó esta semana a Sepúlveda a “a reflexionar serenamente sobre su decisión”.
“Ojalá (la reflexión se dé), si las circunstancias se lo permiten, lejos del acoso de los medios de comunicación que no han dudado en tomar su dolor y el de su familia, para hacer una suerte de propaganda de la eutanasia”, expresó monseñor Francisco Antonio Ceballos Escobar, presidente de la Comisión Episcopal de Promoción y Defensa de la Vida.
En el país tan solo se realizaron 94 procedimientos de eutanasia desde abril de 2015 hasta el 8 de mayo de 2020, según el Ministerio de Salud, que cuenta los casos desde que se permitió el procedimiento, 18 años después de que en 1997 la Corte Constitucional consagrara la muerte digna como un derecho fundamental.
La mayoría de estos procedimientos se realizaron en Bogotá o en el departamento de Antioquia, y casi nueve de cada diez fueron a personas con diagnóstico relacionado con el cáncer.
Además, por cada cinco solicitudes que se realizan en el país, solo se practican dos, según los datos oficiales.
CRM con información de la agencia EFE