El conflicto en las escuelas porteñas continua. La mayoría de los centros de estudiantes seguirá con las tomas y el pernocte en un contexto de presencia policial inusual en las puertas de los establecimientos. Además, madres y padres de la Escuela Lenguas Vivas Sofía Esther Broquen de Spangenberg, conocida como “Lengüitas”, fueron notificados en sus domicilios por la Policía de la Ciudad, una situación a la que calificaron como intimidatoria y amenazante.
Ayer por la noche y hoy a la mañana, varias familias de alumnos y alumnas que mantenían la toma se encontraron con policías en sus domicilios que los notificaron sobre la infracción al artículo 60 del Código Contravencional porteño. “Hay mucha gente asustada, se cambió un poco el foco. Estamos dándole tiempo a mirar a la policía, en vez de venir a hablar con los estudiantes y buscar una solución”, le dijo a este diario Cecilia Manghi, mamá de una alumna e integrante de la cooperadora del Lengüitas.
Además, madres y padres del “Lengüitas”, fueron notificados en sus domicilios por la Policía de la Ciudad, una situación a la que calificaron como intimidatoria y amenazante
La decisión del Ministerio de Educación de la Ciudad, a cargo de Soledad Acuña, repercutió en otras escuelas donde padres y madres evitaron firmar el acta, como indica el Protocolo de tomas, para no exponerse ante la policía porteña. Es el caso de la Escuela de Teatro Niní Marshall, en Mataderos. “Tenemos la experiencia de compañeres de otros colegios, donde los policías han seguido a sus viejos hasta la casa. Han pasado situaciones que nos dejaron en alerta y por eso nuestros padres se pusieron de acuerdo para no firmar las planillas de datos que hay que hacer por el protocolo”, le dijo a este diario Constanza Prado, secretaria general del Centro de Estudiantes. Esta es una de las once escuelas que continúan con la medida. La asamblea decidió hoy pasar del pernocte a la toma.
Además, denunciaron un despliegue policial inusual en el establecimiento. “Llegaron tres patrulleros a lo largo del día, con oficiales queriéndonos sacar datos. No les dimos porque se presentaron sin ninguna credencial. Hay mucha circulación para lo que es esta zona, que no ves un policía ni de onda. Todos los días salimos 22.30 y reclamamos senderos seguros y nunca nos pasaron cabida, ahora que estamos con esta medida de lucha vinieron en onda de patoteo”, agregó Prado.
En la Escuela de Música Juan Pedro Esnaola los padres actuaron de manera similar y evitaron firmar las actas. Allí, alrededor de 80 estudiantes siguen con la toma. “Hay muchos pibes que ponen en duda si venir o no a la toma por lo que pueda pasar con sus viejos, pero también entendemos que es más humo para los medios y también tenemos asesorías tutelares y abogades que nos defienden”, afirmó Maica Colantoni, referente del Centro de Estudiantes.
Según los datos del ministerio de Educación, las escuelas que levantaron la medida son el Mariano Acosta, la Escuela N° 2 Jorge Donn, el Instituto de Educación, Juan B Justo, el Colegio 19 del Distrito Escolar 17, la Escuela Manuel Belgrano y la Julio Cortázar. La asamblea del Mariano Acosta, el primero en iniciar el reclamo, suspendió también el “pernoctazo”. “Se logró visibilizar lo que pasa acá. Acuña ya salió a hablar de nuestros reclamos y entendemos que levantando la toma o pernocte esto no se termina. Hoy hicimos un abrazo, haremos una marcha educativa y vamos a seguir en asamblea permanente. Esto es el comienzo, vamos a seguir con las medidas de fuerza hasta que la ministra nos reciba”, indicó Brisa Hunglinger, consejera de Géneros del colegio.
En instituciones como el Mariano Acosta o Lengüitas, los y las estudiantes se encontraron con el malestar de familias de otros niveles que no tuvieron clases. El protocolo impuesto por el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta sostiene, entre otros ítems, que los directivos deben dejar constancia de que no se pueden dar clases ni realizar tareas administrativas debido a la toma. Por eso, aquellas escuelas con jardín, primario y terciario también suspendieron las clases. “Es endilgarles a los pibes una decisión que no le corresponde a ellos”, dijo Manghi. “Se les está cargando a ellos la decisión de cerrar otros niveles educativos cuando no es así. En el Lengüitas se puede abrir el jardín perfectamente porque es un edificio aparte y en primaria, de lograr un consenso y delimitar la toma, también podría tener clases. Los chicos deben poder ejercer el derecho a manifestarse sin tener que cargar con el hecho de que otros niveles queden sin clases y que otros padres les trasladen este problema”, agregó.
La Defensoría del Pueblo de la Ciudad convocó a una reunión para mañana entre autoridades del Ministerio, directivos y estudiantes.“Decidimos tomar el colegio hasta mañana y asistir a la reunión para ver cómo seguimos. La expectativa es que se presente la ministra. No vamos a aflojar ni retroceder hasta que esa reunión sea efectiva y que se note un clima de escucha”, dijo Prado.
El Centro de Estudiantes del Colegio Carlos Pellegrini, dependiente de la UBA, continúa con la toma en solidaridad con los alumnos porteños. “Nos sumamos en solidaridad con los otros colegios, pero también porque creemos que la lucha contra Larreta es nuestra lucha también porque lo que vienen a plantear es un modelo educacional que no nos contempla. Los colegios nos pidieron que los apoyemos, que tomemos medidas para darles una mano porque nos necesitaban en la lucha”, le contó a este diario Micaela Güera de Souza, presidenta del centro. La estudiante advirtió que el jueves 30 levantarán la medida porque es el día en el que se realiza un curso de ingreso gratuito.
La demanda que unifica el reclamo es ser recibidos por la ministra Acuña para debatir el presupuesto 2023. A eso se suma el debate sobre las prácticas laborales obligatorias no rentadas, la calidad y cantidad de las viandas, las mejoras edilicias y que se aplique de manera efectiva la Educación Sexual Integral.
CDB