En agosto, Argentina fue uno de los primeros países del mundo en lanzar la campaña de vacunación Covid-19 para niños y niñas a partir de los seis meses, sin embargo las cifras de vacunados son bajas: en la Provincia y en la Ciudad de Buenos Aires no supera el 5%. Infectólogos y pediatras recomiendan la aplicación en esta franja etaria y desestiman la creencia del “riesgo cero”.
Hace un mes, el Ministerio de Salud de la Nación habilitó la inmunización a partir de los 6 meses hasta los tres 3 años de edad y distribuyó 645.600 dosis pediátricas del laboratorio Moderna a todas las provincias. Fue el primer país de Latinoamérica en hacerlo y uno de los primeros en el mundo después de Estados Unidos y Canadá. Pero la respuesta de padres y madres no es la esperada. Si bien no hay datos a nivel nacional sobre este grupo específico (desde inicios del 2022 el ministerio no diferencia por rango etario las dosis aplicadas), las carteras provinciales reportan niveles bajos durante el primer mes. “Es importante que los papás no tengan la falsa percepción de que la pandemia ya se terminó y que en los chicos el riesgo es cero o que el impacto no es importante, porque esto no es así”, advirtió Gabriela Tapponnier, pediatra infectóloga y secretaria del Comité de Infectología de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP).
En la provincia de Buenos Aires solo se vacunaron 10.392 niños y niñas de ese rango en un universo de 500.000, lo que representa un 2,08%. En la Ciudad hay 3078 inmunizados de un total de 5.218 empadronados, los chicos que fueron anotados para recibir la vacuna. Si bien el ministerio de salud porteño no tiene datos sobre la cantidad de población objetivo, es decir todos los que deberían ser inmunizados, los cálculos hechos por elDiarioAR en base a la tasa de natalidad indican que alrededor de 4,4% de los niñas y niños fueron vacunados.
En territorio bonaerense, desde el 29 de agosto la vacunación es libre y federal y las autoridades buscan mayor participación. “Este último pasito en este grupo es fundamental. Genera las defensas y las respuestas adecuadas con muy buena efectividad y, sobre todo, son vacunas muy seguras. Es importante, hay que seguir cuidándose”, le dijo la viceministra de Salud, Alexia Navarro, a este diario.
Entre los pacientes pediátricos y adolescentes, el grupo que más fallece por Covid son los chicos pequeños. Se infectan e incluso pueden tener enfermedades graves"
El pasado 30 de agosto, en declaraciones radiales, el ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, pidió a madres y padres que acerquen a sus hijos a los vacunatorios. “Está demostrado que reduce mortalidad e internaciones por neumonía”, dijo, y explicó que “está demostrada la seguridad de la vacuna Moderna, que es la que se está aplicando en una dosis menor que a los más grandes”.
El infectólogo y asesor presidencial Eduardo López advirtió sobre el impacto del virus en este grupo. “Entre los pacientes pediátricos y adolescentes, el grupo que más fallece por Covid son los chicos pequeños. Se infectan e incluso pueden tener enfermedades graves”, afirmó en diálogo con elDiarioAR. Las últimas cifras del Ministerio de Salud de Nación a marzo del 2022 indican que del total de niños fallecidos por Covid, el 38,3% tienen entre 0 y 2 años y en segundo lugar, el grupo de entre 13 y 17 años. “Yo no tengo ninguna duda de que hay que aconsejar la vacunación, todavía estamos en pandemia. El número de casos a nivel mundial sigue en más de 600.000 por día, en Argentina tenemos entre 3000 y 4000 diarios, con lo cual el virus sigue circulando y tenemos un trecho importante por delante. Es una de las vacunas que mejor está funcionando para la variante Ómicron y los sublinajes”, agregó.
“Quizás en muchos casos tienen síntomas escasos, algo de fiebre o catarro de vía aérea, pero hay que acordarse que los menores de tres años son pacientes que tienen una vulnerabilidad especial a otras infecciones respiratorias. Por ejemplo, el virus de la bronquiolitis o el de la gripe, todos impactan más fuertemente en estos chiquitos que en el resto de la población. Lo que a veces se ve, es que el chiquito contrae el virus de la bronquiolitis u otro y tiene coinfección con el virus que provoca la Covid-19. Estas coinfecciones aumentan el riesgo de que puedan tener peores evoluciones”, le explicó Tapponnier a este medio. Además, agregó: “A veces, pueden necesitar internación, oxígeno o inclusive requerimiento de terapia intensiva . Es por eso que estamos a favor de la vacunación en este grupo”.
Algunos de los frenos para la inmunización tienen que ver con los efectos adversos. Paola es mamá de Martín, que en octubre cumple los tres años, y decidió no vacunarlo. “Últimamente se enferma tanto que no queremos probar si la vacuna le produce efectos. Pensamos que si en algún momento nos volvemos a contagiar, a él siendo tan chiquito no le pasará nada grave, será como otra gripe más. De todas maneras, todo su entorno familiar está vacunado con las cuatro dosis”, comentó.
En cambio María Emilia, mamá de Fausto de un año y siete meses, si vacunará a su hijo. “Todavía no lo hice porque estuvo enfermo, pero en cuánto pase lo hago. Siempre les pongo todas las vacunas, las que están en el calendario y las que no. Además lo consulté con la pediatra y me dijo que la Sociedad Argentina de Pediatría lo recomienda, más allá que está en cada padre decidir qué hacer. Todas las vacunas pueden tener efectos adversos y creo que esta no es la excepción”, explicó.
Desde la SAP, indicaron que la vacuna Moderna tiene un adecuado perfil de seguridad en el grupo de 6 meses a 5 años, con una incidencia de reacciones locales y sistémicas menor que en personas de otras edades. “Son vacunas seguras, que se pueden dar a pacientes que tienen problemas de salud de base ( HIV, problemas cardíacos, enfermedades respiratorias crónicas). Todos ellos tienen una vulnerabilidad especial y en estos pacientes son muy seguras y les dan muchos beneficios”, explicó Tappoiner.
Esta vacuna se puede coadministrar con las tradicionales del Calendario Nacional. Incluso se pueden aplicar en el mismo día. “Por la pandemia, estamos atrasados con las coberturas de calendario y esta es una buena oportunidad para llevarlos al vacunatorio, darle la dosis de la Covid-19 y, además, completar las vacunas que faltan”, agregó la pediatra.
La vacunación hasta los once años
López indicó que también es necesario concientizar sobre la inmunización hasta los once años “La vacunación de los 3 a los 11 años con la segunda dosis, que es fundamental, no superó el 60%. En pediatría todavía tenemos que seguir avanzando. Es un porcentaje bajo, para tener una cobertura adecuada para Covid tiene que estar arriba del 85%. Hoy por hoy la vacuna no tiene inmunidad de rebaño, hay que vacunarse para tener tu propia protección”, explicó.
Entre padres y madres las opiniones están divididas. Lorena y Nadia envían a sus hijos e hijas de 4 y 5 años al mismo colegio en Canning, una ya la vacunó, la otra no. “No vacuné a mi hijo contra el Covid por miedo, aún tengo dudas, lo hablé con el pediatra que lo atiende y me dijo que la decisión es mía. Me dan miedo los efectos adversos y no sé si es segura. Tomamos todos los cuidados que podemos, tiene todas las vacunas de calendario, pero esta no quise aplicársela”, dijo Lorena, mamá de un nene de 5.
Por su parte, Nadia ya le dio la primera dosis a su hija de 4. “Lo consulté con su pediatra y me recomendó vacunarla. Me asesoré, leí, me informé y después lo hablé con la médica. Estoy muy atenta a la información sobre la vacuna y confío en ella. Creo que es la mejor manera de parar la pandemia. Así como los mayores nos vacunamos en su momento, los menores también deben hacerlo para que esto llegue a su fin. Los niños se contagian y están en contactos con adultos y adultos mayores y el virus recorre aún más. Entiendo a los padres que no quieren vacunar a sus hijos, pero no lo comparto”, comentó Nadia.
CDB/MG