En medio de los cruces entre Argentina y Rusia por la demora con las entregas de las vacunas Sputnik V, unos 6,6 millones de argentinos aguardan para completar el esquema de inoculación con la segunda dosis del laboratorio ruso. La carta que la asesora presidencial Cecilia Nicolini remitió al Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF), evidenció las dificultades que presenta el Gobierno para la adquisición del segundo componente. Moscú reconoció el retraso y promete cumplir con lo pactado, aunque priorizando la inmunización de su población frente a la variante Delta.
Según el Ministerio de Salud, se aplicaron un total de 8.882.070 de la primera dosis de Sputnik V y solo 2.235.238 de la segunda. De allí surge la diferencia de 6,6 millones de argentinos que esperan completar su inmunización. Aunque estos datos no contemplan cuántos -del total de personas que esperan la segunda dosis- ya superaron los tres meses de intervalo recomendados entre las aplicaciones y a cuántos les corresponde todavía esperar. Es importante recordar que el Consejo Federal de la Salud decidió a fines de marzo prolongar a 12 semanas como mínimo la aplicación de la segunda dosis con respecto a la primera, aunque ese esquema decidió acortarse luego, para mayores de 40 años, a 8 semanas para la Sputnik V.
“Nos encontramos en una situación muy crítica. Esperábamos que las cosas fueran más sencillas, pero han empeorado”, indica en el texto Nicolini. En la carta reclama un pendiente de 18.734.185 dosis –5,5 millones del componente 1, más 13,1 millones del componente 2–. Rusia respondió: el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, declaró que cumplirán con los envíos pendientes de vacunas al país, pero dejó en claro que la prioridad del gobierno de Vladimir Putin es inmunizar a su población frente al avance de la variante Delta.
Peskov reconoció que “se produjo un retraso” en el envío de vacunas a la Argentina y aclaró que se encuentra en contacto con funcionarios de la administración de Fernández “para solucionar los problemas que inevitablemente surgen”.
Según el Ministerio de Salud, se aplicaron un total de 8.882.070 de la primera dosis de Sputnik V y solo 2.235.238 de la segunda. De allí surge la diferencia de 6,6 millones de argentinos que esperan completar su inmunización.
¿Cuáles son los problemas que surgen con el segundo componente? Consultado por elDiarioAR, el médico epidemiólogo Carlos Di Pietrantonio, apuntó hacia la complejidad en su producción y los elevados costos.
“Cuando se diseña una vacuna se piensa previamente como se compondrá, y cuál es la tecnología, o plataforma que se desea y se puede llevar adelante. Es así que existen varias, como ARNm, virus atenuados, y vectores virales (por mencionar algunos)”, introduce Di Pietrantonio.
Los desarrolladores “evalúan si la reacción que produce (reactogenicidad) es suficiente para generar anticuerpos necesarios y suficientes para hacer frente a la enfermedad. Aquí se decide por estudios si se necesitan una o dos dosis y qué contendrá cada una una. Pudiendo ser ambas dosis iguales o diferentes con en el caso de Sputnik V”, agregó.
Es por esta razón que cada plataforma tiene sus propias complicaciones y necesidades tecnológicas para ser producidas. En el caso de Sputnik V, “los componente de la primera y segunda dosis tienen igual vehículo (adenovirus) pero el componente que vehiculiza es diverso (Ad26 y Ad5)”, siendo que en este caso “el segundo componente es mas dificultoso en su producción, requiere de mucha más inversión y cuidado. El centro Gamaleya admitió que es tres veces más complicada y cara la segunda dosis que la primera”.
El segundo componente es mas dificultoso en su producción, requiere de mucha más inversión y cuidado. El centro Gamaleya admitió que es tres veces más complicada y cara la segunda dosis que la primera.
Hasta el momento, el último envío del segundo componente de la vacuna rusa fue el 12 de julio, oportunidad en que se recibieron 550.000 dosis, cinco días después del reclamo de la asesora presidencial Nicolini.
“Recordemos que la segunda dosis de Sputnik V esta faltando en nuestro país e incluso en Rusia, donde han priorizado la producción y aplicación para uso interno. Esta es la realidad que lleva a que los países que han optado por la vacuna de este laboratorio demanden el segundo componente”, apunta el epidemiólogo.
En Rusia, el 14,9% de la población recibió la inmunización completa, y el 22,9% cuenta con una primera dosis.
Según confirmaron en la cuenta de Twitter del instituto Gamaleya, la vacuna Sputnik V fue aprobada por 69 países, y más de la mitad de los mismos firmaron convenio para provisión de dosis. Entre los mayores compradores de vacunas se encuentran Irán y Turquía, que encargaron 60 y 50 millones de Sputnik V, luego se encuentran países como México, Venezuela, Nicaragua, Bolivia y Guyana; los asiáticos Líbano, Uzbekistán, Turkemistán, India, entre otros. En todos los países el gobierno ruso presenta demoras con las entregas pautadas.
Semanas atrás el embajador Vladimir Vinokúrov indicó que Rusia hará “todo lo posible” para entregar las vacunas compradas por Guatemala, ante las amenazas de la administración de ese país centroamericano para que le devolvieran el dinero.
“En cuanto a los envíos de la vacuna Sputnik V a Guatemala durante los meses de mayo a junio, hubo complicaciones derivadas de la situación global del coronavirus por la aparición de nuevas cepas más peligrosas y mortales. Esto ha provocado una escasez de vacunas a nivel mundial”, justificó el diplomático.
Bolivia también hizo público su reclamo por las demoras. El viceministro de Comercio Exterior, Benjamín Blanco, explicó que esta semana debía llegar un nuevo lote de fármacos, pero que el estatal Fondo Ruso de Inversión Directa había indicado que “van a existir algunos días de demora para la entrega de estas 200.000 segundas dosis”.
El problema con el incumplimiento en los plazos de entrega no se limiita al laboratorio ruso. En lo que respecta a Pfizer, por ejemplo, diversos municipios de la región Metropolitana en Chile aseguraron que se vieron obligados a suspender la vacunación debido al atraso de la empresa estadounidense para entregar las dosis pautadas. Ante esta situación, los gobiernos locales exigieron al Ministerio de Salud que se cumpla con el cronograma de entrega.
A través de redes sociales los municipios dieron información sobre la situación comunal. En Pudahuel, indicaron: “Hoy miércoles 21 de julio nos encontramos sin dosis Pfizer disponibles. Esto debido al bajo stock entregado por el Ministerio de Salud (…) por este motivo nuestros puntos de vacunación se encontrarán sin disponibilidad de primera y segunda dosis de Pfizer y con bajo stock de Sinovac y Astrazeneca”.
AB/WC