El Certificado Covid Digital de la Unión Europea (UE), conocido comúnmente como “pasaporte Covid”, entró en uso este mes en todos los Estados miembros. Llamado Certificado Digital Verde, permitirá desplazarse dentro del bloque a ciudadanos que estén vacunados completamente contra el Covid-19, tengan una prueba negativa del virus o se hayan recuperado recientemente de la enfermedad.
Es un documento digital e impreso, gratuito y universal disponible en el idioma de cada país y en inglés. Concentra información sobre vacunación, pruebas realizadas como antígenos y PCR e información sobre si la persona tuvo y superó la enfermedad. Además del nombre tiene otros datos como la fecha de nacimiento, país emisor e identificador único del certificado.
Lo emiten las autoridades nacionales, por ejemplo en hospitales y centros de test, y puede solicitarse de manera virtual. La versión digital puede almacenarse en un dispositivo móvil. Ambas modalidades, la virtual y la impresa, tienen un código QR con una firma digital para garantizar que el certificado es auténtico. Cuando se comprueba el certificado se escanea el código QR y se verifica la firma. Cada centro emisor tiene su propia clave de firma digital, que está guardada en una base de datos segura en cada país. Sólo se podrá pedir y aprobar si el usuario superó la enfermedad, se vacunó o si puede documentar una PCR negativa de más de 11 días.
¿Cuáles son las vacunas permitidas?
Para obtener el pasaporte se reconocen todas las vacunas contra el Covid-19 avaladas por la Agencia Europea de Medicamentos (EMA). Entre ellas están las desarrolladas por Pfizer/BioNTech, Moderna, Oxford/AstraZeneca y Johnson & Johnson. Los Estados miembros también podrán decidir por sí mismos si aceptan otras inmunizaciones.
Hasta el momento no se reconoció la Sputnik V, una de las vacunas que se aplica en Argentina, como tampoco las chinas Sinovac y Sinopharm.
Precisamente, las vacunas chinas han sido administradas en su mayoría en Argentina, Chile, Colombia, Ecuador y Perú. Mientras que la rusa ha sido aplicada en Argentina y México. Ante ello, surge también la duda sobre si los latinoamericanos inoculados con estas vacunas se verán afectados para ingresar a la UE. Se empieza a pensar la idea de hacerlo viable en América Latina, donde se podría trabajar en un pasaporte digital que sea compatible con el de la UE.
Más allá de concentrar esta herramienta para los pasajeros de la unión, la gran cantidad de latinoamericanos con pasaporte europeo convierte al certificado en una gestión posible, sin embargo los habitantes de América Latina, no podrán sacarlo para viajar a Europa.
En principio el titular del certificado queda exento de las restricciones a la circulación. Excepto que los países en los que se desplace determinen que deba cumplir con limitaciones que sean necesarias y proporcionadas para salvaguardar la salud pública.
No se trata de un certificado obligatorio, aunque sí es fundamental para agilizar el traslado en Europa sin necesidad de tener que completar formularios y trámites por la pandemia.
El documento tiene un periodo de validez que varía según el tipo de acreditación. En el caso de vacunación, no establece período de duración, para la prueba diagnóstica se centra en 48 ó 72 horas, según cada país y en la constancia de recuperación cuenta con un máximo de 180 días.
¿Cómo funciona?
- El Certificado COVID Digital de la UE contiene un código QR con una firma digital para protegerlo contra la falsificación.
- Cuando se comprueba el certificado, se escanea el código QR y se verifica la firma.
- Cada centro emisor (p. ej. un hospital, un centro de pruebas o una autoridad sanitaria) tiene su propia clave de firma digital. Esta información se almacena en una base de datos segura en cada país.
- La Comisión Europea ha creado un portal a través del cual puedan verificarse las firmas de los certificados en toda la UE. Los datos personales del titular del certificado no tendrán que transmitirse a través del portal, ya que no es necesario para verificar la firma digital. La Comisión Europea también ayudó a los Estados miembros a desarrollar software y aplicaciones nacionales para expedir, almacenar y verificar certificados y los apoyó en las pruebas necesarias para unirse al portal.
NB