El Gobierno de Israel aprobó este sábado el inicio de una nueva fase de desescalada de las restricciones por la pandemia de coronavirus, que implica la reapertura a partir de este domingo de restaurantes, salas de celebraciones, teatros y estadios para los vacunados, así como el paso por la frontera para los nacionales y titulares de permisos de residencia varados en el exterior.
“Esta tarde, en una votación telefónica, el Gobierno ha aprobado el inicio de la tercera fase de desescalada que comenzará mañana, domingo 7 de marzo”, señala un comunicado difundido por la oficina del primer ministro.
La reapertura de los establecimientos se realizará con ciertas restricciones. En el interior de los restaurantes se admitirán solo titulares del 'pasaporte verde' (certificado de vacunación), y el número máximo de clientes en las terrazas será de 100 personas. También se deberá garantizar una distancia mínima de dos metros entre mesa y mesa.
Las actividades culturales, deportivas y sociales se permitirán con un máximo de 500 personas en el interior de los locales y de 750 personas al aire libre. Las salas y los estadios con un aforo de más de 10.000 plazas no podrán recibir a más de 1.000 personas en el interior y más de 1.500 al aire libre.
Se levanta asimismo la restricción a la entrada al país de israelíes y residentes, aunque los pasos fronterizos terrestres funcionarán con un horario especial.
Por el momento, el país admitirá la entrada de un máximo de 3.000 personas al día, cifra que irá aumentando paulatinamente de acuerdo con lo previsto por el Ministerio de Transporte.
La cuarentena obligatoria en hoteles para los que regresan del exterior se reemplaza por el confinamiento domiciliario, cuyo cumplimiento será vigilado por la policía israelí.
Además, los alumnos de secundaria y los universitarios podrán regresar a las aulas en aquellos municipios que tengan una incidencia baja de Covid-19.
Israel es uno de los países que más ciudadanos vacunó contra la enfermedad.
Con información de agencias
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