18.326 casos en 24 horas. Ese había sido, hasta este martes, el récord histórico de contagios de CoVid-19 confirmados en un día en la Argentina. Fue el 21 de octubre de 2020, hace 167 días. Esa marca quedó atrás con el reporte que el Ministerio de Salud de la Nación anunció en las últimas horas: 20.870 positivos confirmados. La marca de este martes es un 14% más alta que la de octubre.
El récord de este martes llega cuando el AMBA, otra vez epicentro de la mayoría de los casos, está en una etapa de Distanciamiento Social Preventivo Obligatorio (DISPO) en vez de Aislamiento Social Preventivo Obligatorio (ASPO), como en el récord histórico anterior. Llega, también, cuando en el país se aplicaron más de 4,5 millones de vacunas y se distribuyeron, según el Monitor Público de Vacunación, más de 6,3 millones de dosis en total.
“Estamos en un rebrote o segunda ola. Es cierto que el número de casos es bastante similar a algún pico del año pasado, pero hay diferencias. Primero, por la circulación de variantes, que el año pasado no se daba, como las de Reino Unido y Manaos, que han permitido que el virus ganara transmisibilidad”, describe la médica infectóloga Ángela Gentile, miembro del Comité de Expertos que asesora al Ministerio de Salud de la Nación. “Estas variantes si bien no son predominio comunitario, sí tienen circulación comunitaria, y esa es una diferencia fundamental con el año pasado”, suma.
“La segunda diferencia es respecto de la incidencia de casos: hay muchísima más incidencia en población joven, y por eso se ocupan menos camas de terapia intensiva y hay menor mortalidad. A la vez, es preocupante porque se sabe que cuando circula entre jóvenes, más tarde o más temprano contagia a adultos mayores”, agrega la infectóloga. Otra de las diferencias que observa respecto de lo ocurrido en 2020, es “el mapa país”: “Ahora si uno mira el mapa de Argentina es un cúmulo de rojos en todo el país. Quiere decir que el virus se está transmitiendo eficazmente en todas las jurisdicciones, aunque el epicentro sea AMBA”.
“Estamos frente a un huracán, con una aceleración de casos producto de que no tenemos vacunas suficientes, los testeos no alcanzan y hay relajación de las medidas de prevención por parte de la ciudadanía, sobre todo a partir de los llamados 'eventos supercontagiadores'”, diagnostica el médico infectólogo Roberto Debbag, vicepresidente de la Sociedad Latinoamericana de Infectología Pediátrica.
“Creo que hay que testear entre 300 y 400 mil argentinos por día para encontrar la mayor cantidad posible de asintomáticos u oligosintomáticos -es decir, con síntomas muy leves- que contagian”, suma el especialista, y agrega: “No hay suficiente acceso a información epidemiológica. Hay datos, como por ejemplo qué porcentaje de casos positivos corresponden a eventos supercontagiadores, que el Ministerio de Salud no nos muestra”.
Según el reporte de la cartera sanitaria de este martes, hubo 75.392 testeos del día: la tasa de positividad, es decir, el porcentaje de casos positivos respecto del total estudiado, fue del 27%. La Organización Mundial de la Salud estableció que, para que no haya subregistro de casos, la tasa de positividad debe ubicarse entre el 10% y el 12%: este martes en la Argentina fue más del doble. El 21 de octubre del año pasado, cuando se confirmaron más de 18.000 casos, se habían efectuado 38.340 testeos: la tasa de positividad había sido del 48%.
“Que la vacunación esté iniciada también es algo distinto respecto de los picos anteriores. Aunque aún no hemos logrado un número de vacunados que permita la inmunidad de rebaño, que se lograría con dos tercios de la población. Sí sirve a título individual, porque reduce la mortalidad y los ingresos a terapia o la necesidad de un respirador, pero no sabemos cuán eficaces son para impedir la transmisión. Por eso deben continuar los cuidados, porque en esta instancia, hasta que no se acreciente el número de vacunados, no juega un rol tan importante a nivel colectivo”, explica Gentile.
“La vacunación dada hasta ahora no modifica nada el escenario. Del total de los mayores de riesgo, se debe haber vacunado el 30%. Hay una proyección de disminución del riesgo a las 4 semanas de haberse vacunado, pero no es una protección que esta comunidad ya esté teniendo. Hoy están todavía desolados”, describe Debbag.
“Es muy importante tener datos con la menor unidad geográfica posible para localizar los controles y que sean efectivos. Hay que trabajar con restricciones focalizadas, y es importante restringir los viajes desde y hacia los países vecinos con situación epidemiológica complicada. Pero si no va acompañado de identificación de casos y rastreo de contactos, no tiene impacto”, explica Gentile, y enfatiza: “Hay que tener en cuenta la carga emocional que tiene la comunidad a esta altura, y segmentar la comunicación de acuerdo a quiénes está dirigida la información”.
BJ