El Gobierno del Chubut radicó una denuncia penal por la matanza de casi 300 pichones de pingüinos y la destrucción de unos 140 nidos a kilómetros del Área Natural Protegida de Punta Tombo.
En un campo vecino a esa área protegida se constató la apertura de “una amplia traza, de aproximadamente unos 700 metros de longitud por unos 3 metros de ancho”, con desmonte de vegetación nativa, para controlar el flujo del agua, reportó el biólogo y presidente de la Global Penguin Society, Pablo García Borboroglu, quien realiza tareas de investigación para el Ministerio de Turismo y Áreas Protegidas.
“La traza atraviesa un área de nidificación de pingüinos de Magallanes, incluyendo zonas de alta densidad”, donde constataron la destrucción de al menos “146 nidos, tanto por aplastamiento y posterior compactación del terreno, como por el depósito de material extraído con la pala sobre nidos linderos al camino”.
También se verificó “un total de 292 pichones muertos y/o huevos destruidos, sin poder estimar aun el número de adultos que pudieran haber resultado aplastados por las maquinas dentro de sus nidos”.
El informe realizado por el experto destacó que “ante el disturbio, los pingüinos se mantienen en sus cuevas si estas son profundas, y sobre todo cuando se encuentran incubando huevos o empollando pichones”.
La denuncia fue realizada por los Ministerios de Turismo y Áreas Protegidas, de Ambiente y Control del Desarrollo Sustentable, y de Agricultura, Ganadería, Industria y Comercio por medio de la Dirección de Flora y Fauna Silvestre.
El ministro de Turismo y Áreas Protegidas del Chubut, Néstor García, consideró que “es un hecho totalmente grave”.
“Nosotros, a través del propietario del campo, que trabaja muy vinculado con el Ministerio, nos hizo saber del hecho, y designamos a un investigador que está relacionado directamente con los pingüinos, como es Pablo Borboroglu, para que nos haga un informe in situ”, dijo.
“Luego radicamos una denuncia porque es un hecho extremadamente grave”, indicó el ministro.
García aclaró que “el lugar es una propiedad privada, un campo a kilómetros al norte del Área Protegida Punta Tombo y es fuera de la jurisdicción, donde los guardafaunas no pueden tener intervención”.
“Es un área de alta densidad que ahora está cortada en el medio por un camino y un alambrado con energía. Así que lo mejor que podíamos hacer es una denuncia penal, y que intervenga la Justicia, y en estos momentos está trabajando en el lugar la fiscal a cargo de la causa”, puntualizó el funcionario.
El ministro detalló que “el alambrado estaba electrificado y esto hacia que el pingüino no pueda pasar a concretar su ciclo alimenticio. La especie, cuando tiene sus dos crías, uno va a buscar alimento, el otro se queda a cuidar la cría, y es un tránsito permanente, y estaba impedido de hacer ese tránsito”
“Se está rompiendo el ciclo reproductivo del pingüino, y además lo hace en la etapa de nacimiento de las crías, es gravísimo”, sostuvo García.
“Para ser más claros, con ese alambrado fragmentó la Colonia de pingüinos en plena temporada de reproducción, que es altamente nocivo para la especie, porque estamos hablando de 146 nidos con dos huevos por cada pareja, serían alrededor de 500 animales que se pueden ver afectados, más los que no puedan cruzar el alambrado, que provocan en algunos pichones su muerte por inanición”, finalizó el ministro de Turismo.
DA