El Día Mundial del cóndor se celebra en todo el planeta el 7 de julio con el objetivo de homenajear a esta especie emblemática de la Cordillera de Los Andes y sensibilizar a la población acerca del riesgo de extinción de estas aves.
En Ecuador, Perú, Bolivia y Colombia es incluso un Día Nacional.
El cóndor andino (Vultur gryphus) es una de las aves más emblemáticas de Sudamérica. Se lo conoce como el “Rey de Los Andes”. Los cóndores miden entre un metro y un metro y medio de altura y con las alas extendidas llegan hasta los tres metros de longitud. El peso oscila entre los 8 y los 18 kilos. Son de color negro, con plumas blancas en el cuello, a modo de collar.
Los machos poseen una cresta sobre la cabeza y el pico y son más grandes que las hembras. Comen hasta 2,5 kilos de carroña y pueden acumular reservas de grasa para sobrevivir durante varias semanas sin alimentos. Además, pueden volar distancias diarias de más de 200 kilómetros para buscar comida.
Los cóndores ejercen un rol fundamental en la naturaleza debido a que consumen animales muertos y evitan la proliferación de bacterias que pueden generar enfermedades. Son un eslabón indispensable para mantener el equilibrio del ecosistema.
El Día Mundial del cóndor y su implicancia para la región
Los cóndores habitan una extensión de 300 millones de hectáreas de la Cordillera de Los Andes, que abarca desde Venezuela hasta el sur de Chile y Argentina. Es destacable la existencia de un Día Mundial del cóndor, no solo por su importancia en el ecosistema, sino porque, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, es una especie “Casi Amenazada”, debido a que su población se encuentra en franco declive. El cóndor es una especie monógama y con una baja tasa de reproducción. Los machos alcanzan la madurez sexual a los 8 años, procreando solamente una cría por cada período reproductivo.
Se estima que en Sudamérica hay poco menos de 7.000 ejemplares, 2.000 de los cuáles se encuentran entre Argentina y Chile.