Este viernes se conmemora el Día de Lucha contra la Desertificación y la Sequía con el objetivo de crear conciencia de la importancia que tiene para los seres humanos y el planeta abordar y dar soluciones a los problemas de desertificación y sequía, los cuales representan graves problemas presentes y futuros para toda la humanidad.
La fecha fue establecida por la Asamblea General de Naciones Unidas en 1994. Este día marca el aniversario de la adopción de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación.
Cada año se fija un tema para el Día de la Lucha contra la Desertificación y la Sequía. Para 2022, el lema es el siguiente: "Superando juntos las sequías", haciendo hincapié en la acción temprana para evitar las desastrosas consecuencias de este fenómeno. El país anfitrión de 2022 será España, un país vulnerable a la sequía, la escasez de agua y el cambio climático.
¿Qué es la desertificación y la sequía?
La desertificación es el resultado de una permanente degradación de los suelos, ocasionado por una constante desforestación de los bosques, la salinización, la falta de agua y una sobreexplotación de los acuíferos, que por lo general es producida por las distintas actividades económicas que lleva a cabo el hombre en distintas partes del mundo.
En cambio, la sequía representa un cambio o anomalía del clima, que ocurre cuando los niveles del agua están muy por debajo de lo que corresponde en una determinada área geográfica, afectando considerablemente a todas las especies que crecen y se desarrollan en dichas áreas. La principal causa radica en la ausencia de precipitaciones.
La degradación de los suelos en distintas regiones del mundo, se produce como consecuencia de las continuas actividades humanas que cada día se llevan a cabo para diferentes fines y que lamentablemente han dañado grandes áreas geográficas, lo cual ha provocado erosión, salinización, agotamiento de los acuíferos y pérdida de nutrientes de los suelos.
En la actualidad, esto representa un grave problema para la economía y el desarrollo de los pueblos, sobre todo, en los países donde la siembra y la producción agrícola representan una de las principales fuentes de ingresos, que permiten que las personas de escasos recursos puedan llevar el sustento a sus hogares.
DL