El 3 de noviembre se celebra el Día Mundial del Sándwich, un plato que la Real Academia Española define como un “emparedado hecho con dos rebanadas de pan de molde entre las que se coloca jamón, queso, embutido, vegetales u otros alimentos”. Su preparación puede ser desde lo más simple hasta lo más complejo, lo que lo hace tan consumido masivamente.
La fecha elegida coincide con el nacimiento del inglés John Montagu, el cuarto Conde de Sandwich, quien es considerado que lo creó en el siglo XVIII. La leyenda cuenta que el conde de esa ciudad al sureste de Inglaterra era un aficionado a las cartas y a la cocina, por lo que les pedía a sus sirvientes que llevaran un trozo de carne entre dos panes. De esa manera, evitaba ensuciar sus dedos jugando a los naipes.
Algunos registros describen que podía jugar a las cartas hasta 24 horas seguidas, lo cual hizo que su afición por sus sándwiches se hiciera cada vez más grande. El historiador británico Nicholas A. M. Rodger consideró que el trabajo del conde lo llevó a comer el primero en su escritorio, dada la ajustada agenda que solía manejar la aristocracia en esa época.
Aunque la versión más compartida describe a Montagu como el padre del sándwich, el periodista gastronómico argentino Luis Lahitte explica: “El sándwich, en realidad, es viejísimo. Los antiguos egipcios y los sumerios consumían comida entre dos panes. Lord Sandwich era un gran señor y muchas de las modas de la época las impuso la aristocracia, la élite”.
Se cree que en sus viajes, el conde ya vio platos que envolvían rellenos entre distintas formas de pan, en especial en el oriente del Mar Mediterráneo. Sin embargo, su “invención” fue ganando popularidad en las reuniones aristocráticas, tanto que con el pasar de los años, se convirtió en una moda global. En el año 1927, la palabra sándwich ingresó al Diccionario de la Real Academia Española.
Los sánguches de miga, una pasión argentina
El sándwich más popular de los argentinos, el sánguche de miga, no tiene tanto que ver con John Montagu, sino con los tramezzini. Ese tipo de sándwich fue creado en 1925 en Turín, al norte de Italia, y fue la masiva inmigración de ese país la que lo introdujo en la amplia gastronomía argentina.
Por esos años, el Café Mulassano, donde se vendió originalmente, ofrecía cuarenta variedades. La palabra tramezzino la inventó el poeta, dramaturgo y político Gabriele D’Annunzio, quien quiso reemplazar el término en inglés.
En 1973, el legendario músico argentino Pappo Napolitano junto a “Machi” Rufino compusieron “Sandwiches de miga”, para el disco Pappo's Blues Volumen 3. La letra dice: “No puedo evitar, que vengan hacia mí, los sandwiches de miga; y parece mentira, que hoy estuve aquí, esperándote”.
LC