La empresa agroindustrial Syngenta quedó imputada por contrabando calificado, a raíz de una denuncia penal realizada por la Aduana contra la multinacional, donde se la acusó de presuntas maniobras de triangulación de importaciones. La causa es tramitada por el Juzgado Federal de Campana.
En un comunicado, la Aduana indicó que “está bajo análisis la facturación de importaciones provenientes de Estados Unidos, con triangulaciones indebidas vía un intermediario -Syngenta Agro Uruguay S.A.- con domicilio en Montevideo. La empresa uruguaya y la argentina responden al mismo grupo económico, Syngenta AG, con sede en Basilea, Suiza”.
De esta manera, la Dirección General de Aduanas (DGA) le reclama a la productora de agroquímicos haber presentado presuntamente documentos adulterados o falsos ante el ingreso de la mercadería a la Argentina. “La investigación ha constatado diferencias entre los valores documentados en Estados Unidos y los registrados ante la Aduana argentina. La mercadería fue enviada desde el país norteamericano en forma directa, pero refacturada desde Uruguay. Cabe destacar, no se advierte un valor agregado tangible aportado por la firma uruguaya que justifique el margen de diferencia”, sostuvieron desde el organismo.
En ese contexto, el Juzgado Federal de Campana pidió información de 54 importaciones de semillas de maíz, insecticidas, herbicidas y fungicidas, los cuales la DGA obtuvo a partir del acuerdo bilateral con la Trade and Transparency Unit (TTU), del país norteamericano.
“La Aduana está investigando operaciones por más de US$ 30 millones”, afirmó la DGA. Según explicaron en el escrito, la triangulación y sobrefacturación de importaciones consiste en mercadería proveniente de un país, pero refacturada desde otro a un valor superior.
La Dirección precisó que en lo que va de 2023, ya se analizaron 1.790 destinaciones de importaciones de mercadería refacturada desde Uruguay, valuadas en US$ 205.907.898, a pesar de haber sido fabricadas en otros países.
Entre los casi 1.800 operativos de control, se pudo comprobar que solo 10 empresas concentran el 49% de las operaciones trianguladas, por un monto total de US$ 100,3 millones, las cuales tienen “vinculación” a nivel societaria y comercial con la compañía uruguaya que realiza las refacturaciones. Las dos principales firmas con irregularidades son del sector de agroquímicos, concentrando el 27% del total de las operaciones.
Por otra parte, en la Aduana indicaron que “ninguno de los productos originarios de China tuvo un valor agregado 'adicional' en Uruguay. Por ello, queda claro que todas las transacciones investigadas fueron operaciones de refacturación”.
LC con información de agencia Télam