El incendio continúa avanzando sobre la reserva natural “Corazón de la Isla” en Tierra del Fuego

Gabriel Ramonet

Tierra del Fuego —
14 de diciembre de 2022 21:59 h

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La primera manifestación exigiendo una mayor intervención estatal en el combate del incendio forestal de Tierra del Fuego se produjo este miércoles en la ciudad de Ushuaia, donde un grupo de unas 500 personas autoconvocadas se concentraron frente a la Casa de Gobierno para pedir “mas aviones hidrantes” brigadistas y elementos para contener el fuego en la reserva Corazón de la Isla.

Los vecinos nucleados a traves de las redes sociales y al ritmo de bombos y redoblantes exhibieron consignas contra el Gobierno provincial al que culparon de “inacción” y “desidia” durante los dias posteriores a que el siniestro fuera declarado en las proximidades del municipio de Tolhuin.

Los manifestantes llamaron a “autoorganizarse” para “defender el bosque” sin “banderías políticas” y se refirieron al incendio como un “ecocidio”. “Justicia por nuestros bosques”, “30 mil estadios de futbol arden” y “pidan ayuda a Chile” sostenían algunos de los carteles.

Aunque una ventana climática de algunos días volvió a traer alivio a los brigadistas que combaten el incendio forestal en el centro de Tierra del Fuego, las autoridades del Servicio Nacional de Manejo del Fuego (SNMF) prefieren no hacer pronósticos acerca de cuánto tiempo se demorará en controlar el mayor desastre ambiental de la historia de la provincia y preparan a la población para una batalla de largo aliento.

El fuego iniciado el 30 de noviembre a 1,5 kilómetros de la ex estancia Carmen, al parecer a raíz de un fogón mal apagado por pescadores, se extendió a través de la reserva natural “Corazón de la Isla”, un área de unas 100 mil hectáreas ubicada a unos 30 kilómetros del municipio de Tolhuin, en el centro geográfico de la isla fueguina.

El lugar alberga un bosque milenario de lengas y ñires, dentro de un ecosistema con un complejo sistema de lagos y lagunas y una variada fauna y avifauna autóctonas. La situación del incendio se complicó debido a la sequía que afecta la zona y a la presencia de fuertes vientos con ráfagas de hasta 100 kilómetros por hora en los días iniciales.

“Estamos trabajando para que el fuego se extinga lo más rápido posible, pero queda claro por lo sucedido en estos días que, aún en condiciones que no son tan tremendas en materia climática, el escenario que ofrece la sequía continuada es tan propicio para que el fuego prospere, avance y se mantenga, que hace muy difícil tener una perspectiva sobre en qué momento se va a poder controlar definitivamente”, aseguró hoy el viceministro de Ambiente de la Nación, Sergio Federovisky, luego de un sobrevuelo por la zona junto con el gobernador fueguino Gustavo Melella.

En su paso por la provincia, Federovisky dejó claro que lo mejor en estos casos es trabajar sin metas temporales, e incluso se mostró contrario a cuantificar la cantidad de superficie afectada.

Si bien la coordinadora regional patagónica del SNMF, Carolina Juárez, habló de 9000 hectáreas involucradas, aclaró que “no se sabe bien si dentro de esa área todo el bosque está quemado” y advirtió que “posiblemente sea mucho menos”.

El viceministro anunció el envío de 20 nuevos brigadistas nacionales, que se sumarán a los 80 ya afectados al operativo. 50 de ellos serán relevados por otro grupo similar el próximo lunes, y el viernes 23 habrá un nuevo recambio de la dotación. La tarea terrestre es apoyada por cinco medios aéreos, dos helicópteros con helibalde y tres avionetas hidrantes, una aportada por el SNMF y dos alquiladas por la provincia.

“Hoy la situación está un poco más calma comparativamente con días anteriores. Ha soplado muchísimo menos viento. Hemos sobrevolado la zona con el Gobernador y lo que hemos visto es una situación más calma, sin que esto signifique que esté definitivamente controlada”, declaró Federovisky.

La mejora de las condiciones fue confirmada a este medio por habitantes de La Rinconada, la única urbanización del “Corazón de la Isla” donde habitan 60 familias, y por propietarios de las estancias establecidas en la zona.

“Después de lo que pasamos el lunes a la noche (cuando el fuego se acercó a metros de la propiedad) hoy estamos mucho más tranquilos. También cayó un poco de lluvia y eso dio tiempo a hacer nuevos cortafuegos. Fue un gran alivio, aunque todo es paso a paso”, contó Noelia Ruiz, integrante de la familia propietaria de la ex estancia Carmen, hoy reconvertida en el refugio turístico “Corazón Fueguino”.

Lo mismo confirmaron allegados a los emprendimientos que funcionan en Isla Guanaco, ubicada a unos 200 metros de la costa del Lago Yehuin y también alcanzada por las llamas.

Los expertos coinciden en que la sequía que afecta el lugar, producto del impacto del cambio climático, fue un desencadenante clave del desastre.

Durante cuatro años consecutivos se registraron precipitaciones inferiores al período anterior, y ello origina una acumulación de materia orgánica sobre el suelo, mientras que el aumento de la temperatura impone un “estrés hídrico” sobre la vegetación. 

Con esos argumentos científicos, el Gobierno nacional declaró la emergencia ígnea y el Consejo Federal de Medio Ambiente instó a todas las provincias a declarar la prohibición de encendido de fuego en lugares agrestes, medida que está vigente en Tierra del Fuego.

Si bien el incendio en el “Corazón de la Isla” es atribuido a negligencia humana, los lugareños no ocultaron su molestia con la respuesta estatal, sobre todo en las primeras jornadas posteriores a la aparición de las llamas.

“Nos abandonaron”, “nos dejaron solos”, tardaron en reaccionar“, son frases que se repitieron durante toda la primera semana de la catástrofe forestal. De hecho, los vecinos mostraron cortafuegos hechos por ellos mismos, valiéndose de herramientas y maquinaria propia. 

Pero la respuesta de las autoridades es que en esos primeros días el clima hacía imposible cualquier otra actividad a la que se desarrolló, y que en ningún caso existieron o existe falta de recursos.

“Si solo se tratara de acumulación de recursos, no habría incendios regulares en Estados Unidos que tiene el sistema forestal mejor equipado del mundo, o en Australia”, refutó hoy el viceministro de Ambiente.

También dijo que no hace falta ayuda internacional para combatir el fuego y que el SNMF tiene en la actualidad “más medios aéreos que en toda su historia”.

Sin embargo, el secretario de Asuntos Internacionales de la provincia, Andrés Dachary, admitió que se hicieron gestiones para obtener cooperación internacional y que uno de los países consultados fue Chile, aunque “el país trasandino está atravesando una situación similar en materia de incendio forestales, por lo que nos ha comunicado de manera oficial que los aviones hidratantes de gran porte estarían recién disponibles para el mes de enero”. precisó.

En tanto, otro organismo que se expidió sobre el incendio en tierras fueguinas fue Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) que se solidarizó con los productores de la zona y fue muy crítica del Gobierno nacional. 

Nos preguntamos donde están las brigadas nacionales de manejo y control del fuego, los aviones hidrantes, los recursos del Plan Nacional de Manejo del Fuego. Necesitamos soluciones para los productores del sur argentino, hoy desamparados y un Estado nacional ausente”, fustigó la entidad en un comunicado.

Así, mientras continúan los chisporroteos entre sectores y personas con posturas antagónicas, las otras chispas, las del fuego real, siguen saltando entre los árboles del bosque milenario fueguino, a la espera de que la situación quede definitivamente bajo control.

GR/MG