Los incendios que devastaron casi 13.200 hectáreas y más de 400 viviendas en la zona noroeste de la Provincia de Chubut no se iniciaron de manera intencional. Así lo determinó el peritaje realizado por la División Investigación de Siniestros de la Policía Federal que desde el mes de marzo inició los trabajos en el lugar del siniestro.
El 17 de marzo pasado, ElDiarioAr adelantó el resultado preliminar del informe que en las últimas horas fue elevado por la Policía Federal al fiscal Carlos Díaz Mayer, quien intenta determinar si existieron responsabilidades encuadrables en algún delito penal.
El trabajo puntualiza que el incendio en la zona del paraje Las Golondrinas -de la localidad de El Hoyo- comenzó a las 15 horas del 9 de marzo, debido a la “incidencia térmica producto de la línea aérea de media tensión sobre la conífera de los árboles adyacentes”.
“La incidencia de la energía que recorre las líneas de media tensión que tomaron contacto con la parte superior de las ramas de los árboles (pinos) allí emplazados” generaron “su carbonización y precipitación”, especifican los peritos.
Ese fue el primer foco que sufrió la zona.
Entre 30 y 40 minutos después comenzó el incendio en cerro Radal -Lago Puelo-, originado por “el empleo de un elemento capaz de generar una llama libre, tal es el caso de fósforo, encendedor, mechas de papel previamente acondicionadas y encendidas que tomaran contacto con material subdividido, como ser hojarascas, ramas pequeñas, pinocha, etc., es decir, de cierta facilidad combustiva”, detalla la pericia.
Otros dos focos de menor dimensión, en cercanía de la también chubutense localidad de Cholila, fueron atribuidos a la misma causa.
El cálculo de los especialistas es que en Las Golondrinas y cerro Radal se vieron afectadas un total aproximado de 12.901 hectáreas, mientras que en Cholila abarcaron unas 272 el identificado con el número 3, y 3,5 hectáreas el foco 4.
Los peritos descartaron intencionalidad, ya que, entre otros hechos, no lograron encontrar rastros del uso de combustible ni acelerante para el encendido de los fuegos. Sin embargo, no descartaron intervención humana en el caso de los incendios de cerro Radal y Cholila.
La sospecha sobre intencionalidad había sido difundida por pobladores de los barrios afectados por las llamas, quienes apuntaron, fundamentalmente, a la actividad y proyectos de minería en la zona cordillerana.
En tanto, dirigentes políticos de Juntos por el Cambio -como Miguel Pichetto- y de Juntos Somos Río Negro -el senador y ex Gobernador Alberto Weretilneck- habían alentado la idea de que “mapuches” habían iniciado el fuego.
Las pericias descartan ambas versiones.
El fiscal Díaz Mayer encabezó el martes pasado un allanamiento a la Delegación del área de Servicios Públicos de Chubut, de la cual depende la distribución de energía eléctrica en los municipios de Lago Puelo y El Hoyo.
Desde el momento del incendio, vecinos de Las Golondrinas insistieron en que una falla en la red eléctrica había provocado el comienzo de las llamas. Esa línea investigativa sigue el fiscal. En diálogo con medios de la Comarca Andina, Díaz Mayer confirmó que no hay imputados ni “ninguna persona sospechosa” hasta el momento.
“Una vez comenzado cada uno de los eventos”, indica la pericia que lleva la firma del subcomisario Luis María Díaz, y “teniendo en cuenta la cercanía con la vegetación y zona de bosque, el fuego fue evolucionando rápidamente en función de las características del medio, propiciando que el ígneo tome relevancia y se propague hacia el resto de las áreas lindantes, favorecido por las condiciones climáticas reinantes el día de los eventos y sucesivos, culminando con los resultados enunciados”. Los peritos hacen mención a las temperaturas extremas, la ausencia de humedad, y el fuerte viento reinante el día 9 de marzo.
El fuego se desarrolló en las cuatro zonas mencionadas, y que los peritos califican como “independientes”, es decir que no pueden vincularse los siniestros unos con otros. No tuvieron “relación de continuidad”, concluyen.
“La sequía reinante, las características de la vegetación, la topografía y los agentes atmosféricos (vientos dominantes y baja humedad relativa del ambiente) propiciaron que el fuego se desarrolle rápidamente y con gran intensidad”, detallan.
SR