La enfermedad del legionario es un tipo de neumonía (infección de los pulmones) muy grave causada por la bacteria llamada Legionella. Si presenta síntomas de neumonía y puede haber estado expuesto a la Legionella, vea a un médico de inmediato. Asegúrese de mencionar si ha usado una bañera para hidromasaje o jacuzzi, si ha pasado alguna noche fuera de su casa o si se ha quedado en un hospital en las últimas dos semanas.
Causas y fuentes comunes de infección
Las bacterias Legionella se encuentran naturalmente en los ambientes de agua dulce, como lagos y arroyos. Estas bacterias pueden convertirse en una preocupación de salud cuando se multiplican y propagan en los sistemas de agua artificiales de los edificios, como:
- Cabezales de ducha y grifos de lavamanos
- Torres de enfriamiento (estructuras que contienen agua y un ventilador como parte del sistema centralizado de enfriamiento del aire en edificios o procesos industriales)
- Bañeras de hidromasaje
- Fuentes y accesorios decorativos con agua
- Tanques de agua caliente y calentadores de agua
- Sistemas de tuberías complejos y de gran dimensión
Los sistemas de aire acondicionado de los automóviles y de las casas no usan agua para enfriar el aire; por lo tanto, no presentan un riesgo de multiplicación de bacterias Legionella.
Sin embargo, las bacterias Legionella pueden multiplicarse en el depósito del líquido limpiaparabrisas de un vehículo (por ejemplo, auto, camión, camioneta, bus escolar o taxi), particularmente si el depósito contiene agua en lugar de un auténtico líquido limpiaparabrisas.
SÍNTOMAS
La enfermedad del legionario provoca síntomas similares a los de otros tipos de neumonía; con frecuencia, estas enfermedades se ven similares en las radiografías de tórax.
- Tos
- Dificultad para respirar
- Fiebre
- Dolores musculares
- Dolores de cabeza
La enfermedad del legionario también se puede asociar a otros síntomas, como diarrea, náuseas y confusión. Los síntomas generalmente aparecen entre 2 y 14 días después de la exposición a las bacterias, pero podrían tardar más tiempo.
Si presenta síntomas de neumonía, vea a un médico de inmediato. Asegúrese de decirle si existe la posibilidad de que haya estado expuesto a las bacterias Legionella, si usó una bañera de hidromasaje, pasó alguna noche fuera de su casa o permaneció en un hospital durante las últimas dos semanas.
Cómo se propaga
Después de que las bacterias Legionella crecen y se multiplican en el sistema de agua de un edificio, el agua que las contiene puede dispersarse en forma de gotitas lo suficientemente pequeñas como para que las personas las inhalen. Las personas pueden contraer la enfermedad del legionario o la fiebre de Pontiac cuando inhalan las gotitas que contienen las bacterias.
Otra forma menos común en que las personas pueden enfermarse es aspirando agua potable que contenga bacterias Legionella. Esto pasa cuando el agua entra accidentalmente a los pulmones al beber. Entre las personas con mayor riesgo de aspirarlas se encuentran las que tienen dificultades para tragar.
Por lo general, la enfermedad del legionario y la fiebre de Pontiac no se propagan de una persona a otra. No obstante, esto podría ser posible en raras circunstancias.1
Hable con el médico o departamento de salud local si:
- cree que estuvo expuesto a Legionella, Y ADEMÁS
- presenta síntomas, como fiebre, tos, escalofríos o dolores musculares.
Su departamento de salud local podrá determinar si se necesita hacer una investigación. Asegúrese de mencionar si ha pasado alguna noche fuera de su casa durante los últimos 14 días.
Personas con mayor riesgo
La mayoría de las personas sanas que se exponen a las bacterias Legionella no se enferman. Quienes tienen mayor riesgo de enfermarse son:
- Las personas de 50 años o mayores.
- Los fumadores o exfumadores.
- Las personas con enfermedad pulmonar crónica (como enfermedad pulmonar obstructiva crónica o enfisema).
- Las personas que tienen el sistema inmunitario debilitado o toman medicamentos que lo debilitan (como después de un trasplante de órgano o por quimioterapia).
- Las personas que tienen cáncer.
- Las personas con enfermedades subyacentes (como diabetes, insuficiencia renal o insuficiencia hepática).
Diagnóstico
Las personas con enfermedad del legionario tienen un tipo grave de neumonía (infección de los pulmones), que se puede confirmar con una radiografía de tórax. Por lo general, hay dos pruebas de preferencia que los médicos usan para determinar si la neumonía de un paciente fue causada por las bacterias Legionella:
- Análisis de orina
- Prueba de laboratorio para la cual se debe tomar una muestra de esputo (flema) o de un lavado de pulmón.
Tratamiento y complicaciones
La enfermedad del legionario requiere tratamiento con antibióticos, y la mayoría de los casos pueden ser tratados eficazmente. Las personas sanas que contraen la enfermedad del legionario por lo general se mejoran, pero con frecuencia necesitan ser atendidas en el hospital.
Las posibles complicaciones de la enfermedad del legionario incluyen:
- Insuficiencia pulmonar
- Muerte
Aproximadamente 1 de cada 10 personas que contraen la enfermedad del legionario muere debido a las complicaciones de la enfermedad.1 Entre aquellas que la contraen durante una estadía en un centro de atención médica, aproximadamente 1 de cada 4 muere.
Prevención
Programas de manejo del agua
No existen vacunas que puedan prevenir la enfermedad del legionario.
En cambio, la clave para prevenirla es reducir el riesgo de la multiplicación de las bacterias Legionella y su propagación. Los dueños y administradores de edificios pueden hacer esto manteniendo los sistemas de agua de los edificios e implementando controles de Legionella.
Los sistemas de agua de edificios en los que las bacterias Legionella podrían multiplicarse y propagarse incluyen:
· Cabezales de ducha y grifos de lavamanos
· Torres de enfriamiento (estructuras que contienen agua y un ventilador como parte del sistema centralizado de enfriamiento del aire en edificios o procesos industriales)
· Bañeras de hidromasaje
· Fuentes y accesorios decorativos con agua
· Tanques de agua caliente y calentadores de agua
· Sistemas de tuberías complejos y de gran dimensión.
Los sistemas de aire acondicionado de los automóviles y de las casas no usan agua para enfriar el aire; por lo tanto, no presentan un riesgo de multiplicación de Legionella.
Desarrollo de un programa de manejo del agua
Los CDC (Centros para el Control y Prevención de Enfermedades) elaboraron un kit de herramientas para ayudar a los dueños y administradores de edificios a crear e implementar un programa de manejo del agua. La creación e implementación de un programa de manejo del agua puede reducir el riesgo de multiplicación y propagación de bacterias Legionella.
Las bacterias Legionella y las bañeras de hidromasaje
El agua caliente (a las temperaturas que se usan para las bañeras de hidromasaje, por ejemplo) favorece la multiplicación de las bacterias Legionella. Las temperaturas cálidas también hacen que sea difícil mantener los desinfectantes, como el cloro, al nivel necesario para eliminar los microbios como las bacterias Legionella. Los niveles de desinfectante u otras sustancias químicas en las bañeras de hidromasaje deberían revisarse regularmente, y estas deberían limpiarse según las recomendaciones del fabricante.
Aprenda cómo puede revisar el agua antes de usar una bañera de hidromasaje y qué preguntas hacerle al operador de la bañera para determinar si se ha realizado el mantenimiento de forma adecuada:
Las bacterias Legionella y los vehículos automotores
Las bacterias Legionella pueden multiplicarse en el depósito del líquido limpiaparabrisas de un vehículo (por ejemplo, auto, camión, camioneta, bus escolar o taxi), particularmente si el depósito ha sido llenado con agua. Para prevenir la multiplicación y propagación de bacterias Legionella, use solamente un auténtico líquido limpiaparabrisas y siga las recomendaciones del fabricante del vehículo, si existen.
Historia
La bacteria Legionella se descubrió después de un brote ocurrido en 1976 entre las personas que fueron a una convención de la Legión Americana en Filadelfia. Las personas afectadas sufrieron de un tipo de neumonía que pasó a conocerse como la enfermedad de los legionarios.
Los primeros casos de fiebre de Pontiac que se identificaron se produjeron en 1968 en Pontiac, Michigan, entre las personas que trabajaban en el departamento de salud de la ciudad o lo habían visitado. No fue hasta que se descubrió la bacteria Legionella, después del brote de enfermedad del legionario de 1976 en Filadelfia, que los funcionarios de salud pública pudieron mostrar que esta bacteria causaba las dos enfermedades.
Síntesis
- Las bacterias Legionella pueden causar la enfermedad del legionario o la fiebre de Pontiac, que en conjunto se conocen como legionelosis.
- Los científicos le dieron el nombre a esta bacteria después de un brote que ocurrió en Filadelfia en 1976. Durante ese brote, muchas de las personas que asistieron a una convención de la Legión Americana se enfermaron de neumonía (infección de los pulmones).
- Los departamentos de salud notificaron aproximadamente 10.000 casos de enfermedad del legionario en los Estados Unidos en el 2018. Sin embargo, debido a la probabilidad de que no se diagnostiquen todos los casos, esta cifra podría representar una subestimación de la incidencia real. Un estudio reciente estimó que la cantidad real de casos puede ser de 1.8 a 2.7 veces mayor de lo que se reporta.
- Aproximadamente 1 de cada 10 personas que contraen la enfermedad del legionario muere.
- Las personas pueden contraer la enfermedad del legionario o la fiebre de Pontiac cuando inhalan gotitas de agua en el aire que contienen bacterias Legionella.
- Por lo general, la enfermedad del legionario no se transmite de una persona a la otra. No obstante, esto podría ser posible en raras circunstancias.
- Las bacterias Legionella se encuentran naturalmente en los ambientes de agua dulce, como los lagos y los arroyos. Se pueden convertir en una preocupación de salud cuando se multiplican y propagan en los sistemas de agua artificiales de los edificios.
IG