Organizaciones ambientalistas y activistas celebraron jueves y viernes una audiencia pública autoconvocada con más de 200 expositores y cientos de participantes para analizar el proyecto de instalar en el país megagranjas porcinas con el fin de exportar carne de cerdo a China.
Después de las críticas que se hicieron fuertes cuando se informó por primera vez sobre el proyecto hace un año, Cancillería dio marcha atrás y comunicó que no se iba a firmar el acuerdo, pero delegó las negociaciones en las provincias, que sí están avanzando, como es el caso de Chaco, donde hace pocos días circuló información sobre la supuesta instalación de cinco granjas con 12.000 porcinos cada una.
El proyecto genera mucha preocupación, sobre todo a causa del impacto ambiental que puede tener sobre los territorios.
Según explicó a elDiarioAR la fotógrafa Martina Zamudio, miembro de Somos Miles, uno de los espacios que organizó el evento: “Convocamos a esta audiencia principalmente por la falta de respuesta del Estado ante nuestros pedidos muy recurrentes de información y de diálogo y de nuestro rechazo al acuerdo porcino con China y este tipo de iniciativas extractivistas que siguen profundizando el degradamiento de la tierra, la contaminación del aire, del agua, el desplazamiento de las comunidades”.
La actriz Laura Azcurra dio la bienvenida a la audiencia, para la que se anotaron más de mil personas, de las que finalmente expusieron 230, cada una con un máximo de tres minutos. La primera oradora fue la politóloga Flavia Broffoni, autora de Extinción (Sudamericana, 2021), cofundadora de Extinción Rebelión (XR) Argentina.
Broffoni comentó que lo poco que se sabe del acuerdo es lo que trascendió el año pasado a partir de información periodística y un documento filtrado, supuestamente oficial, que “describe la instalación de complejos industriales que alojarían a 12 mil madres reproductoras cada uno, en 25 galpones en principio. Con 100 hectáreas para cada megafactoría; 17 mil hectáreas de granos a su alrededor para abastecerlas (5 mil de soja y 12 mil de maíz); cada complejo requeriría un millón y medio de litros de agua por día”.
La activista aseguró que de concretarse ese proyecto eso implicaría “establecer el mayor proyecto de industrialización animal en la historia del país”.
Entre los expositores de esta convocatoria abierta y plurinacional hubo representantes de la ciencia, el arte, los territorios, la cultura, la diversidad, los pueblos originarios, el derecho, la salud, el trabajo y el activismo.
Expusieron, entre otros, los periodistas Patricio Eleisegui -que habló desde Yucatán, donde investigó para el documental Laguna negra, que muestra el efecto que tienen las megafactorías porcinas en ese territorio mexicano- y Karina Ocampo, el investigador del CONICET Guillermo Folguera, Karina Alonso, mujer qom del Chaco, la actriz Julieta Díaz y el médico Damián Verzeñassi, del Instituto de Salud Socioambiental de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de Rosario.
“Estamos en un contexto de pandemia zoonótica originada en China”, destacó Verzeñassi. “Esto está vinculado específicamente con la manera en que producimos alimentos. No se puede pensar en la salud de las personas con territorios enfermos. Con estas granjas se genera una megaproducción de desechos que incluyen nitrógeno, químicos, lixividiados, antibióticos, bacterias, materia fecal, endotoxinas, hongos, un cóctel con alta probabilidad de daño en la salud humana”.
En el sitio www.audienciaspublicas.com se pueden encontrar diferentes documentos que explican, con estudios científicos, las consecuencias de este tipo de producción industrial de carne de cerdo. Por ejemplo, Diez mitos y verdades de las megafactorías de cerdos, de Soledad Barruti, Inti Bonomo, Rafael Colombo, Marcos Filardi, Guillermo Folguera, Maristella Svampa y Enrique Viale, y La salud hecha un chiquero, del Instituto de Salud Socioambiental de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de Rosario.
La audiencia pública autoconvocada fue la primera de su tipo en Argentina. Se transmitió por el canal de YouTube de SomosMiles.Org donde permanecerán colgados los videos.
Para Zamudio, el alto nivel de participación era esperable. “Porque la verdad es que es un tema que ya mínimo un año que está en agenda dentro de los mundos ambientalistas, ecologistas, el veganismo. Entonces sabíamos que contábamos con cierto apoyo y también con la necesidad en todos estos ámbitos de que se generen estos espacios. El eco positivo que tuvo la audiencia ayer y hoy viene de la mano de la necesidad de que estos espacios existan y de que en este tema en particular están bastante unidades todas las organizaciones”.
En cuanto a acciones futuras, la activista señaló: “Por lo pronto, desde este equipo de trabajo que se formó vamos a analizar la información de estos dos días y evaluar si se hace otra audiencia. Y no sería una locura pensar que en algún momento nos tengamos que ir a defender los territorios en el lugar. El anhelo es que no se firme ningún acuerdo extractivista y que empecemos a tener diálogo concreto con los gobernantes. Pero de no ser así, iremos a apoyar a quiénes esto de verdad lo están sufriendo”.
CRM