Los países de América Latina atraviesan contextos diversos, con algunas realidades en común y numerosos desafíos locales y particulares. Entre procesos de fractura social y una crisis de credibilidad en las instituciones democráticas, los medios digitales afianzan su rol como parte activa de una comunidad y priorizan la calidad de la información para construir sociedades más libres y justas. El panorama relevado en “El hormiguero”, un informe sobre el estudio de medios nativos digitales latinoamericanos 2022 de la Fundación Gabo, muestra un ecosistema en proceso de transformación, la toma de posición por parte de los medios frente a temas de agenda local y la visibilización de grupos vulnerados.
Si algo caracteriza a los medios de la región es la diversidad que, según la reciente publicación, responde a las distintas realidades sociales. Entre ellas se registran incidentes en relación con la libertad de expresión y vigilancia de los gobiernos sobre la labor periodística. La pretendida posición de neutralidad de los medios tradicionales queda lejos del rol asumido por los medios digitales, que se identifican más con la denuncia frontal de aquellos temas que protagonizan sus agendas. Esto ocurre en un momento en el que la circulación de la información y su apropiación por parte de las audiencias adquieren mayor protagonismo en las demandas sociales y en la movilización ciudadana, que exige garantías a sus derechos y libertades. Al mismo tiempo, se registra una pérdida de confianza en los sistemas judiciales y legislativos. Según el último informe de Latinobarómetro, la insatisfacción con la democracia viene en aumento en la región, y midió 70% en 2020.
Para el desarrollo de la investigación, Fundación Gabo construyó una base de datos de 9.365 medios digitales, y a través de un proceso de revisiones y verificaciones se llegó a un listado final de 1.521 medios activos en Guatemala, El Salvador, Ecuador, Perú, Bolivia, Chile, Argentina, México, Nicaragua, Cuba, Colombia y Venezuela. “El hormiguero” muestra que el paisaje mediático de la región es vital y activo: el 48% de los medios relevados tiene menos de 5 años. En Argentina, se verificaron 301 medios nativos digitales, es decir, medios que producen o distribuyen información propia un 50% o más a través de diferentes tipos de soportes digitales.
En Argentina, se verificaron 301 medios nativos digitales, es decir, medios que producen o distribuyen información propia un 50% o más a través de diferentes tipos de soportes digitales.
Más voces y perspectivas
Agendas, modelos de sostenibilidad y relaciones con las audiencias son los ejes principales que determinan la identidad de los medios nativos de la era digital. El equipo de investigación de Fundación Gabo elaboró un cuestionario respondido por 359 medios -68 de Argentina- para conocer con mayor profundidad sus características. De esa encuesta surgen datos que le dan un relieve propio al mapa digital de América Latina: entre los medios consultados, la mayoría define como sus principales fortalezas contar historias de una manera diferente (63%) y aplicar un enfoque novedoso al tratar la información (56,8%). Consideran que los temas más importantes son el medio ambiente, la investigación del poder económico- político y el trabajo social y comunitario. Las prioridades son claras: brindar información confiable y servir a la comunidad. Se trata de algo que va en línea con las agendas que proponen y el tipo de vínculo que construyen con sus audiencias. Estos medios tienen un claro interés en abordar sus contenidos desde una perspectiva de género, de derechos humanos, diversidad y ciudadanía. Los temas son tratados con mayor profundidad y, lejos de las agendas mediáticas clásicas que buscan el abordaje del mayor número de acontecimientos recientes, priorizan este método de trabajo como sinónimo de calidad informativa.
Las posibilidades de la era digital
Los medios nativos digitales son medios de proximidad, buscan fomentar la participación ciudadana a partir de la información y asumen un compromiso con su comunidad cercana. En este vínculo juegan un papel clave las herramientas propias de la era digital, como las métricas. Los medios ya no utilizan los datos sobre las audiencias con fines de marketing sino prioritariamente para conocer a la comunidad que consume sus contenidos. Estas audiencias son caracterizadas por los medios como especializadas (25.9%) e interesadas principalmente en política, medio ambiente, cultura, economía y salud (en ese orden). Los medios de Argentina respondieron que la política es el tema de mayor interés. Si el fin es conectar contenidos con audiencias, conocerlas es crucial ya que se compite por tener su atención en un escenario de sobreabundancia de contenidos que circulan permanentemente a través de redes sociales y medios de comunicación. Se trata de públicos con niveles altos de expectativas y exigencias hacia los medios que consumen y en quienes depositan su confianza, son audiencias participativas, activas y críticas.
El cambio de paradigma de los medios tradicionales a lo digital se hace visible en la transformación del concepto de público objetivo al de audiencias, y de estas a comunidades. Las lógicas se modifican también al interior de las organizaciones periodísticas. Un dato significativo del relevamiento es que los medios se definen a sí mismos como red (34,5%) más que como medio de comunicación (5%). Para los argentinos, este tipo de organización representa el 44,1%. Trabajar como parte de un ecosistema, en alianza con otros medios, no es un problema para organizaciones que, a diferencia de los grandes medios tradicionales, son diferentes entre sí y generan comunidad con sus audiencias desde distintas realidades. Entre las ventajas que encuentran, lo colaborativo permite afrontar temas que exceden al ámbito local y superar limitaciones económicas y operativas. Los medios de la región expresan una alta valoración de las alianzas: el 48% ya las ha desarrollado y al 27% le interesaría hacerlo. Principalmente, estas alianzas permiten elaborar contenidos de interés para sus comunidades. La tecnología como aliada habilita que las salas de redacciones sean híbridas, con periodistas que ejercen su oficio a distancia. Esto, incluso, se ha convertido en una estrategia política en aquellos países donde la censura y la persecución impiden informar desde el ámbito local.
El recorrido transversal de la tecnología en la producción, circulación y apropiación de la información convierte las redacciones de los medios en entornos interdisciplinarios. Perfiles y conocimientos que exceden la profesión periodística interactúan en la construcción diaria de los contenidos. Sin embargo, en los medios que participaron de la encuesta, los equipos de trabajo siguen siendo mayoritariamente conformados por periodistas. Analistas de métricas digitales, especialistas en datos y otros roles vinculados a las transformaciones tecnológicas son aún minoritarios. Pero esto no es considerado por los medios como su principal desafío. Lo que expresan como necesario es contar con más recursos económicos –la respuesta representa el 71%- mientras que contar con más recursos técnicos solo representa el 8%. Esto expone la dificultad para desarrollar modelos de negocios sostenibles ya que los recursos propios y la pauta publicitaria siguen siendo la mayor fuente de ingresos. En este segmento, la Argentina muestra una alta dependencia en la pauta publicitaria, que representa el 36,5% de la sostenibilidad económica, frente a los recursos propios, que son la 2da fuente de financiación. La diversificación de ingresos sigue siendo un tema pendiente.
El estudio de medios nativos digitales muestra que la transformación digital es mucho más una transformación cultural que tecnológica. Se trata de un modo distinto de acercarse a los acontecimientos locales, de visibilizarlos a partir de voces que históricamente estuvieron fuera de las agendas de los medios tradicionales y de ejercer el derecho a la libertad de expresión como garantía del fortalecimiento de la democracia.