Se negó a declarar el comisario bonaerense detenido por el crimen de Lautaro y la desaparición de Lucas

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Francisco Centurión, el comisario mayor de la Policía bonaerense detenido el lunes el marco de la causa por la desaparición de Lucas Escalante y el crimen de su amigo Lautaro Morello, se negó este miércoles a declarar al ser indagado por el fiscal y continuará detenido, según informaron fuentes judiciales.

En la sede de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 1 de Berazategui y luego de entrevistarse con un defensor oficial, Centurión no quiso declarar ante el fiscal Daniel Ichazo, al avisar que lo iba a hacer cuando nombre a un defensor particular.

En el marco de la causa, está imputado por los delitos de “sustracción de caudales públicos en concurso real con privación ilegal de la libertad agravada por haber durado más de un mes y por ser cometida con violencia”.

Centurión, ya desafectado de la fuerza por decisión de la Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad bonaerense, resultó herido de un tiro en un tobillo cuando el lunes pasado intentó fugarse de las fuerzas federales que fueron a detenerlo a su casaquinta de la localidad de La Capilla, partido de Florencio Varela.

Es por eso que pudo ser trasladado recién hoy desde ese centro médico a la sede fiscal para su indagatoria, tras permanecer en observación y con custodia policial en el Hospital Maternal “Mi Pueblo”. Ahora, se espera que sea remitido a una alcaidía de la Policía Federal Argentina (PFA).

Además de la detención del padre y tío de Cristian y Maximiliano Centurión -principales detenidos en la causa-, el fiscal ordenó una serie de seis allanamientos donde se secuestraron teléfonos celulares a Centurión y a algunas personas de su entorno, como también pertenencias del expolicía que le hacen creer a los investigadores que tenía “un plan de fuga”.

Aparte del celular que llevaba consigo, los detectives de la División Homicidios de la PFA que lo detuvieron y realizaron los allanamientos secuestraron en un auto marca Citröen de un amigo de su hija que llegó a la casaquinta, unos 8.845 dólares y en un bolso hallado en una de las propiedades de su actual novia, el cual contenía el pasaporte de Centurión, un celular nuevo y otros 6.107 dólares.

También fueron incautados por orden judicial los celulares de la novia, la expareja y de las dos hijas de Centurión, como así los de su hijo y sobrino, detenidos en penales de Magdalena.

Creemos que tenía todo preparado para poder profugarse. Secuestramos casi 15.000 dólares a su disposición”, dijo un jefe policial que participó de la investigación. “Ninguno quiso desbloquear el celular”, confió otra fuente de la causa, quien confirmó que se mandaron a peritar todos los dispositivos.

La casaquinta donde fue detenido Centurión -durante años jefe de la Delegación Drogas Ilícitas de Quilmes y que al momento de la desaparición de los jóvenes se desempeñaba en el área de enlace con Interpol-, ya había sido allanada en varias oportunidades por los investigadores, ante la sospecha de que allí las víctimas pudieron haber sido privadas de la libertad.

Por la desaparición de Lucas y el homicidio de Lautaro, además de los ya mencionados primos Centurión, también está apresado el exjefe de la seccional de Bosques, el comisario Sergio Enrique Argañaraz, por el encubrimiento del caso.

Lucas fue visto por última vez el viernes 9 de diciembre en la localidad de Bosques, partido de Florencio Varela, cuando pasó a buscar a Lautaro para salir a festejar el triunfo de la Selección Argentina ante Países Bajos por las semifinales del Mundial de Qatar, a bordo de un auto BMW que al día siguiente se encontró incendiado.

El cuerpo de Morello fue hallado cerca de las 21:30 del jueves 15 a la vera de la autopista en construcción Buen Ayre en Guernica, partido de Presidente Perón, recostado boca abajo, “semicalcinado y en avanzado estado de descomposición”. Según la autopsia, la muerte se produjo por “asfixia mecánica”.

El último destino donde quedó acreditado que estuvieron los dos amigos, en base a la declaración de testigos y el análisis de antenas de celular y cámaras de seguridad, fue la casaquinta del comisario mayor Centurión.

Si bien el móvil del hecho no está esclarecido todavía, una de las hipótesis es que los dos principales imputados detenidos por el caso le ofrecieron como anzuelo a las víctimas los vales de combustibles gratuitos que dispone la policía bonaerense para abastecer sus móviles.

En una cámara de una estación de servicio de Florencio Varela, se ve a Cristian Centurión cerca de las 0:30 del 10 de diciembre cargando nafta en un bidón blanco que, según se sospecha, pudo haber sido empleado para incinerar el auto de Lucas y el cadáver de Lautaro.

De acuerdo al dictamen donde pidió su detención, el fiscal Ichazo sostuvo que el comisario mayor Centurión “se suma al plan de su hijo y sobrino, manteniendo privado de su libertad a Lucas Escalante por al menos un lapso mayor a un mes” y presume que el joven aún desaparecido sufrió una “muerte violenta”.

LC con información de agencia Télam