Crimen de Lautaro y desaparición de Lucas: detienen a un comisario mayor de la Policía bonaerense

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Francisco Centurión, comisario mayor de la policía bonaerense, fue detenido hoy en el marco de la causa por la desaparición de Lucas Escalante y el crimen de su amigo Lautaro Morello, en diciembre del año pasado en el partido de Florencio Varela. Tras resistirse a los tiros a la detención, el ex jefe de la Delegación de Drogas Ilícitas de Quilmes recibió una herida de bala en un tobillo y debió ser trasladado fuera de peligro, al Hospital Maternal “Mi Pueblo” de la localidad bonaerense.

La detención de Centurión, ordenada por el fiscal del caso Daniel Ichazo, se concretó esta mañana tras un procedimiento realizado por el personal de la División de Homicidios de la Policía Federal. Los efectivos se presentaron en la casaquinta del comisario, en la Calle 1538 al 600 de La Capilla, Florencio Varela. La propiedad ya había sido allanada múltiples veces dado que los investigadores sospechaban que allí pudieron ser privados de la libertad las víctimas.

Al resistirse a la detención a los tiros, resultó accidentalmente herido. “Fue un disparo intimidatorio realizado por personal de la federal que rebotó en el piso e impactó en el tobillo del comisario”, especificaron fuentes judiciales. Tras ser curado, el comisario -quien al momento de la desaparición de Escalante y Morello se desempeñaba en el área de enlace con Interpol- será trasladado a la Alcaldía de la Policía Federal en la calle Cavia al 3300, del barrio porteño de Palermo, a la espera de ser indagado posiblemente este martes por el fiscal Ichazo, en la sede judicial de Berazategui.

El detenido hoy fue desafectado de la fuerza por decisión de la Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad bonaerense y quedó imputado por los delitos de “sustracción de caudales públicos en concurso real con privación ilegal de la libertad agravada por haber durado más de un mes y por ser cometida con violencia”. Por la misma causa, ya están detenidos Cristian y Maximiliano Centurión, hijo y sobrino del comisario mayor.

El comisario Sergio Enrique Argañaraz, ex jefe de la seccional de Bosques, también está detenido por el encubrimiento del caso en tanto este jefe policial se negó el 10 de diciembre de 2022 a recibirle la denuncia por averiguación del paradero a la madre de Lucas, quien era buscado junto a Lautaro. A su vez, el policía Ramiro Yair Forchinito ya había sido detenido por “falso testimonio”, pero fue liberado el pasado abril bajo “caución juratoria”. El efectivo no puede acercarse a las familias de las víctimas, salir de la ciudad y, en caso de cambiar de domicilio, deberá denunciarlo en el juzgado.

Lucas fue visto por última vez el viernes 9 de diciembre en la localidad de Bosques, partido de Florencio Varela, cuando pasó a buscar a Lautaro para salir a festejar el triunfo de la Selección Argentina ante Países Bajos por las semifinales del Mundial de Qatar a bordo de un auto BMW. Al día siguiente, el vehículo apareció incendiado. El cuerpo de Morello fue encontrado cerca de las 21.30 del jueves 15 a la vera de la autopista en construcción Buen Ayre, en Guernica, partido de Presidente Perón, recostado boca abajo, “semicalcinado y en avanzado estado de descomposición” y, según la autopsia, la muerte se produjo por “asfixia mecánica”.

Según la investigación, el último destino en el estuvieron los dos amigos, en base a la declaración de testigos y por el análisis de cámaras de seguridad, fue la casaquinta del comisario mayor hoy detenido, en Bosques. Cristian y Maximiliano Centurión fueron detenidos tras el análisis de cámaras de seguridad y de antenas de telefonía celular: en una grabación de una estación de servicio de Florencio Varela se ve a Cristian cerca de las 0.30 del 10 de diciembre cargando nafta en un bidón blanco que, se sospecha, pudo haber sido empleado para incinerar el auto de Lucas y el cadáver de Lautaro.

Desde la aparición del cuerpo de Lautaro, los familiares de ambas víctimas realizan marchas en reclamo de Justicia y motivaron la remoción de la primera fiscal que tuvo el caso, Mariana Dongiovani. En marzo último, el Gobierno nacional elevó de cuatro a cinco millones de pesos la recompensa para aquellas personas que aporten datos que permitan dar con el paradero de Lucas Escalante, de quien aún no hay noticias.

Con información de agencia Télam