El Gobierno oficializó este jueves la designación de Daniel Felipe Salamone al frente del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET).
El nombramiento, realizado a través del decreto 102/2023, que fue publicado este miércoles en el Boletín Oficial.
En el Gobierno destacan que no solo simboliza un cambio significativo en la gestión de la ciencia y la tecnología en Argentina, sino que también abrirá un nuevo capítulo en la colaboración entre la investigación pública y el sector privado.
Salamone es investigador principal del Conicet y en 2013 ganó el Premio Konex en el campo de la Biotecnología.
Se graduó como médico veterinario en la Universidad de Buenos Aires, realizó cursos de posgrados en Japón, un master en Ciencias en la Universidad de Saskatchewan en Canadá y el PhD en la Universidad de Massachusetts en Estados Unidos, de acuerdo al currículum difundido por la propia Fundación Konex.
Integró el equipo que produjo en Argentina el primer ternero de fecundación in vitro, y que en Sudamérica produjeron tanto el primer bovino clonado y transgénico como el primer equino clonado, según se indicó.
Como investigador principal en el CONICET y Director del Centro de Investigación Veterinaria de Tandil (CIVETAN), mostró dedicación a la innovación y a la aplicación práctica de la ciencia.
De acuerdo a fuentes cercanas al Gobierno, Salamone tiene un enfoque en la rápida transferencia de tecnología al sector privado. El veterinario no solo es reconocido por su liderazgo en el laboratorio de Biotecnología Animal del CONICET, sino también por su contribución a importantes avances, como la producción del primer ternero mediante fecundación in vitro. Su reciente llamado a una mayor sinergia entre el CONICET y las empresas privadas subraya su compromiso con la innovación aplicada.
A pesar de reconocer los desafíos salariales y de recursos en Argentina, Salamone ve su rol en el CONICET como una oportunidad para complementar su labor investigativa.
Resalta la importancia de la ciencia con recursos limitados y aboga por un apoyo social más sólido, demostrando su visión práctica y orientada a resultados.
La llegada Salamone al liderazgo del CONICET no solo representa un cambio en la investigación científica en Argentina, sino que también simboliza una era de innovación y colaboración estrecha con el sector privado.
Con información de NA.
IG